De virtudes y carencias

El documento del C¨ªrculo de Econom¨ªa se titula La responsabilidad del empresariado catal¨¢n, y tiene varias partes:

- La responsabilidad del empresariado catal¨¢n. La primera, presenta el "momento determinante" de Catalu?a para "decidir su futuro econ¨®mico". Y describe al empresariado catal¨¢n como "desorientado ante la globalizaci¨®n econ¨®mica".

Admite que los datos de crecimiento y apertura exterior muestran una econom¨ªa "muy din¨¢mica y abierta al exterior", pero a?ade que Espa?a "parece haber desacelerado su proceso de convergencia con el n¨²cleo de pa¨ªses m¨¢s desarrollados de la UE". Lo mismo se observa en el caso de Catalu?a. "Entre 1999 y 2006, el PIB per c¨¢pita espa?ol ha recortado en un 9% su distancia real con el PIB per c¨¢pita de la zona euro. En el caso de Catalu?a, se ha recortado la diferencia en un 5% en igual periodo".

Y dispara: "El principal motivo de preocupaci¨®n lo constituye la certeza de que, a medio plazo, la falta de ambici¨®n y liderazgo econ¨®mico acaba reflej¨¢ndose en el PIB y el bienestar de los ciudadanos". A?ade que "en Catalu?a es notable la p¨¦rdida de pulso econ¨®mico. Una p¨¦rdida que tiene su reflejo en la falta de nuevas iniciativas empresariales de envergadura; en la escasa incidencia del empresariado catal¨¢n en los mecanismos de poder econ¨®mico espa?ol; o en el reducido n¨²mero de grandes sedes corporativos".

El C?rculo se muestra convencido de que "Catalu?a puede y debe consolidarse como la gran regi¨®n econ¨®mica de Espa?a, con una especial proyecci¨®n hacia Europa y Am¨¦rica Latina".

- Acci¨®n pol¨ªtica y progreso econ¨®mico en Catalu?a. Entre quienes culpan de los problemas a un Estado demasiado centralista que penaliza a Catalu?a y quienes critican los debates identitarios catalano-espa?oles, el C¨ªrculo opina: "Sin duda, la pol¨ªtica es muy responsable del clima an¨ªmico que hoy se vive en Catalu?a. Lamentablemente, demasiado a menudo nos encontramos con unas posiciones antag¨®nicas que, electoralmente, se refuerzan mutuamente, favoreciendo un perjudicial enfrentamiento entre Espa?a y Catalu?a (...). Pero no corresponde seguir responsabilizando de todos los males s¨®lo a la pol¨ªtica. La sociedad civil, el empresariado catal¨¢n, tiene sus responsabilidades". Responsabilidades pol¨ªticas, "las hay y muchas", pero el C?rculo se centra en las "carencias" del empresariado.

- Virtudes y carencias del empresariado catal¨¢n. La instituci¨®n subraya que los empresarios "no han sabido agruparse". Lamenta que se hayan evaporado las sedes operativas en Catalu?a de constructoras l¨ªderes en Espa?a, que han sido claves en la formaci¨®n de grandes multinacionales espa?olas. Llama la atenci¨®n sobre la "ausencia" de capital catal¨¢n en el accionariado de las corporaciones de nuevas tecnolog¨ªas y agrega: "Ni tan siquiera hemos sido capaces de presentarnos a los concursos convocados para otorgar licencias de nuevos operadores de telecomunicaciones". Menciona la oportunidad perdida de adquirir Fecsa antes de que fuera absorbida casi en quiebra por Endesa. O que, frente a la potencia de grupos textiles como Inditex, el sector textil catal¨¢n no haya sabido "posicionarse en el mundo global". Y concluye: el seny debe preservarse "entendido como prudencia, no como temor" y alerta de que el compromiso familiar de las empresas pueden derivar en "inmovilismo".

- La necesaria apuesta de futuro. "No caben pesimismos, s¨ª autocr¨ªtica", dice el C¨ªrculo. Y llegan las propuestas: "Arriesgar m¨¢s, sin perder el seny pero adapt¨¢ndolo a las exigencias actuales". Endeudamiento incluido. Pide tambi¨¦n "abandonar el individualismo cuando haga falta, aunando esfuerzos para reunir los grandes capitales que requieren los proyectos importantes". Reclama "priorizar la empresa por delante de los intereses inmediatos del accionista", apostar por la "innovaci¨®n e internacionalizaci¨®n" y avanzar "decididamente en la profesionalizaci¨®n de la empresa".