"No tengo un sesgo acosador"

En principio, Jos¨¦ Antonio Ruiz de la Cruz (Madrid, 1951), director del Ballet Nacional de Espa?a (BNE) desde hace tres a?os, ha decidido guardar silencio. Se resiste a hablar hasta para defenderse de quienes le acusan de acosar a sus bailarines. Aunque poco a poco se va soltando.

Con los ojos acuosos y en medio de frases entrecortadas, dice: "S¨¦ que mi comportamiento como persona y como artista no ha tenido nunca un sesgo acosador. Soy muy respetuoso, siempre lo he demostrado con los compa?eros".

La v¨ªspera, los sindicatos del BNE hab¨ªan denunciado p¨²blicamente su actitud desp¨®tica y hab¨ªan solicitado su dimisi¨®n ante la prensa. Al menos el 20% de la compa?¨ªa -tanto miembros del equipo art¨ªstico como t¨¦cnico- est¨¢ en tratamiento psicol¨®gico, apuntaron. Y le se?alaron a ¨¦l como causante del problema. ?l lo desmiente de plano: "S¨®lo puedo decir que es falso". Tambi¨¦n lo pusieron bajo sospecha por discriminador, por no readmitir a una bailarina tras una baja por maternidad. "Trato a una mujer de la misma manera que a un hombre, no hago distingos", sentencia.

"Son palabras que duelen y ensucian mi prestigio y el del Ballet Nacional"

"Trato a una mujer de la misma forma que a un hombre. No hago distingos"

"Me defender¨¦ desde lo jur¨ªdico y respetar¨¦ cualquier determinaci¨®n"

Jos¨¦ Antonio, nombre con el que se le conoce art¨ªsticamente desde hace 43 a?os, ha puesto todo en manos de sus abogados. Quiere tomar medidas legales contra los que, dice, le han difamado. Sin entrar en diatribas p¨²blicas. No quiere participar "en un rifirrafe que s¨®lo perjudicar¨ªa a la compa?¨ªa". Por ahora, se ha limitado a emitir un escueto comunicado y, ante este peri¨®dico, a desnudarse an¨ªmicamente: "Son palabras que me duelen y que ensucian mi prestigio, estoy consternado, triste y muy indignado, pero estoy tranquilo conmigo mismo", confiesa en su despacho del BNE. "Es muy doloroso ver que salpican tanta porquer¨ªa, porque a m¨ª me duele relativamente, pero esto le hace mucho da?o a la compa?¨ªa, a la que tienen que dejar que madure. Tienen que dejarle crecer".

El BNE, fundado en 1978 por Antonio Gades, ha tenido una historia convulsa. La mayor¨ªa de sus directores han tenido que enfrentarse a conflictos y problemas laborales de diversa ¨ªndole, que no se han dado de manera tan grave en otras unidades de producci¨®n del Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (INAEM). A¨ªda G¨®mez, la antecesora de Jos¨¦ Antonio en el cargo por poner el ¨²ltimo ejemplo, tambi¨¦n fue blanco de las cr¨ªticas -le acusaron de "nepotismo, amenazas y malos tratos psicol¨®gicos"-.

En la Compa?¨ªa Nacional de Danza, que dirige Nacho Duato, tambi¨¦n hubo problemas en una ¨¦poca. Cuando se le recuerda a Jos¨¦ Antonio que el core¨®grafo valenciano acab¨® con ellos dr¨¢sticamente prescindiendo de un grupo de personas, ¨¦l se limita a responder: "Duato sabe lo que quiere y ha hecho lo que pensaba que ten¨ªa que hacer. Yo le aplaudo".

En c¨ªrculos cercanos al Ballet Nacional se habla de que existe un grupo conflictivo dentro de la plantilla -de 110 personas- empe?ado en boicotear a los sucesivos directores desde hace dos d¨¦cadas. En otros, de que Jos¨¦ Antonio es "sectario" y "endiosado". Y unos pocos se refieren a conflictos derivados de una profesi¨®n dura y competitiva que no siempre premia a los mejores.

Jos¨¦ Antonio, un hombre con una s¨®lida y extensa carrera como bailar¨ªn, no s¨®lo ha visto da?ada su imagen con estas cr¨ªticas. Est¨¢ pendiente de que inspectores del Ministerio de Cultura se pronuncien sobre la acusaci¨®n que pesa sobre ¨¦l de pedir a 20 bailarines que se desnudaran durante una prueba.

"Quiero dejar que las personas que tienen que llevar a cabo esta investigaci¨®n hagan su trabajo y saquen sus conclusiones; no quiero hablar porque volveremos a estar en el ojo del hurac¨¢n. Me defender¨¦ desde lo jur¨ªdico y por supuesto respetar¨¦ cualquier determinaci¨®n que tome el Ministerio de Cultura. El nombre del BNE tiene que estar por encima de cualquier opini¨®n que no est¨¦ contrastada".

?sta es la segunda etapa de Jos¨¦ Antonio al frente del ballet. La primera fue entre 1986 y 1992. Hace tres a?os, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, le volvi¨® a llamar. "Estoy muy contento con la compa?¨ªa, son bailarines que van a aportar cosas muy importantes al mundo del baile. El Ballet ha crecido estos a?os art¨ªsticamente. Todos los programas han estado apoyados por p¨²blico y cr¨ªtica. Se ha visto que el trabajo hecho es dign¨ªsimo". Cuarenta personas conforman el elenco art¨ªstico de la compa?¨ªa.

A Jos¨¦ Antonio nunca le hab¨ªan tildado de acosador. Bajo esa sospecha fue ayer a trabajar. Se sinti¨® bien, "seguro" y adem¨¢s respaldado por los responsables del ministerio. De hecho, estuvo con Juan Carlos Marset, director del INAEM: "Me ha transmitido que act¨²e de la manera en la que suelo trabajar. Me siento respaldado por ¨¦l; de no ser as¨ª no estar¨ªa trabajando".