Saneamiento masivo para cat¨¢strofes

Desde que Carlos, Fernando o Joaqu¨ªn reciben el sms preguntando por su disponibilidad, pasan apenas 48 horas hasta encontrarse en un avi¨®n camino de cualquier lugar del mundo en el que una cat¨¢strofe precise la ayuda de las unidades de respuesta ante emergencias de Cruz Roja. Indonesia devastada por un tsunami, el Sahara, las inundaciones de Mozambique y Pakist¨¢n, el terremoto de Argel, han sido algunas de las acciones en las que ya han participado estos miembros de Cruz Roja Espa?ola. Ellos, y una treintena de miembros de esta organizaci¨®n, se han preparado estos d¨ªas en Castell¨®n para la puesta en marcha de la Unidad de Respuesta ante Emergencias (ERU) dedicada al "saneamiento masivo y medioambiental", una unidad que, hasta ahora, s¨®lo exist¨ªa en el Reino Unido.

Se pone en marcha la nueva Unidad de Respuesta ante Emergencias

La nueva unidad tiene dos funciones que en la lejan¨ªa se consideran obvias pero que, a pie de cat¨¢strofe, precisan de un equipo preparado para evitar, entre otras cosas, que se produzcan epidemias. As¨ª, una parte de los miembros de esta nueva unidad, la llamada de ingenier¨ªa, se encargar¨¢ de la construcci¨®n de letrinas, de la gesti¨®n de residuos s¨®lidos, de las aguas sucias y de sus drenajes, entre otras cosas, mientras que otros se emplear¨¢n en la promoci¨®n de la higiene con un kit y din¨¢micas campa?as y pancartas que lleguen a la poblaci¨®n y alienten al uso de las propias letrinas, el jab¨®n o el agua para lavarse las manos.

Y es el que caos en el que se convierten las zonas inmersas en alguna cat¨¢strofe precisan de sistemas r¨¢pidos, eficaces y aut¨®nomos que, coordinados a nivel internacional, den una respuesta efectiva, eficiente, a las emergencias humanitarias producidas por los desastres. As¨ª, la Federaci¨®n Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja disponen de grupos dispuestos para intervenir en un peque?o plazo de tiempo y capaces de desplegarse y actuar de forma aut¨®noma durante el per¨ªodo m¨ªnimo de un mes.

Sin embargo, tanto Carlos Ortega como Fernando Osuna, Joaqu¨ªn Mencos o Mariano G¨®mez, destacan que no siempre todos est¨¢n "disponibles", ya que dependen de permisos laborales y de que su situaci¨®n personal les permita ausentarse de sus ciudades de residencia durante el tiempo de intervenci¨®n. Aun as¨ª, todos ellos coinciden en la "satisfacci¨®n" que supone el poder acudir en ayude de la poblaci¨®n en zonas de grandes cat¨¢strofes. "Engancha", aseguran, aunque admiten el desgaste f¨ªsico y la "barrera" que muchas veces crean para que no les afecte aquello que ven. "Es mucho peor la frustraci¨®n de no conseguir el objetivo", a?aden.

Son ingenieros, bi¨®logos o teleoperadores que en Castell¨®n han montado letrinas y han aprendido a manejar maquinaria semipesada, entre otras cosas. Sin embargo, el compartir experiencias de unas y otras cat¨¢strofes es lo que m¨¢s ha enriquecido este curso en el que tambi¨¦n han sabido que existe un "truco" para certificar que el cemento es resistente. Algo que, en la lejan¨ªa, puede resultar banal pero que en lugares en los que hasta 20.000 personas pueden depender de ellos resulta fundamental.