"En el XIX, Marx ya vaticin¨® la globalizaci¨®n"

Eric Hobsbawm tiene 90 a?os y es un referente indiscutible en el mundo de los historiadores. Autor de Historia del siglo XX. 1914-1991, Guerra y paz en el siglo XXI y su autobiograf¨ªa A?os interesantes, entre otros muchos t¨ªtulos, defiende el poder de las ideas de Marx para analizar lo que ocurre en el mundo actual. Ayer, junto a Donald Sassoon y Josep Fontana, particip¨® en un ciclo sobre Europa que organiza el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona. As¨ª que pidi¨® no hablar del Viejo Continente, pero trat¨® de otras m¨²ltiples cuestiones.

- Weimar y Hitler. "Era inevitable politizarse en aquellos d¨ªas. Viv¨ªa entonces en Alemania, y no pod¨ªa ser socialdem¨®crata (eran muy moderados), ni nacionalista (era ingl¨¦s y jud¨ªo), ni me interesaba el sionismo. As¨ª que me alist¨¦ en una asociaci¨®n juvenil que, aunque se llamara socialista, estaba marcada por los comunistas. Asist¨ª al colapso de la Rep¨²blica de Weimar y particip¨¦ activamente (lo que supon¨ªa correr muchos riesgos) en las elecciones de 1933 que gan¨® Hitler. Fue entonces cuando sal¨ª a Inglaterra y empec¨¦ a estudiar en Cambridge".

"Internet lo ha transformado todo, y s¨®lo tiene 15 a?os"

"Putin ha logrado que los g¨¢nsteres obedezcan al Estado ruso"

"Hay pa¨ªses donde los grupos terroristas juegan un papel pol¨ªtico"

- Treinta a?os de guerra. "Con la guerra de 1914 termin¨® el mundo de la gran cultura burguesa. Vinieron despu¨¦s m¨¢s de treinta a?os de guerras, revoluciones, inestabilidad y crisis, una ¨¦poca catastr¨®fica. Cuando termin¨® la II Guerra Mundial entramos en una aceleraci¨®n de la econom¨ªa, la sociedad y la cultura que no ha cesado. No fue un salto, fue un crecimiento continuado. Internet lo ha transformado todo, y s¨®lo tiene 15 a?os".

- El poder del marxismo. "Los marxistas cre¨ªan que la clase obrera iba a crecer, cuando lo que ha pasado es que ha decrecido y que pa¨ªses como Estados Unidos o Inglaterra incluso se est¨¢n desindustrializando. La lucha pol¨ªtica basada en la lucha de las clases ya no es muy efectiva. Pero Marx sobrevive en su concepci¨®n materialista de la historia y en su an¨¢lisis del capitalismo. En el siglo XIX ya vaticin¨® la globalizaci¨®n, y cuando se celebraba el 150 aniversario del Manifiesto Comunista, las crisis econ¨®micas del sureste asi¨¢tico y de Rusia en 1997 y 1998 confirmaban sus predicciones. El poder del marxismo sigue intacto. No as¨ª muchas ideas pol¨ªticas de Marx que obedec¨ªan, m¨¢s que al an¨¢lisis, a sue?os de igualdad".

- La revoluci¨®n rusa. "El socialismo triunf¨® en pa¨ªses atrasados y su obsesi¨®n fue modernizarlos. En la Uni¨®n Sovi¨¦tica la idea era desencadenar una r¨¢pida industrializaci¨®n, y si para hacerlo era necesario recurrir a procedimientos autoritarios, pues adelante. No quiero justificar los campos de trabajos forzados, que son injustificables, pero los logros fueron extraordinarios. Durante la II Guerra Mundial, la Uni¨®n Sovi¨¦tica no sucumbi¨®, sino que derrot¨® al enemigo m¨¢s poderoso: el ej¨¦rcito alem¨¢n. No lo hizo movilizando a las masas. Lo consigui¨® porque era un pa¨ªs industrializado con notables avances tecnol¨®gicos y con gente preparada. El modelo para conseguir una industrializaci¨®n tan r¨¢pida fue el de la econom¨ªa de guerra. El precio fue no lograr que la econom¨ªa tuviera una din¨¢mica propia".

- Putin y los g¨¢nsteres. "No se comprende sin la crisis de 1991. Entonces se vio claro que el af¨¢n de hacer de Rusia un Estado capitalista a toda velocidad era incluso m¨¢s dif¨ªcil que industrializar un pa¨ªs atrasado. Fue tal el cataclismo que Putin por lo menos ha conseguido que el Estado funcione. Si la econom¨ªa cay¨® en manos de los g¨¢nsteres, lo que ha conseguido es que ¨¦stos obedezcan al Estado".

- Los fundamentalismos. "Afecta a todas las religiones. En el caso isl¨¢mico, la revoluci¨®n que triunf¨® en Ir¨¢n ten¨ªa una fuerte voluntad de consolidar un Estado, centralizarlo y modernizarlo. Los fundamentalistas jud¨ªos son desde 1967 los m¨¢s ac¨¦rrimos defensores de Israel y reclaman sus ambiciones imperialistas. Y no hay que olvidar el giro fundamentalista de los cat¨®licos con los ¨²ltimos papas y de las comunidades protestantes en Estados Unidos".

- El terrorismo islamista. "Su poder militar es m¨ªnimo. El atentado en Nueva York no lleg¨® a desestabilizar la ciudad salvo durante unas horas. Hay que subrayar que hay lugares (Afganist¨¢n, Pakist¨¢n, el Oriente Medio) donde los grupos terroristas juegan pol¨ªticamente un papel importante, y no se los puede despreciar. Otra cosa es el terrorismo islamista en nuestros pa¨ªses. Responde a una reacci¨®n antiimperialista, y no quieren que en sus pa¨ªses se imponga el capitalismo occidental. En Inglaterra, los terroristas reaccionan tambi¨¦n contra la religi¨®n heredada de sus padres, m¨¢s moderada. Suelen pertenecer a las ¨¦lites, y su educaci¨®n es superior a la media de sus pa¨ªses".