Tres a?os de mentiras correosas
El PP ha animado y se ha alimentado de teor¨ªas interesadas sobre la relaci¨®n entre ETA y el 11-M
Empez¨® con una rueda de prensa, aquel s¨¢bado 13 de marzo de 2004. ETA ten¨ªa algo que ver con los atentados del 11-M porque lo dec¨ªa el ministro del Interior, y ya est¨¢. Toneladas de documentaci¨®n, testimonios y pruebas periciales dejaron claro que la pista del islamismo radical era la buena. Sin embargo, durante tres a?os, varios medios de comunicaci¨®n han proporcionado al PP material para reivindicar la relaci¨®n de ETA con el 11-M. Y el PP ha aceptado la ayuda, sin preguntarse por la imagen que da un Gobierno que primero emite una conclusi¨®n y luego, desde la oposici¨®n, busca pruebas a posteriori que la sustenten. El tribunal del 11-M se preocup¨® de no dejar ning¨²n cabo suelto, y admiti¨® todas las pruebas periciales y testimonios que supuestamente favorec¨ªan al PP en esa b¨²squeda. Uno por uno, todos se fueron derrumbando ante la sala. ?stos fueron los episodios m¨¢s sonados de la farsa m¨¢s duradera de la democracia.
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- "Es Titadine". Lo que explot¨® en los trenes "es Titadine, con cord¨®n detonante". As¨ª se lo dijo aquella ma?ana del d¨ªa 11 ?ngel Acebes a los ciudadanos. Era un error. El origen de la confusi¨®n fue una conversaci¨®n entre dos jefes policiales, seg¨²n declararon, por las prisas y el convencimiento inicial de que un atentado en Madrid en v¨ªspera electoral s¨®lo pod¨ªa ser de ETA. Asunto aclarado. Sin embargo, durante tres a?os el PP ha seguido buscando el Titadine. Palabras como dinitrotolueno (un componente hallado en un foco de las explosiones y que no se encuentra en la Goma 2 ECO de los asturianos) o cromat¨®grafo de gases (una t¨¦cnica de an¨¢lisis) se hicieron habituales en el juicio.
El informe final de los peritos descart¨® (a los tres a?os de que lo hubieran dicho los expertos que llevan 25 a?os analizando explosivos de ETA) que se tratara de Titadine. En los trenes se us¨® Goma 2, aunque una min¨²scula mezcla de componentes de dos tipos distintos (ECO y EC) hac¨ªa imposible precisar la marca. La conspiraci¨®n se agarr¨® a este dato como una victoria, sin que se sepa a¨²n cu¨¢l es su relevancia. "Lo ¨²nico que sabemos es que no se sabe el tipo de explosivo", dijo el diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo. Eduardo Zaplana lleg¨® a decir que le parec¨ªa "bien" la idea de exhumar cad¨¢veres de v¨ªctimas para analizarlos si eso consegu¨ªa "acercarse a la verdad" sobre el explosivo.
- Un etarra se r¨ªe del tribunal. Con el pa¨ªs en estado de choque, en la tarde del 12 de marzo de 2004, el entonces secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, encarg¨® un informe sobre la relaci¨®n entre ETA e islamistas radicales, que ayudara a sostener una versi¨®n oficial que empezaba a hacer agua. Dos d¨ªas despu¨¦s, el resultado detallaba contactos entre etarras e islamistas presos, de los que no se pod¨ªa deducir la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de cooperaci¨®n.
En la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria, el diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo lleg¨® a preguntar por la presencia de etarras en Irak, bas¨¢ndose en "cosas que leo". Y as¨ª, hasta el juicio, donde los abogados con una visi¨®n lis¨¦rgica del sumario llevaron a tres etarras ante el tribunal: Irkus Vadillo y Gorka Vidal (detenidos en Cuenca en v¨ªsperas del 11-M) y Henri Parot. Los tres negaron todo contacto con islamistas. Vidal se mof¨® de la situaci¨®n delante de tribunal, acusados y v¨ªctimas. Parot, un terrorista que ha asesinado a ni?os, no pudo contener la risa cuando le preguntaron si hab¨ªa "pasado" a un islamista "la f¨®rmula de la cloratita".
- ETA y las lavadoras. Los abogados de la AVT metieron a ETA en sus interrogatorios. Pero la apoteosis lleg¨® despu¨¦s de que El Mundo informase de que en el piso patera donde dorm¨ªan algunos de los detenidos se hall¨® un temporizador etiquetado como ST. ?stas eran las siglas de Segurtasun Temporizadorea, seg¨²n la misma informaci¨®n, asumida inmediatamente por el PP. ETA, al fin. En el juicio, el abogado Jos¨¦ Luis Abascal pregunt¨® por el asunto, mostrando una foto de un temporizador de ETA. Pero en el piso lo que hab¨ªa era un reloj para lavadoras. Mohamed Almallah las reparaba.
- El juego de D¨ªaz de Mera. El ex director general de la Polic¨ªa con el PP, Agust¨ªn D¨ªaz de Mera, decidi¨® en septiembre de 2006 que hab¨ªa que animar el bulo del 11-M. En un programa de la Cope asegur¨® que exist¨ªa un informe secreto de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n censurado porque vinculaba el 11-M con ETA. El informe exist¨ªa, pero sus conclusiones dec¨ªan exactamente lo contrario. D¨ªaz de Mera acudi¨® como testigo al juicio y reiter¨® su historia. Pero al no conocer el informe directamente, el presidente del tribunal le exigi¨® que revelara el origen de la informaci¨®n. D¨ªaz de Mera se escud¨® en la protecci¨®n de la fuente para no decirlo. Acab¨® multado e imputado por desobediencia. La supuesta fuente, un polic¨ªa, sali¨® a la luz y desminti¨® haber dado tal informaci¨®n. El Parlamento Europeo tramita el suplicatorio para que D¨ªaz de Mera sea juzgado por el Supremo.
- Mientras 'El Mundo' pague...". Casi toda la teor¨ªa de la conspiraci¨®n se resume en una entrevista concedida en prisi¨®n por el ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras a El Mundo, publicada el 4 de septiembre de 2006: "Soy una v¨ªctima de un golpe de Estado que se ha tratado de encubrir detr¨¢s de las responsabilidades de un grupo de musulmanes y de los confidentes cuando estaba todo perfectamente controlado por los Cuerpos de Seguridad". Zaplana pidi¨® la comparecencia de Rubalcaba en el Congreso. En conversaciones grabadas en la c¨¢rcel en marzo de 2005, Trashorras dejaba clara su credibilidad. ?l cre¨ªa que otro personaje, Ignacio Fern¨¢ndez, Nayo, estaba cobrando del peri¨®dico: "Mientras El Mundo pague, si yo estoy fuera, les cuento la guerra civil", le dijo Trashorras a su padre.
- La mentira original. Fue una pura invenci¨®n que Se resume as¨ª: la ¨²nica mochila desactivada del 11-M es diferente de las otras porque lleva metralla y el resto no. Y como es diferente, alega el universo paralelo de la conspiraci¨®n, la tuvieron que poner otros: ETA, la polic¨ªa... Pero es que las dem¨¢s llevaban metralla. Los Tedax declararon en el juicio que una de las bolsas bomba que intentaron desactivar llevaba metralla, porque cuando estall¨® toda la pared que estaba al lado "estaba llena de clavos". La empresa Construcci¨®n y Auxiliar de Ferrocarriles subrayaba en su informe tras revisar los vagones UT-446: "Era evidente la acci¨®n de la metralla en las zonas contiguas a la explosi¨®n: papeleras met¨¢licas, respaldos de asientos". Todo lo dem¨¢s, que si la mochila fue o vino, hizo o deshizo, fueron elucubraciones para reforzar la mentira original. "Si no estaba, ?qui¨¦n la puso all¨ª? Requiere una aclaraci¨®n", clam¨® entonces Mariano Rajoy.
- La furgoneta de la Orquesta Mondrag¨®n. El Gobierno del PP encarg¨® el 18 de marzo un informe sobre qu¨¦ hab¨ªa pasado el d¨ªa de los atentados con la Renault Kangoo para avalar que todo se hab¨ªa hecho de forma correcta. En la comisi¨®n de investigaci¨®n, el PP en bloque aval¨® que se hab¨ªa actuado correctamente sobre la Kangoo. Pero un d¨ªa, El Mundo hizo un montaje fotogr¨¢fico para sostener que la furgoneta, en realidad, estaba vac¨ªa y que hab¨ªa sido llenada de pistas falsas. Dos d¨ªas despu¨¦s, la furgoneta ya no estaba vac¨ªa, sino que s¨®lo conten¨ªa, seg¨²n El Mundo, una tarjeta del Grupo Mondrag¨®n, el gigante empresarial vasco. Ol¨ªa a ETA. Result¨® ser una cinta de m¨²sica de la Orquesta Mondrag¨®n. Y la famosa tarjeta era de Gr¨¢ficas Bilba¨ªnas, de Madrid, propiedad de un ultraderechista. Datos que El Mundo y el PP han callado. En la furgoneta hab¨ªa una huella dactilar de un islamista. Muri¨® en Bagdad.
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