Un ciudadano irresistible
El ¨¦xito del nuevo Mini parec¨ªa un hecho irrepetible para otras marcas, pero Fiat lo acaba de desmentir. El 500, la evoluci¨®n moderna del Cinquecento que motoriz¨® Italia en los a?os sesenta, va camino de convertirse en un icono urbano y objeto de deseo. Su peculiar estilo retro ha desatado el furor en toda Europa, y el lanzamiento en Italia y Francia ha absorbido ya la producci¨®n del a?o, retrasando su llegada a otros pa¨ªses. Las 500 unidades reservadas a Espa?a en 2007 se vendieron en nueve horas en Internet; la lista de espera bate r¨¦cords, y Fiat, que ha subido la producci¨®n anual de 120.000 a 190.000 unidades, se plantea ampliar la f¨¢brica de Polonia para atender una demanda imparable.
FIAT 500 1.3 16v. MJET LOUNGE
A los cuatro meses de nacer, el 500 confirma que un dise?o con gancho puede despertar pasi¨®n hacia una marca que no destaca por su imagen, y en un mercado saturado de modelos. Y uno de los art¨ªfices es Frank Stephenson Santos, el dise?ador de ascendencia espa?ola que reinvent¨® el Mini y ha creado este Fiat.
Un dise?o con carisma
El 500 completa, junto al Panda, la gama de coches urbanos de Fiat; pero mientras el minimonovolumen busca econom¨ªa y practicidad, su hermano apuesta por el glamour. Mide 3,54 metros de largo, y comparte la base mec¨¢nica con un traje m¨¢s seductor. As¨ª, su dise?o logra plasmar el carisma de su antecesor en un formato de aire retro m¨¢s grande y musculoso que realza su imagen y presencia.
El frontal de faros redondos con el escudo en el centro, la l¨ªnea descendente que une el techo a la zaga y detalles como los picaportes de las puertas lo identifican con el modelo de 1957. Y aparte de ofrecer una buena aerodin¨¢mica (CX: 0.32), actualiza su estilo y simpat¨ªa para situarse en un escal¨®n superior al resto de coches urbanos y convertirse en uno de esos caprichos que hace ilusi¨®n poseer aunque sea m¨¢s caro, el fil¨®n que todas las marcas buscan y pocas logran explotar.
Al margen de su irresistible personalidad, el 500 aporta tambi¨¦n un interior atractivo que no sacrifica el sentido pr¨¢ctico en el uso diario: las plazas delanteras no agobian, las traseras pueden alojar a dos adultos, y tiene un maletero correcto para su tama?o. Pero lo que desmarca a este Fiat de todos los coches urbanos es su presentaci¨®n, que actualiza al modelo original y crea un ambiente refinado y ¨²nico, por su aspecto retro. As¨ª, el colorido de los pl¨¢sticos del volante y el salpicadero, las tapicer¨ªas y otros detalles aportan un toque que hace sentirse en un modelo peque?o y a la vez exclusivo. Y la calidad de acabados, su buena insonorizaci¨®n y la sensaci¨®n de consistencia transmiten la calidad de un coche creado con mimo.
M¨¢xima personalizaci¨®n
La gama del 500 incluye tres motores, 1.2 y 1.4 en gasolina (69 y 100 CV) y 1.3 Mjet turbodi¨¦sel (75 CV). El primero cuesta 10.500 euros, y 12.500 los otros dos. Son m¨¢s caros que otros coches urbanos; pero, aparte del dise?o, ofrecen un equipo de serie superior. El acabado Pop incluye siete airbags, ABS, radio-CD y MP3, direcci¨®n asistida y todo lo habitual. El Sport a?ade climatizador, llantas de aleaci¨®n de 15 pulgadas, sistema Blue & Me (ver p¨¢gina siguiente) y decoraci¨®n espec¨ªfica. Y el Lounge suma techo panor¨¢mico fijo, adornos cromados... El ESP es de serie en el 1.4 y opcional en el resto (500 euros).
Fiat ha replicado la pol¨ªtica del Mini ofreciendo una larga lista de accesorios decorativos (bandas y techos de colores, tapicer¨ªas...) que permiten personalizar cada 500 al gusto del comprador. Adem¨¢s, en 2008 llegar¨¢ la versi¨®n deportiva Abarth (unos 150 CV), y m¨¢s adelante, las carrocer¨ªas Cabrio y Giardiniera o familiar.
Conclusi¨®n
El 500 es un coche de capricho que seduce por su imagen y mantiene el sentido pr¨¢ctico como modelo urbano. Aporta una imagen con carisma, un interior vistoso con cuatro plazas y un maletero aceptable. Los motores permiten salir de la ciudad y gastan poco, se comporta bien, y aunque no es barato, viene m¨¢s equipado que sus rivales, sobre todo en seguridad.
INTERIOR ATRACTIVO Y PR?CTICO
El interior del 500 actualiza detalles del Cinquecento original para realzar su personalidad, pero no pierde de vista el sentido pr¨¢ctico de los coches urbanos. El cuadro de instrumentos circular, el salpicadero en el color de la carrocer¨ªa y hasta los asientos y tapicer¨ªas replican el estilo retro de su antecesor. En cambio, el volante, la consola central, los pl¨¢sticos claros y elementos como el sistema Blue & Me, de Microsoft, que incluye conexion bluetooth y puerto USB, reflejan las ¨²ltimas tendencias y aportan un toque vanguardista. El 500 ofrece soluciones pr¨¢cticas interesantes, como la palanca del cambio en la consola, igual que en el Panda; el cofre oculto en la banqueta del pasajero, o la repisa frontal del salpicadero. No destaca por sus huecos, pero incluye bolsas grandes en las puertas y hasta un ambientador. Los asientos delanteros son amplios y vistosos; pero, al igual que la banqueta trasera, resultan duros y no sujetan bien. A pesar del tama?o del coche, las dos plazas de atr¨¢s ofrecen un espacio aceptable para las piernas, aunque los m¨¢s altos tocan en el techo. Y tiene un maletero justo, de 185 litros, que se ampl¨ªa plegando los respaldos e incluye un port¨®n muy funcional. La zaga, m¨¢s ancha por debajo y con un aler¨®n, mantiene el estilo retro..
UN CAPRICHO ASUMIBLE
El peque?o 500 es m¨¢s caro que otros coches urbanos de su tama?o, pero se desmarca de ellos con un dise?o m¨¢s sofisticado y exclusivo, y ofrece un equipo de serie superior, con siete airbags y otros detalles, que le sit¨²an en un escal¨®n superior.El acabado b¨¢sico Pop del 500 turbodi¨¦sel cuesta casi 2.600 euros m¨¢s que un Panda equivalente, que comparte chasis y motor con una carrocer¨ªa m¨¢s amplia, pero rinde seis CV menos e incluye un equipo de serie inferior: un airbag y radio-CD opcional. La diferencia con el C1 baja a 1.900 euros. El Citro?n tiene cuatro airbags y corre menos, pero incluye aire acondicionado. El Smart y el Twingo son 1.250 y 1.000 euros m¨¢s baratos. El primero tiene s¨®lo dos plazas, y aunque incluye ESP, s¨®lo viene con dos airbags. El Renault viene con cuatro airbags, pero el radio-CD es opcional en los dos (465 y 320 euros, respectivamente).
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