Mohamed VI condena la visita real y advierte a Espa?a de las consecuencias
El rey de Marruecos utiliza t¨¦rminos m¨¢s duros que tras el conflicto de Perejil
Al sexto d¨ªa se lanz¨® al ruedo. El rey Mohamed VI conden¨® y denunci¨® ayer la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla y advirti¨® al Gobierno espa?ol del deterioro de la relaci¨®n bilateral que puede provocar. El monarca marroqu¨ª se expres¨® en t¨¦rminos mucho m¨¢s duros sobre las dos ciudades aut¨®nomas que los que emple¨® en julio de 2002 tras el incidente del islote de Perejil.
Mohamed VI presidi¨® en Casablanca un Consejo de Ministros al t¨¦rmino del cual uno de sus consejeros, Mohamed Moatassim, ley¨® un comunicado del soberano a la prensa. La f¨®rmula es in¨¦dita en Marruecos, donde ayer era d¨ªa festivo con motivo del 32 aniversario de la Marcha Verde con la que presion¨® a Espa?a para que le entregara el S¨¢hara Occidental. Aun as¨ª, en el discurso oficial que Mohamed VI pronunci¨® a continuaci¨®n, el monarca eludi¨® mencionar la visita real a Ceuta y Melilla.
"Expresamos con fuerza nuestra en¨¦rgica condena y denunciamos con la misma firmeza esta visita sin precedentes", se?ala el comunicado real. Los Reyes de Espa?a nunca visitaron hasta ahora Ceuta y Melilla. "(...) Este paso contraproducente golpea los sentimientos patri¨®ticos s¨®lidamente enraizados en todos los estratos (...) del pueblo marroqu¨ª", subray¨®.
"Acto nost¨¢lgico"
"Ante este acto nost¨¢lgico y de una era sombr¨ªa y superada, las autoridades espa?olas deben asumir su responsabilidad en cuanto a las consecuencias que pueden poner en peligro el porvenir y la evoluci¨®n de las relaciones entre ambos pa¨ªses", prosigue el texto. El Gobierno espa?ol, subraya, "no ha respetado la letra ni el esp¨ªritu del Tratado de Amistad" firmado en 1991. Por eso se vio obligado a llamar a consultas el viernes a su embajador en Madrid.
El soberano est¨¢ convencido de que Marruecos se utiliza para fines de pol¨ªtica interna en Espa?a y no duda en denunciarlo. "(...) Nuestros valores nacionales sagrados son utilizados como instrumentos en los trapicheos internos espa?oles", se lamenta. "(...) Nuestros intereses son aprovechados como chivos expiatorios en las subastas y ri?as pol¨ªticas".
Concluye el monarca pidiendo la apertura de una negociaci¨®n sobre Ceuta y Melilla, algo que su padre, Hassan II, no se atrevi¨® a hacer directamente conform¨¢ndose con solicitar la creaci¨®n, en 1987, de una "c¨¦lula de reflexi¨®n" compuesta por intelectuales de ambos pa¨ªses, sobre el porvenir de las dos ciudades. Felipe Gonz¨¢lez la rechaz¨®.
"(...) Est¨¢ claramente establecido que la mejor manera de resolver y gestionar este conflicto territorial requiere el respeto de las virtudes de un di¨¢logo honesto, franco y abierto sobre el porvenir, un di¨¢logo que garantice nuestros derechos de soberan¨ªa y que tome en consideraci¨®n los intereses de Espa?a", resalta el comunicado.
Mohamed VI apenas hab¨ªa evocado hasta ahora, en sus intervenciones p¨²blicas, su aspiraci¨®n a incorporar a las dos ciudades a su reino. Lo hizo s¨®lo en una ocasi¨®n, el 17 de julio de 2002, despu¨¦s del "humillante" desalojo, para Rabat, de sus paramilitares instalados en el islote de Perejil por los boinas verdes espa?oles.
"Desde su independencia", record¨® el rey en el discurso del Trono que pronunci¨® trece d¨ªas despu¨¦s en T¨¢nger, "Marruecos no ha cesado de reclamar el fin de la ocupaci¨®n espa?ola de Ceuta y Melilla y de las islas cercanas expoliadas en el norte del reino". Eso fue todo. El tono era mucho m¨¢s suave que el de ayer.
Como la v¨ªspera, en Ceuta, los marroqu¨ªes se manifestaron ayer en Beni Enzar, en la frontera de Melilla, al grito de "?Juan Carlos vete, Melilla no es tuya!" o "?No tenemos m¨¢s rey que Mohamed VI!". La agencia de prensa marroqu¨ª evalu¨® en 6.000 los all¨ª congregados, la polic¨ªa espa?ola, entre 300 y 400, y la agencia francesa AFP, en unos 1.000.
El ¨²nico incidente lo protagoniz¨® Yahya Yahya, un senador marroqu¨ª residente en Melilla que copreside el grupo parlamentario de amistad hispano-marroqu¨ª. Se present¨® del lado espa?ol de la frontera con una bandera marroqu¨ª en las manos y con la aparente intenci¨®n de entrar en la ciudad aut¨®noma con un pasaporte de servicio, informa To?y Ramos. La polic¨ªa le retuvo, entre 10 y 15 minutos, para entregarle una citaci¨®n judicial. Su mujer le ha puesto una denuncia por malos tratos. Cuando ya tuvo el papel en sus manos, Yahya opt¨® por regresar a Marruecos, seg¨²n fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno.
Yahya Yahya comunic¨® a sus amigos y allegados que estaba detenido y la agencia marroqu¨ª MAP o la televisi¨®n Al Yazira difundieron la noticia. Cuando fue puesto en libertad, MAP se?al¨® que su detenci¨®n hab¨ªa durado varias horas.
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