Orza defiende el uso de las fundaciones por motivos fiscales

Jos¨¦ Antonio Orza, diputado del PP y ex conselleiro de Econom¨ªa, defendi¨® ayer en la comisi¨®n de investigaci¨®n de la Cidade da Cultura el recurso a las fundaciones para la gesti¨®n de proyectos. A falta de "mejor opini¨®n", precis¨®, las fundaciones (como la creada para llevar a cabo el proyecto arquitect¨®nico y cultural del Gai¨¢s) son instrumentos ¨²tiles por razones fiscales, tanto en lo que se refiere a las aportaciones de los patronos como a la posibilidad de excluir los beneficios (si los hubiera) del pago del impuesto de sociedades. Las fundaciones, explic¨®, no se someten a control previo por parte de la administraci¨®n, pero en este caso se tom¨® la decisi¨®n de llevar a cabo "un control financiero permanente" que obligaba a someter a la autorizaci¨®n de la intervenci¨®n cualquier gasto por encima de una cantidad que no precis¨®.

Orza asegur¨® no recordar lo ocurrido con una auditor¨ªa interna encargada en 2002 y que, seg¨²n el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, no aparece ahora en la documentaci¨®n de la Cidade da Cultura. "No tengo razones para aventurar ninguna hip¨®tesis", se?al¨®.

Coste definitivo

Sobre el coste del proyecto, el conselleiro reconoci¨® que exist¨ªa una "cifra inicial que necesitaba ser completada", tal y como ocurri¨® cuando se entregaron los ¨²ltimos proyectos ejecutivos. En cualquier caso, y en la misma l¨ªnea de P¨¦rez Varela, Orza defendi¨® que la Cidade da Cultura tiene un coste por metro cuadrado inferior al de otros grandes proyectos culturales y se mostr¨® convencido de que acabar¨¢ creando beneficios importantes "y ser¨¢ amortizado".

La Conseller¨ªa de Cultura, explic¨®, realizaba un control macroecon¨®mico del proyecto. Una de las medidas que adopt¨® fue asegurarse de que el presupuesto anual no superase nunca los 50 millones, con el fin de no poner en peligro otras iniciativas.

Orza dej¨® sin responder muchas de las preguntas que le formularon los portavoces del BNG y el PSdeG. Entre ellas la autonom¨ªa del arquitecto para decidir cambios que supusieran incrementos de coste, la concentraci¨®n de empresas en la adjudicaci¨®n de las obras (denunciada por el Consello de Contas) o el momento en que establecieron que el presupuesto inicial se hab¨ªa triplicado. Tampoco aclar¨® si se estudi¨® el impacto econ¨®mico del complejo o qui¨¦n hab¨ªa decidido contratar al cu?ado de Rajoy, Manuel Fern¨¢ndez Balboa.