Las autoridades chadianas trasladan a Yamena a los espa?oles detenidos

Los siete tripulantes espa?oles detenidos en Chad durmieron ayer en la capital Yamena en un edificio nuevo, habilitado para evitarles la experiencia de la hacinada prisi¨®n local conocida como Guant¨¢namo. Viajaron desde Ab¨¦ch¨¦ junto a los nueve ciudadanos franceses acusados en el caso Arca de Zo¨¦: siete miembros de la ONG y dos periodistas. Son 17 los europeos imputados por el secuestro de 103 menores (un piloto belga y los espa?oles en grado de complicidad).

A la pregunta de c¨®mo estaba, Sara L¨®pez respondi¨®: "Bueno... Estamos"

El c¨®nsul espa?ol cree que Chad libertar¨¢ el lunes a las azafatas

Hoy, a las siete de la ma?ana, empezar¨¢n a comparecer ante el nuevo juez de instrucci¨®n, que podr¨ªa decidir modificar la situaci¨®n judicial de varios de ellos. La diplomacia espa?ola conf¨ªa en que al menos las cuatro azafatas sean liberadas el lunes, y considera m¨¢s dif¨ªcil la situaci¨®n del comandante.

Los detenidos aterrizaron a las 16.10 en la base militar francesa y fueron trasladados en un furg¨®n hasta el Palacio de Justicia, en el centro de la ciudad. Todos iban sin esposar y con aspecto cansado y algo ausente.

Los nervios y el descontrol de la polic¨ªa y los militares, fuertemente armados y nada habituados a la presencia de tantos periodistas, marcaron la llegada del convoy al centro de Yamena, que transcurri¨® entre la absoluta indiferencia, o quiz¨¢ el miedo, de la poblaci¨®n chadiana: nadie se acerc¨® a curiosear.

El caos empez¨® antes incluso de que el avi¨®n aterrizara en Yamena. La pista donde aparc¨® el H¨¦rcules fue tomada a la vez por 50 polic¨ªas locales armados con Kalashnikov, 25 militares franceses haciendo labores de convidados de piedra, y un pu?ado de periodistas (dos chadianos, el resto europeos) a la caza de la imagen del d¨ªa.

Cuando el Mont Guera par¨® sus motores, una peque?a furgoneta policial de color azul se acerc¨® hasta un metro escaso de la puerta delantera del avi¨®n. Pero las autoridades decidieron desalojar antes la prensa para que nadie filmara el desembarco, seg¨²n explic¨® el coronel Paul Perie, jefe de las fuerzas francesas destinadas en el Chad, que cuenta con cerca de 3.000 soldados.

La llegada al patio del Palacio de Justicia fue un tumulto en el que hubo carreras, empujones, gritos, amenazas e insultos. En lo alto de las escaleras, un oficial se desga?itaba para calmar a sus polic¨ªas: "?En Chad hay libertad de prensa, pongan orden pero traten bien a los periodistas!".

Por fin se hizo un estrecho y precario pasillo, y el comandante espa?ol, Agust¨ªn Rey, erigido en l¨ªder del grupo franco-espa?ol y con una peque?a herida reciente en la cara, organiz¨® el nuevo desembarco. El primero en salir fue el fot¨®grafo Jean-Daniel Guillou, que lleg¨® a Chad hace un par de semanas con la idea de cubrir de forma cr¨ªtica las extra?as actividades del grupo Arca de Zo¨¦ y acab¨® preso. Guillou fue el ¨²nico que protest¨® por su situaci¨®n: "Soy periodista y me encuentro detenido ilegalmente", dijo.

Luego bajaron los dem¨¢s. El copiloto de Girjet, Sergio Mu?oz, portaba una caja de cart¨®n grande, y el auxiliar de vuelo, Daniel Gonz¨¢lez, iba uniformado y muy serio. La jefa de cabina, Tatiana Su¨¢rez, y las azafatas Sara L¨®pez, Carolina Jean y Mercedes Calleja, tambi¨¦n con su uniforme (pantal¨®n azul, camisa blanca y chaleco rojo), parec¨ªan nerviosas, pero enteras. Sara L¨®pez olvid¨® algo en el furg¨®n y sali¨® un momento. Al preguntarle c¨®mo estaba, dijo simplemente: "Bueno... estamos".

Tras los siete miembros de la organizaci¨®n humanitaria francesa responsable del rescate de los ni?os te¨®ricamente hu¨¦rfanos y de Darfur, entr¨® el capit¨¢n Agust¨ªn Rey. Mientras que era empujado por un polic¨ªa chadiano, exclam¨®: "Por favor, por favor, gracias al c¨®nsul".

Era su agradecimiento p¨²blico a Vicente M¨¢s, el diplom¨¢tico destinado en Camer¨²n que ha pasado los ¨²ltimos d¨ªas en Ab¨¦ch¨¦ atendiendo a los siete espa?oles. Anoche, de vuelta en Yamena, M¨¢s explic¨® que los acusados comparecer¨¢n esta misma ma?ana ante el nuevo equipo judicial que instruye el proceso.

Ser¨¢n interrogados uno a uno, asistidos por un int¨¦rprete y un abogado. M¨¢s conf¨ªa en que el fiscal modificar¨¢ los cargos que recaen sobre al menos seis de los tripulantes, y que al menos las azafatas ser¨¢n puestas en libertad. "Pero es imprevisible saber cu¨¢ndo lo har¨¢, porque probablemente querr¨¢n o¨ªr a todos los acusados antes de anunciar la decisi¨®n".

Fuentes diplom¨¢ticas consideran que la situaci¨®n m¨¢s dif¨ªcil entre los espa?oles es la del comandante Agust¨ªn Rey, como responsable ¨²ltimo del avi¨®n, aunque Mas espera que "todos logren demostrar su inocencia y puedan estar en casa pronto. Todos ellos dicen lo mismo y yo desde luego creo firmemente que son inocentes. Les ha ca¨ªdo el embolado sin comerlo ni beberlo".