Una frase para salvar la cara

Los dirigentes del PP y los medios de comunicaci¨®n que impulsaron la teor¨ªa de la conspiraci¨®n sobre la presunta participaci¨®n de ETA en el 11-M han manipulado, para intentar salvar la cara, una frase de la sentencia dictada por la Audiencia Nacional seg¨²n la cual, afirman, el tribunal no ha conseguido determinar la "autor¨ªa intelectual" de la masacre. La sentencia dice que las acusaciones sosten¨ªan que, en las conversaciones grabadas en Mil¨¢n, Rabei Osman, alias Mohamed El Egipcio, se atribuy¨® la autor¨ªa intelectual de los atentados. Los escritos de calificaci¨®n de las acusaciones, reproducidos en la sentencia, no hablan de esa "autor¨ªa intelectual".

"Es el truco del almendruco", dijo el pasado jueves a este peri¨®dico el letrado de una de las acusaciones. "La sentencia dice que hemos afirmado algo que no hemos dicho. Los escritos de calificaci¨®n no hablan de autores intelectuales", a?adi¨®.

La sentencia, en efecto, reproduce en su parte inicial las conclusiones finales presentadas por las acusaciones, en las que se estipulan los delitos imputados y las penas solicitadas. En ninguno de ellos aparece la figura, por otra parte inexistente en el C¨®digo Penal, de "autores intelectuales". Sin embargo, a poco de conocer la sentencia, el PP y los medios de comunicaci¨®n afines subrayaron que la sentencia no hab¨ªa conseguido precisar qui¨¦nes fueron los "autores intelectuales" del atentado. En otros t¨¦rminos, qui¨¦nes fueron los que dieron las instrucciones al grupo terrorista yihadista. El PP y los te¨®ricos de la conspiraci¨®n siempre han sostenido que los terroristas que perpetraron la matanza actuaron como mano de obra de una operaci¨®n dise?ada por otros.

La sentencia de la Audiencia ha desmontado punto por punto todas las presuntas contradicciones y pruebas falsas, que seg¨²n la teor¨ªa de la conspiraci¨®n, hab¨ªan trufado la instrucci¨®n sumarial del juez Juan del Olmo y la fiscal Olga S¨¢nchez.

Al mismo tiempo, cuando analiza la situaci¨®n de El Egipcio -que en el relato de hechos de la fiscal ocupaba un lugar prominente-, la sentencia aborda las conversaciones grabadas en mayo de 2004 por la polic¨ªa italiana en los domicilios que el terrorista frecuentaba en Mil¨¢n. En esos di¨¢logos, seg¨²n la versi¨®n italiana, Rabei Osman sosten¨ªa que el atentado de Madrid hab¨ªa sido su proyecto, entre otras afirmaciones.

En el juicio oral se estableci¨® que la versi¨®n italiana no era fidedigna y que el acusado no hab¨ªa pronunciado esas palabras. La sentencia se?ala que "las conversaciones de Rabei Osman en las que, seg¨²n las acusaciones, se atribuye la autor¨ªa intelectual de los atentados al decir que 'el hilo de lo de Madrid fue m¨ªo... era mi proyecto m¨¢s querido, etc', son claramente equ¨ªvocas".

El tribunal sostiene, pues, que son "las acusaciones", sin mencionar cu¨¢les, las que dicen que en las citadas conversaciones Rabei Osman se atribuye la autor¨ªa intelectual. El tribunal dice que las acusaciones dicen. ?Pero d¨®nde lo dicen?

Son 22 las acusaciones que presentaron escrito. La fiscal acus¨® a Rabei Osman como autor material del delito (pertenencia a organizaci¨®n terrorista en grado de dirigente) y autor por inducci¨®n de 191 delitos de asesinato terrorista, una calificaci¨®n que tambi¨¦n solicit¨® para otros dos terroristas: Hassan El Haski y Youssef Belhadj. La sentencia no consider¨® que se daban los indicios suficientes para condenar a ¨¦stos como inductores.

El tribunal era consciente, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas consultadas, de que la absoluci¨®n de Rabei Osman iba a tener fuerte impacto. Si bien lo considera un terrorista, estim¨® que no pod¨ªa condenarle otra vez por ese delito habida cuenta de que ya est¨¢ cumpliendo condena por pertenencia a grupo terrorista en Italia -nadie puede ser condenado dos veces por lo mismo-. Y la prueba que sosten¨ªa la acusaci¨®n de autor por inducci¨®n (las conversaciones grabadas) ya no ten¨ªan fuerza, lo que llev¨® a dejarle en libertad.

El PP y sus medios afines se han agarrado como un clavo ardiendo a la "autor¨ªa intelectual" manipulando la propia sentencia, sabiendo que los principales dirigentes de la masacre se suicidaron el 3 de abril de 2004 al verse cercados por la polic¨ªa.