Los diplom¨¢ticos de Estados Unidos se niegan a ir a Irak

El Departamento de Estado estadounidense vive una rebeli¨®n sin precedentes. Cientos de diplom¨¢ticos han manifestado su rechazo a servir en Irak tras conocerse que faltan puestos por cubrir para la nueva Embajada en Bagdad y que si no existen voluntarios ser¨¢n asignados a dedo.

En una emotiva asamblea en la noche del mi¨¦rcoles en Washington, uno de los miembros de la diplomacia estadounidense tom¨® la palabra y dijo: ser destinado a Irak "equivale a una sentencia de muerte". Quien habl¨® era Jack Croddy, de 46 a?os, veterano en el cuerpo.

EE UU construye en Bagdad la mayor embajada de su historia

Para el verano, 250 diplom¨¢ticos ocupar¨¢n las dependencias

"Cualquier otra Embajada en el mundo estar¨ªa cerrada a estas alturas", declar¨® Croddy entre los aplausos de sus compa?eros. Algunos de los presentes se preguntaron c¨®mo el Departamento de Estado pretende ejercer la diplomacia cuando la misma legaci¨®n, dentro de la fortificada Zona Verde, es asaltada frecuentemente y sus miembros s¨®lo pueden salir al exterior bajo fuerte protecci¨®n armada, protecci¨®n por cierto cuestionada en estos momentos, ya que est¨¢n siendo revisados todos los contratos de las empresas privadas tras el incidente de Blackwater.

"Una cosa es creer en la necesidad de estar all¨ª y presentarse voluntario y otra cosa es enviar a alguien obligado", afirm¨® Croddy. Una mujer compart¨ªa su experiencia y criticaba la falta de recursos y entrenamiento. La mujer en cuesti¨®n, que no quiso ser identificada por su nombre, relat¨® haber estado destinada en Basora. A su vuelta le fue detectado el sufrido y archiconocido entre las tropas como trastorno por estr¨¦s postraum¨¢tico. Tras el diagn¨®stico supo que el Departamento de Estado no pagar¨ªa su tratamiento.

EE UU est¨¢ construyendo en Bagdad, a las orillas del Tigris, la mayor Embajada de su historia. Para el verano que viene, 250 diplom¨¢ticos ocupar¨¢n las nuevas dependencias. En la actualidad m¨¢s de 200 personas representan los intereses de EE UU en Irak. Por lo que se necesitan 48 diplom¨¢ticos m¨¢s para llegar hasta los 250. Este anuncio se hizo el pasado viernes a trav¨¦s de correo electr¨®nico. Muchos de los posibles afectados conocieron la noticia a la vuelta a la oficina el lunes cuando abrieron su ordenador.

Reclutamiento voluntario

Los miembros del Servicio Exterior realizan el juramento de servir all¨¢ donde el secretario de Estado les env¨ªe. Pero desde finales de los sesenta y la guerra de Vietnam no se ha "reclutado" a nadie en contra de su voluntad para un destino. M¨¢s de 1.200 personas del total de 11.500 que conforman el cuerpo diplom¨¢tico han trabajado en Irak desde la invasi¨®n de 2003.

Si finalmente no hay voluntarios que den un paso al frente, quienes sean designados para prestar servicio por el plazo de un a?o tendr¨¢n 10 d¨ªas para aceptar o rechazar el cargo, que se les ofrecer¨¢ a partir del mes pr¨®ximo. A menos que tengan una raz¨®n m¨¦dica leg¨ªtima, quienes se nieguen se enfrentar¨¢n a la posibilidad de ser despedidos, dijo Harry Thomas, director general del Servicio Exterior.

La asamblea se encon¨® a¨²n m¨¢s cuando John Naland, presidente de la Asociaci¨®n del Servicio Exterior Americano -el sindicato de los diplom¨¢ticos- se refiri¨® a un reciente sondeo que mostraba que s¨®lo el 12% de los miembros consideraba que Condoleezza Rice, la secretaria de Estado, "luchaba por ellos". "Est¨¢n en su derecho, pero no tienen raz¨®n", dijo Thomas. "Algunas veces, cuando es el 88% frente al 12%, puede que ese 12% tenga raz¨®n", defendi¨® Naland frente al director general. "Hubo un tiempo en que el 88% del pa¨ªs apoyaba la esclavitud, ?ten¨ªan raz¨®n?", cuestion¨® Thomas, de raza negra, en un comentario que le proporcion¨® los mayores abucheos de la noche.

Mientras que la cifra de soldados estadounidenses muertos en combate en Irak es p¨²blica (3.845 a d¨ªa de ayer), el Departamento de Estado no reconoce ning¨²n diplom¨¢tico fallecido. The Washington Post sit¨²a esa cifra en tres. El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, dijo que es comprensible que algunos tengan dudas. Sin embargo, se?al¨® que esta misi¨®n "es pol¨ªtica nacional".