El teatro musical de hoy

El teatro musical de nuestros d¨ªas tiene en Heiner Goebbels (Neustadt/Weinstrasse, Alemania, 1952) uno de sus iconos. Hace un par de a?os caus¨® una conmoci¨®n en el teatro de la Zarzuela, dentro del Festival de Oto?o, con Eraritjaritjaka, una pieza de 2004 con textos de El¨ªas Canetti. Estos d¨ªas ha vuelto con una de sus obras emblem¨¢ticas -Schwarz auf Weiss (Negro sobre blanco)-, representada m¨¢s de 50 veces desde su estreno en Francfort en 1996. El p¨²blico de Madrid ha respondido poniendo el cartel de "no hay localidades" en todas las representaciones. Incluso un pu?ado de espectadores aguant¨® hasta ¨²ltima hora junto a las taquillas por si alguien devolv¨ªa una entrada. ?Qui¨¦n teme, con este esp¨ªritu, al teatro musical contempor¨¢neo?

La obra est¨¢ pensada para el Ensemble Modern de Francfort, uno de los grupos punteros de la m¨²sica actual. Los 18 participantes en Schwarz auf Weiss hacen de todo. Tocan sus instrumentos habituales y algunos de los de sus compa?eros, act¨²an, cantan, se desplazan, juegan al tenis o toman un t¨¦ mientras experimentan con la levedad de un envoltorio de papel al que se da fuego. Estamos ante un teatro polif¨®nico que no pierde en ning¨²n momento la tensi¨®n, y en el que se recupera en cierto modo el concepto de "compa?¨ªa" y de creaci¨®n pensando en los int¨¦rpretes. Es curioso. El primer libro de Goebbels lleva por t¨ªtulo Komposition als Inszenierung (Composici¨®n como puesta en escena). Pues eso.

Hay en la pieza textos de Edgar Allan Poe, Elliot y Blanchot. En el primero de ellos, la inquietante par¨¢bola Sombra, se escucha la voz grabada de Heiner M¨¹ller (en los sobret¨ªtulos al espa?ol se usa la traducci¨®n de Cort¨¢zar). El dramaturgo alem¨¢n es una referencia en las composiciones de Goebbels. Ya en 1992, en Herakles 2, se sirvi¨® de la arquitectura de un texto de M¨¹ller para montar la estructura musical de la obra. Los textos de M¨¹ller no faltan en t¨ªtulos de 1994 tan determinantes en la evoluci¨®n de Goebbels como Surrogate Cities, una investigaci¨®n apasionante sobre la sonoridad de las ciudades, que en su versi¨®n esc¨¦nica inaugur¨® en el teatro La Fenice la Bienal de Venecia de 2005. En Schwarz auf..., M¨¹ller est¨¢ presente con su voz. Est¨¢, que es lo importante para Goebbels.

La interpretaci¨®n a cargo del Ensemble Modern fue sensacional. Se mueve a sus anchas en ese terreno equidistante entre el teatro musical y la performance, donde conviven con naturalidad las m¨²sicas m¨¢s opuestas. El p¨²blico sigui¨® la propuesta embelesado. La libertad creativa de Goebbels y el Ensemble Modern es puesta de manifiesto en la combinaci¨®n de est¨ªmulos, en la poes¨ªa sonora de nuevo cu?o, en la b¨²squeda de unos par¨¢metros para el teatro musical en sinton¨ªa con la sensibilidad de nuestro tiempo. Goebbels abre horizontes. Hay que seguir sus pasos.