Los gozos, las sombras y la luz al final del t¨²nel
La gran obra de Torrente Ballester ve la luz por vez primera en un solo tomo
A los cl¨¢sicos tambi¨¦n los escribe el azar. Para llegar a ser reconocidas como tales, algunas obras han necesitado de un impulso ajeno a la soledad del escritorio. As¨ª, Los gozos y las sombras -que Alfaguara publica ahora en un solo tomo de 1.200 p¨¢ginas- lleg¨® a ser lo que es gracias a la maestr¨ªa de Gonzalo Torrente Ballester y a dos golpes de suerte.
La adaptaci¨®n televisiva convirti¨® la novela en un fen¨®meno en 1982
"La saga/fuga de J. B.' es el 'Cien a?os de soledad' de la literatura espa?ola"
Cuando en diciembre de 1957 el escritor gallego public¨® El se?or llega, la primera de las tres partes de la novela, pas¨® con m¨¢s pena que gloria. Jos¨¦-Carlos Mainer, experto en la literatura espa?ola del siglo XX, no encuentra una sola explicaci¨®n: "?Por qu¨¦ pas¨® inadvertida? Por la ambientaci¨®n regional o porque la gente se asust¨® con su extensi¨®n... Era una novela realista pero no se la asociaba al realismo del momento, m¨¢s orientado pol¨ªticamente. Se vio como algo anacr¨®nico".
Nacido en 1910 en una aldea cercana a Ferrol, Torrente Ballester ejerc¨ªa por entonces como profesor en la Escuela de Guerra Naval de Madrid, colaboraba en la prensa y hab¨ªa escrito algunos guiones cinematogr¨¢ficos. Eran, adem¨¢s, a?os en los que el novelista empezaba a enfriar su fervor de intelectual falangista.
Con la pobre acogida a aquella primera entrega vino el des¨¢nimo. D¨¦cadas despu¨¦s, el propio Torrente recordar¨¢ que entre aquel diciembre de 1957 y final de 1959 el libro apenas hab¨ªa vendido 800 ejemplares. "Hab¨ªa motivos suficientes para arrojar la esponja", recordar¨¢ tambi¨¦n. Si no lo hizo fue porque en aquellos d¨ªas del final de la plomiza d¨¦cada de los cincuenta El se?or llega recibi¨® el premio de la Fundaci¨®n Juan March, galard¨®n que le obligaba a terminar la trilog¨ªa. En 1960 dio fin a Donde da la vuelta el aire, la segunda parte, y en 1962 hizo lo propio con La Pascua triste, la ¨²ltima. Con todo, las circunstancias le volvieron a dar la espalda: el libro fue condenado a aparecer sin publicidad. Era la represalia por la adhesi¨®n del escritor a un manifiesto contra la represi¨®n de los mineros asturianos en huelga.
As¨ª las cosas, el verdadero impulso le lleg¨® a Los gozos y las sombras en 1982. Ese a?o, Televisi¨®n Espa?ola estren¨® la adaptaci¨®n dirigida por Rafael Moreno Alba y protagonizada por Eusebio Poncela, Carlos Larra?aga, Amparo Rivelles y Charo L¨®pez. El ¨¦xito fue inmediato. En un tiempo de monocultivo cat¨®dico en el que millones de espectadores comentaban al d¨ªa siguiente cualquier cosa emitida en la televisi¨®n estatal, la novela se convirti¨® en un fen¨®meno. Y se instal¨® en el imaginario popular la vida en Pueblanueva, un lugar de la costa gallega al que un d¨ªa vuelve Carlos Deza, un psiquiatra ab¨²lico que se dedica a analizar la vida hasta dejarla inservible. Para unos es un brujo, un "profesional de meigallo cient¨ªfico". Para otros, el mes¨ªas llamado a disputarle el poder a Cayetano Salgado, cacique y due?o de los astilleros, sobre un fondo de preguerra civil.
Ese mismo a?o, Torrente recibi¨® el Premio Pr¨ªncipe de Asturias. En 1985, el Cervantes. En apenas tres a?os, el mundo redescubri¨® a un novelista que tambi¨¦n hab¨ªa escrito t¨ªtulos como Fragmentos de Apocalipsis o La isla de los Jacintos Cortados. Sin olvidar otro gran cl¨¢sico, La saga/fuga de J. B., una novela que s¨ª encontr¨® su p¨²blico desde su aparici¨®n en 1972. "Es el Cien a?os de soledad de la literatura espa?ola", afirma Mainer, que matiza que el realismo m¨¢gico de la obra est¨¢ "m¨¢s cerca de autores gallegos como Dieste y Cunqueiro que de Rulfo o Garc¨ªa M¨¢rquez".
Esa obra, y las otras citadas, se reedita tambi¨¦n estos d¨ªas. Esta vez en bolsillo, en Punto de Lectura. Para celebrar esa recuperaci¨®n y la particular tercera vida de Los gozos y las sombras, esta tarde se reunir¨¢n en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid C¨¦sar Antonio Molina, ministro de Cultura, y V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, director de la RAE. Junto a ellos estar¨¢ el periodista Juan Cruz. Una nueva oportunidad para un cl¨¢sico cuya muerte en 1999 desat¨® problemas testamentarios que hoy, afirma Jos¨¦ Miguel Torrente S¨¢nchez-Guisande, hijo menor del escritor, "est¨¢n plenamente resueltos". Sus 11 hijos, fruto de dos matrimonios, est¨¢n representados en una sociedad que desde 2003 administra los derechos de su padre. La sociedad se llama Campana y Piedra. El nombre sali¨® de un texto considerado el germen de La saga/fuga..., una obra en la que Jos¨¦ Saramago, que pone ep¨ªlogo a la nueva edici¨®n de la novela, ha se?alado otra herencia, literaria esta vez, la de Miguel de Cervantes.
Babelia
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