"Si es poco dinero, mi mujer no dejar¨¢ de trabajar"

Juan Canteras, un vecino de Villargordo (Ja¨¦n), no sabe muy bien lo que significa la Ley de Dependencia, aunque, parad¨®jicamente, sufre como pocos las consecuencias de tener en su familia a dos personas que no pueden valerse por s¨ª mismas. Aunque tiene siete hermanos m¨¢s, su condici¨®n de pensionista por invalidez le hace ser el m¨¢s disponible para atender a su madre, de 80 a?os, y a una hermana, de 34, que padece una discapacidad ps¨ªquica. Las dos, madre e hija, responden al perfil que fija la Ley de Dependencia.

Esta semana, Catalina Canteras, la hermana de Juan, ha recibido la resoluci¨®n en la que se le califica como gran dependiente. Toda su vida ha estado atendida por su madre, Josefa, no puede ya asistirla. El m¨¦dico le ha recomendado que no haga esfuerzos en el hogar. Tambi¨¦n ella tiene en tr¨¢mites la solicitud para su evaluaci¨®n como persona dependiente.

As¨ª las cosas, todo el trabajo en la atenci¨®n de Josefa y su hija Catalina recae en Juan y la esposa de ¨¦ste, que trabaja tambi¨¦n fuera de casa. "Habr¨¢ que ver a cu¨¢nto asciende la prestaci¨®n econ¨®mica que nos dan porque si es poco dinero mi mujer no podr¨¢ dejar el trabajo fuera, tenemos una hipoteca que pagar", se?ala Juan, que cobra una pensi¨®n de invalidez de 560 euros mensuales.

El pensionista no oculta cierta decepci¨®n por la excesiva demora en el reconocimiento de su madre y su hermana como dependientes. En la provincia de Ja¨¦n son 6.694 las personas que han solicitado la valoraci¨®n, aunque no todos est¨¢n en el grupo de grandes dependientes.

Seg¨²n la Consejer¨ªa para la Igualdad, ya se han valorado 1.663 y hay 916 prestaciones reconocidas, aunque todav¨ªa nadie ha recibido la prestaci¨®n, que oscila en funci¨®n de la renta familiar aunque el tope m¨¢ximo apenas superar¨¢ los 700 euros.