Catalu?a vive una de las peores sequ¨ªas

Las precipitaciones de oto?o, abundantes en muchas zonas de Catalu?a, no han logrado frenar el estado de sequ¨ªa por el que atraviesa la comunidad. Una vez m¨¢s, desde el Departamento de Medio Ambiente se repite la letan¨ªa de siempre: "no llueve donde tendr¨ªa que llover". Es decir, en las cabeceras de los r¨ªos.

Las cifras que arrojan los embalses catalanes no pueden ser m¨¢s preocupantes: est¨¢n al 32% de su capacidad, cuando hace justo un a?o se encontraban al 58%. El pantano de La Muga (Alt Empord¨¤) es el que atraviesa una situaci¨®n m¨¢s complicada. Est¨¢ al 27,52% de su capacidad y la Agencia Catalana del Agua (ACA) -entidad dependiente de Medio Ambiente- ya ha activado la fase de excepcionalidad 2. Los municipios que se abastecen de sus aguas tienen prohibido el riego en calles y jardines -excepto por razones de supervivencia de ¨¢rboles-, adem¨¢s de llenar piscinas privadas.

El 9 de abril el Departamento de Medio Ambiente aprob¨® el Decreto de Sequ¨ªa. Este documento obliga a los municipios a reducir el riego de jardines, a cerrar las fuentes ornamentales y a limitar el riego de calles con agua potable. "Estas medidas deben servir para no tener que llegar a una situaci¨®n de emergencia. En esa fase ya llegar¨ªamos a restricciones del consumo humano", explican desde Medio Ambiente. El Decreto se mantendr¨¢ vigente, al menos, hasta el 31 de diciembre.

21 municipios sin agua

Un total de 21 municipios de Catalu?a tienen problemas de abastecimiento de agua y 17 de ellos la reciben en camiones cisterna. "En algunos casos no afecta a todo el municipios, sino a algunos barrios de su entorno", aclara Jordi Pastor, jefe del departamento de gesti¨®n de recursos h¨ªdricos de la Generalitat. "La mayor¨ªa de estos n¨²cleos urbanos se concentran en zonas de monta?a que tienen sistemas de pozos muy precarios y que se nutren de acu¨ªferos muy tocados. De todos modos, esta situaci¨®n no es normal en noviembre", explica Pastor.

Seg¨²n los ecologistas, las sequ¨ªas de los a?os 2000, 2002, 2005 y 2007 demuestran que han dejado de ser una excepci¨®n para pasar a ser un aspecto con el que la ciudadan¨ªa tendr¨¢ que convivir de ahora en adelante. "No podemos funcionar a golpe de decretos. Es necesario hacer un plan de prevenci¨®n de la sequ¨ªa que vaya m¨¢s all¨¢. Hay que tomar conciencia de la problem¨¢tica y utilizar el agua de manera m¨¢s eficiente porque no iremos a mejor, sino a peor", se?ala Elisenda For¨¦s, de Ecologistas en Acci¨®n.

For¨¦s est¨¢ convencida de que la sequ¨ªa que sufre Catalu?a es estructural y est¨¢ directamente relacionada con el cambio clim¨¢tico. En 2006 el Ministerio de Medio Ambiente public¨® un estudio seg¨²n el cual los recursos h¨ªdricos sufrir¨¢n en Espa?a disminuciones importantes como consecuencia del cambio clim¨¢tico. Para el horizonte de 2030, el informe prev¨¦ aumentos de temperatura de hasta 1?C y disminuciones medias de precipitaci¨®n de un 5%.