El canto del cisne desprevenido
?Qu¨¦ dice de un artista su ¨²ltima obra? La pregunta tiene trampa, porque la mayor¨ªa de las veces la muerte es eso que pasa un martes cualquiera, y el cisne, desprevenido, no sabe que le toca cantar. Estos d¨ªas coinciden en las tiendas tres nuevas ediciones de DVD con las ¨²ltimas obras de tres grandes del cine: Walt Disney, George Cukor y Robert Altman.
Tras cinco nominaciones sin premio, Altman recibi¨® un Oscar honor¨ªfico en marzo de 2006. En su discurso brome¨® con los miembros de la Academia: "Siempre he pensado que este tipo de galard¨®n significa 'se acab¨®'... pero siento que tengo cuatro d¨¦cadas de vida por delante". Acababa de cumplir 81 a?os. Tres meses despu¨¦s estren¨® El ¨²ltimo show y en noviembre muri¨® de c¨¢ncer con varios proyectos entre manos. El ¨²ltimo show funciona perfectamente como una eleg¨ªa. Y no por el t¨ªtulo; en ingl¨¦s se llama A prairie home companion, el nombre del programa de radio sobre el que trata: un show de variedades celebrado cada s¨¢bado en un teatro de Minnesota y retransmitido durante m¨¢s de 30 a?os por las emisoras p¨²blicas estadounidenses. La pel¨ªcula es una ficci¨®n sobre las bambalinas radiof¨®nicas, escrita y protagonizada por el creador del programa real Garrison Keillor (tambi¨¦n aparecen haciendo de s¨ª mismos la maquilladora, el de los efectos sonoros y los m¨²sicos). Una joyita coral, con ese trasfondo inquietante que pone Altman a todas sus piezas. La premisa: c¨®mo se enfrenta el equipo al que sabe que ser¨¢ su ¨²ltimo espect¨¢culo. La decisi¨®n de Keillor es hacer un programa como cualquier otro d¨ªa. La mejor eleg¨ªa es ninguna. "?No quieres ser recordado?", le preguntan. "No quiero que les digan que me tienen que recordar", responde el locutor.
Casualidades, George Cukor tambi¨¦n ten¨ªa 81 a?os cuando rod¨® Ricas y famosas (1981), su ¨²ltima pel¨ªcula. Muri¨® dos a?os despu¨¦s, de un ataque al coraz¨®n. Jacqueline Bisset y Candice Bergen protagonizan la ¨²ltima obra del "director de mujeres". El filme, un remake de una pel¨ªcula de los cuarenta con Bette Davis, narra la relaci¨®n de dos amigas a lo largo de 30 a?os.
La iba a dirigir Robert Mulligan, pero abandon¨® a los pocos d¨ªas de rodaje alegando un compromiso anterior (cuentan que odiaba a Bisset). Cukor acept¨® el encargo a ¨²ltima hora, aunque su proyecto personal era un biopic sobre Virginia Woolf. "Pero ya no me llueven las ofertas precisamente", le dijo a su bi¨®grafo, el guionista Gavin Lambert. Aun as¨ª, Cukor imbuy¨® de su elegancia y su sentido del humor el melodrama, y consigui¨®, como siempre, que las actrices brillasen.
En pleno rodaje de El libro de la selva, que ahora cumple 40 a?os, Walt Disney desapareci¨® para ir al m¨¦dico por un dolor en el cuello. Antes, le dio tiempo a cambiar el compositor y romper con su amigo de toda la vida, el guionista Bill Peet, porque su adaptaci¨®n, oscura y misteriosa, era demasiado fiel al libro de Kipling.
Disney quer¨ªa una historia simple que no entorpeciese el desarrollo de los personajes. Escogi¨® personalmente al m¨²sico de Dixieland Phil Harris y al trompetista Louis Prima para poner las voces de Baloo y el Rey Louis. Ambos, a pesar de ser estrellas, dir¨ªan despu¨¦s que aquellos dibujos les har¨ªan inmortales. "El libro de la selva lleva la huella personal de Walt Disney" es la frase m¨¢s repetida en los extras de la edici¨®n aniversario, pero suena a reflexi¨®n hecha a posteriori, porque el magnate no ten¨ªa pinta de desentenderse de sus producciones. Disney s¨®lo volvi¨® una vez al estudio despu¨¦s de ir al m¨¦dico. Le hab¨ªan diagnosticado c¨¢ncer de pulm¨®n. Uno de sus colaboradores cuenta que "el jefe" siempre se desped¨ªa con un "nos vemos", pero aquel ¨²ltimo d¨ªa dijo "adi¨®s". Casualidades. Como que su ¨²ltima pel¨ªcula sea la mejor.
La ¨²ltima obra no dice ni m¨¢s ni menos del artista que la primera o la n¨²mero 27. Es un t¨®pico, pero un profesional es aquel que hace las cosas con la misma intensidad que si fuese la ¨²ltima ocasi¨®n. En su discurso ante la Academia, Altman lo dijo claro: "No me admiren por el ¨¦xito que he tenido o por lo buenas que son mis pel¨ªculas, sino por el hecho de que siempre vuelvo a saltar del precipicio".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.