Briatore tiene un grave problema

Puede que algunos imaginaran al principio que la situaci¨®n creada en Renault por el caso que acaba de estallar de espionaje a McLaren Mercedes no ten¨ªa la fuerza de la explosi¨®n que produjo el pasado verano la trama que urdieron Nigel Stepney, ex empleado de Ferrari, y Mike Coughlan, ex jefe de dise?o de McLaren. Pero estaban equivocados. El caso que se acaba de desvelar es tan grave como el anterior, que concluy¨® con una multa de 70 millones de euros y la descalificaci¨®n de la escuder¨ªa brit¨¢nica del campeonato de constructores. Y, si existiesen pruebas concluyentes, el castigo deber¨ªa ser tan ejemplar como el que se impuso al equipo de Ron Dennis.

En el caso de Renault, el fichaje del ingeniero Phil Mackereth, procedente de McLaren Mercedes, en septiembre de 2006, tuvo una importancia capital. Este t¨¦cnico se llev¨® de la escuder¨ªa brit¨¢nica alrededor de tres gigas de informaci¨®n contenida en varios disquetes que luego introdujo en el ordenador central de la oficina t¨¦cnica de Renault. Supuestamente, todos en Enstone ten¨ªan acceso directo a esta informaci¨®n. Y era tan confidencial como la que conten¨ªa el dossier de 780 p¨¢ginas que McLaren ten¨ªa de Ferrari. En los disquetes hab¨ªa detalles t¨¦cnicos sobre las suspensiones, la refrigeraci¨®n, el aceite, los mass damper y muchos otros aspectos de los que utiliz¨® McLaren para la construcci¨®n de sus monoplazas de 2006 y 2007.

El asunto tal vez no habr¨ªa trascendido si un empleado de Renault de la oficina t¨¦cnica no hubiera fichado a principios de esta temporada por McLaren. Pero eso fue lo que ocurri¨®. Y cuando este t¨¦cnico vio el acoso al que se estaba sometiendo a su nuevo equipo el pasado mes de septiembre -cuando fue sancionado por el Consejo Mundial de la FIA- le falt¨® tiempo para decirle a Dennis: "?Pero si una informaci¨®n similar de McLaren est¨¢ metida en los ordenadores de Renault!". Y Dennis se lo comunic¨® a la FIA. Fue entonces cuando el director deportivo de Renault, Flavio Briatore, tom¨® medidas dr¨¢sticas: despidi¨® a Mackereth y entreg¨® a Max Mosley, presidente de la FIA, y a McLaren toda la informaci¨®n de la que dispon¨ªa abriendo incluso sus talleres para que fueran investigados.

Tal vez fue demasiado tarde porque su equipo hab¨ªa dispuesto de aquella informaci¨®n durante casi un a?o. Sin embargo, la FIA debe demostrar si aquellos documentos aportaron algo al desarrollo del Renault. Pero, si hay pruebas del espionaje, no es un tema que pueda pasarse por alto pese a que Briatore sea amigo de Bernie Ecclestone, el propietario de la F-1, y mantenga buenas relaciones con Mosley, el presidente de la FIA. Y, desde luego, es evidente que esta triste historia est¨¢ afectando seriamente al posible fichaje de Fernando Alonso por Renault. Si yo estuviera en su lugar, no tomar¨ªa ninguna decisi¨®n hasta que todo hubiera concluido. Porque, si Renault recibe una sanci¨®n tan dura como la de McLaren, incluso puede cuestionarse el futuro del equipo.