La vajilla enterrada de los Cabrera
Un total de 400 piezas arqueol¨®gicas, que permitir¨¢n desvelar muchos aspectos de la vida de la ¨¦poca, fueron halladas en el castillo de Montsoriu
Existen ya algunas hip¨®tesis sobre los motivos que indujeron a los propietarios del castillo de Montsoriu a deshacerse de su vajilla completa a mediados del siglo XVI. Se especula sobre el hecho de que en aquella ¨¦poca hubo un cambio de propiedad del vizcondado de los Cabrera. Es probable que ¨¦sa fuera la raz¨®n por la que alg¨²n lacayo lanz¨® a una fosa del patio de armas del castillo los platos, los tazones, las ollas, los cuencos, las bandejas para recoger la grasa, las jarras de aceite, las aceiteras, as¨ª como otros elementos de la vida cotidiana como dados y flautines de hueso, cuchillos y centenares de restos de fauna.
Todo eso y mucho m¨¢s, hasta un total de 400 piezas, es lo que se encontr¨® durante la excavaci¨®n arqueol¨®gica que realiz¨® el campo de trabajo de los pasados meses de julio y septiembre organizado por el Museo Etnol¨®gico del Montseny La Gabella de Arb¨²cies. "Aunque las excavaciones comenzaron a finales de los a?os setenta, se realizan de forma m¨¢s met¨®dica y continuada desde 1993", explica Jordi Tura, director del museo, donde ayer se present¨® el hallazgo. "Cada verano han ido apareciendo objetos de valor, pero nunca de las caracter¨ªsticas del actual".
La vajilla conten¨ªa piezas para 50 comensales, prueba del nivel econ¨®mico
Los objetos fueron encontrados en las excavaciones del pasado verano
Los objetos encontrados, muchos de ellos completos y otros f¨¢cilmente restaurables, permiten desvelar c¨®mo se viv¨ªa en el castillo de Montsoriu en la primera mitad del siglo XVI. La vajilla conten¨ªa piezas para 50 comensales, lo que da una idea del nivel econ¨®mico y social de sus propietarios. El material es cer¨¢mica esmaltada en blanco para los platos y en tonos azules para los tazones de la sopa. Incluso algunas piezas tienen procedencia de los centros productores de Valencia y de los talleres de Monteluppo (Toscana, Italia).
"El valor del conjunto es extraordinario, uno de los m¨¢s notables de Catalu?a. M¨¢s antiguo incluso que el que se hall¨® en Matar¨®, datado en el siglo XVII", agrega Tura. "La diversidad de los objetos permitir¨¢ establecer algunos par¨¢metros de la vida del castillo. No s¨®lo hay cer¨¢micas, sino tambi¨¦n objetos de vidrio, dos flautas de hueso en perfecto estado, elementos met¨¢licos: cuchillos, un dedal, hebillas, hoces, candiles. Y, adem¨¢s, muchos restos de animales que permitir¨¢n estudiar la alimentaci¨®n y tambi¨¦n descubrir algunas especies ya desaparecidas".
Algunas de las piezas descubiertas fueron construidas en el siglo XV, pero la mayor parte pertenece a la primera mitad del XVI. Y fueron desechadas en la segunda mitad del mismo centenario, cuando el esplendor del castillo de Montsoriu hab¨ªa decrecido y los vizcondes de Cabrera hab¨ªan desplazado su residencia y sus intereses hacia Castilla, gracias a la uni¨®n de sus hijos con otras familias nobles como los Enr¨ªquez.
Montsoriu, considerado el mejor castillo g¨®tico de Catalu?a, vivi¨® su apogeo entre los siglos XIII y XIV, cuando sus propietarios lo convirtieron en su residencia habitual. Sin embargo, a mediados del XVI, las deudas atenazaron a los vizcondes de Cabrera hasta el punto de que decidieron vender el castillo y las tierras que lo circundaban. El vizcondado pas¨® entonces a manos de los condes de Aitona, que lo compraron por 273.000 lliures catalanes (unos 437 euros).
El castillo estaba ya en un estado de abandono bastante deplorable. No se realizaban cultos religiosos en la capilla y la familia Cabrera lo hab¨ªa abandonado. Cuando los condes de Aitona tomaron posesi¨®n, estudiaron la posibilidad de restaurarlo y hacerlo habitable, pero el presupuesto ascend¨ªa a unos 2.000 escudos de oro (cada escudo pesaba 3,4 gramos). Abandonaron el proyecto. Y probablemente, decidieron enterrar la vajilla y vaciar el castillo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.