Futbolista de d¨ªa, entrenador de noche
Granero, centrocampista del Madrid cedido al Getafe, dirige un equipo de cadetes
Cuando se llama a alguien a las cinco de la tarde, siempre se tiene miedo a despertarle de la siesta. Pero si Esteban Granero no coge el tel¨¦fono a esa hora es porque est¨¢ en clase. El jugador del Madrid, cedido esta temporada al Getafe, estudia Psicolog¨ªa -"tengo claro que quiero ser futbolista, pero nunca est¨¢ de m¨¢s aprender cosas"- y no tiene tiempo de echarse siestas porque, cuando sale de las aulas universitarias, se va corriendo a casa para cambiarse de ropa e ir al campo de entrenamiento. No a la ciudad deportiva del Getafe, sino al del colegio de los Escolapios de Pozuelo, en las afueras de Madrid, donde ¨¦l mismo estudi¨® y dio sus primeras patadas al bal¨®n y donde desde hace dos a?os dirige un equipo de cadetes. ?Y el tiempo libre? "Esto es como si lo fuera porque me lo paso bien con ellos", contesta. Son las seis de la tarde del jueves y, antes de que empiece el entrenamiento, Granero se toma un caf¨¦ en la cafeter¨ªa del colegio. "Le tuve que echar de aqu¨ª s¨®lo una vez, cuando rompi¨® el cristal de un pelotazo", se r¨ªe Fina, la due?a del bar.
"Los chavales hasta me han dado consejos para el partido contra el Bar?a", asegura
"Los del colegio llevaban tiempo pidi¨¦ndome que me encargara de alg¨²n equipo. De momento, va muy bien. Ha ganado cuatro de cuatro", dice. "M¨ªster, ?pero hoy no ten¨ªas UEFA?", le interrumpe uno de los chavales antes de entrar al vestuario. "Quieren saberlo todo de c¨®mo me van las cosas en un vestuario de Primera. A veces vienen y me dicen: 'Laudrup deber¨ªa ponerte siempre de titular'. Estos d¨ªas hasta me han dado consejos para el partido contra el Bar?a [hoy, 20.00 PPV]: 'Lo primero que tienes que hacer es darle una patada a Ronaldinho y luego tener cuidado con Messi", cuenta divertido. Quiz¨¢ los chicos se acuerden del gol del argentino en la Copa, la temporada pasada, en la ida de una eliminatoria que el Getafe remont¨® con un 4-0 en el Alfonso P¨¦rez. "Estos d¨ªas hemos estado hablando de aquel partido. Al Bar?a se le puede ganar. Tienen mucha calidad, pero hay que superarlos en agresividad, presion¨¢ndoles muy arriba", explica.
Granero tiene apenas 20 a?os, pero en su carrera de futbolista ha tenido entrenadores como M¨ªchel y, ahora, Laudrup. "A ambos les gusta jugar al toque y elaborar las jugadas desde atr¨¢s. Eso es lo ¨²nico en lo que se parecen. Todo lo que intento ense?ar es lo que me han ense?ado a m¨ª y que veo que me ha servido", confiesa. Delante de ¨¦l ya se est¨¢n calentando unos 20 chavales de 15 a?os. "A estas edades, m¨¢s que saber colocarse mejor o peor en el campo, cuenta inculcarles valores como el sacrificio, el esfuerzo, el compa?erismo y el trabajo en equipo. Es ahora cuando lo tienen que aprender. Yo he tenido la suerte de aprenderlo en el mejor sitio: el Madrid", asegura. Granero entr¨® en las categor¨ªas inferiores blancas con ocho a?os. "Todav¨ªa recuerdo lo que me dijo Alfredo, mi primer t¨¦cnico, el primer d¨ªa de entrenamiento: 'Aqu¨ª hay uno como mucho que llegar¨¢ al primer equipo. Pensad en mejorar d¨ªa a d¨ªa y seguid estudiando en vuestras casas'. Ten¨ªa raz¨®n".
Ninguno de sus compa?eros en Getafe sabe que por la tarde Granero se viste de t¨¦cnico. ?Lo m¨¢s dif¨ªcil? "Como futbolista, mantener la confianza en ti mismo cuando las cosas van mal y mantenerte a un alto nivel cuando van bien. Como t¨¦cnico, conseguir que en la hora y media de entrenamiento no se despisten. A la m¨ªnima, se les va la cabeza con que si una chica no le ha contestado al m¨®vil o con que si tienen que comprarse una camisa de marca para ir a la discoteca", se sincera. Y admite que con 15 a?os ¨¦l tambi¨¦n era as¨ª: "Pero en el Madrid consegu¨ªan que no te despistaras".
Los chavales se entrenan dos veces a la semana y juegan todos los s¨¢bados. Para ello, Granero cuenta con un ayudante porque no siempre puede sentarse en el banquillo los fines de semana. "Me enfado m¨¢s de jugador que de entrenador... Nunca pego gritos. Y es que con 15 a?os lo hacen todo con much¨ªsima fe. Si fallan es porque o no son capaces o porque se afanan por dar m¨¢s. A m¨ª lo que me importa es que no les d¨¦ igual perder", concluye.
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