Otra revoluci¨®n en el dibujo animado

Pixar, la productora de pel¨ªculas de dibujos como Cars y Toy Story, es el primer estudio que llev¨® la animaci¨®n a la era digital. Sacudi¨® la industria de la animaci¨®n tradicional, acomodada en el grafito, y sorprendi¨® a Disney con el pie cambiado, en un momento en el que el gigante del sector s¨®lo contemplaba el uso del ordenador para ir m¨¢s r¨¢pido y abaratar costes. Veinte a?os despu¨¦s, en 2006, Disney, tuvo que pagar la friolera de 7.400 millones de d¨®lares por Pixar.

Nikodemo Animation, una productora nacida hace dos a?os en Barcelona, ha emprendido su particular revoluci¨®n, que consiste en trasladar la t¨¦cnica de animaci¨®n de las p¨¢ginas web al dibujo animado en internet, cine e incluso televisi¨®n. C¨¢lico Electr¨®nico (www.calicoelectronico.com), una serie que cuenta las andanzas de un antih¨¦roe c¨®mico que siguen millones de internautas de 60 pa¨ªses, es una de las creaciones m¨¢s populares de Niko y Ra¨²l Escolano, los fundadores de Nikodemo.

'La crisis carn¨ªvora' habr¨ªa costado entre 7 y 14 millones de euros con animaci¨®n tradicional, pero con el nuevo sistema ha costado 2,5 millones

La t¨¦cnica se llama flash y es m¨¢s flexible y m¨¢s r¨¢pida que las utilizadas hasta ahora. Adem¨¢s, cuesta una tercera parte de lo que cuesta la animaci¨®n tradicional, que requiere aproximadamente 24 dibujos distintos para cada segundo de movimiento. Un trabajo de chinos, y no s¨®lo en sentido popular, ya que la mayor parte de pel¨ªculas animadas se animan en estudios asi¨¢ticos con equipos de numerosos profesionales. El resultado es que una pel¨ªcula de dibujos requiere un desembolso de al menos siete millones de euros.

El flash crea una animaci¨®n que recuerda en algo a la de los dibujos m¨¢s antiguos, "muy cartoon" La productora tiene otros proyectos sobre la mesa, como el lanzamiento de un videojuego, apunta Ra¨²l Escolano. El ¨¦xito del sistema consiste en algo as¨ª como hacer de la necesidad virtud. Pero el uso de esta t¨¦cnica para los dibujos animados tiene sus esc¨¦pticos. Algunos expertos en este campo sostienen que animar una pel¨ªcula con flash es como tratar de derribar una pared con un palillo. "Pues la hemos derribado", presume Escolano. Y lograrlo significa hacer una pel¨ªcula de dibujos animados un 70% m¨¢s barata.

Por eso La Crisis Carn¨ªvora es hoy una realidad. Una pel¨ªcula de animaci¨®n tradicional hubiese costado "7, 8 o incluso 14 millones de euros, mientras el coste de este filme es de bajo presupuesto y ha quedado en unos 2,5 millones", explica Escolano. Presentada en el Festival de Cine de Sitges el pasado octubre, se trata de la primera pel¨ªcula rodada en esta t¨¦cnica. Enrique San Francisco, Pablo Carbonell y Jos¨¦ Coronado, entre otros, ponen las voces gamberras de esta f¨¢bula para adultos.

La pel¨ªcula est¨¢ producida por Abrakam, un estudio de Bilbao, y dirigida por Pedro Rivero, que ha escrito el gui¨®n junto al tambi¨¦n bilba¨ªno Egoitz Moreno. Nikodemo, que se ha encargado de la animaci¨®n de este largometraje, quiere ahora lanzar su propio filme en flash, un proyecto que probablemente tendr¨¢ que ver con el universo C¨¢lico.

Un equipo de diez personas en una oficina del Eixample barcelon¨¦s dan vida a ¨¦ste y otros personajes, cuyas desventuras van ya por su tercera temporada. "Lo hemos dise?ado nosotros, escribimos los guiones, componemos la banda sonora y hasta ponemos las voces", explica Nico.

Nikodemo, que se autofinancia, espera cerrar este a?o con un volumen de negocio de 600.000 euros. Ha creado personajes y series de animaci¨®n para productoras como El Terrat, de Andr¨¦s Buenafuente, y el Club S¨²per 3, el programa infantil de la televisi¨®n auton¨®mica catalana, TV3.

Sin embargo, la compa?¨ªa quiere prescindir de los trabajos para terceros a medio plazo. "No queremos ser una f¨¢brica de tornillos", recalca Niko, y apunta que entre 2008 y 2009 el conjunto de su producci¨®n ser¨¢ propia.

Nikodemo tiene en su haber el logro de desmitificar la limitada utilidad de la herramienta flash, llev¨¢ndola a nuevos soportes que le estaban vetados hasta ahora como la televisi¨®n y el cine. Pero el mayor reto que tienen por delante C¨¢lico y el resto de personajes no tiene que ver con la t¨¦cnica, sino con lograr que ese boca a boca, o marketing viral de la red, siga funcionando en la televisi¨®n y la gran pantalla. Peter Docter, director de Monstruos, SA, de Pixar, lo resume: "Al final lo que importa son los personajes y la historia, porque la audiencia se quedar¨¢ fascinada durante cinco minutos con una nueva t¨¦cnica, pero lo que la mantiene a sus butacas es una buena historia".