Parece un juguete, es un PC
La media de edad no supera los 25 a?os. J¨®venes con aspecto de "genios locos" a los que los ojos se les mueven a toda velocidad de un lado a otro de la pantalla mientras programan f¨®rmulas imposibles.
En su cuartel general del MIT (Massachusetts Instituye of Technology) en Cambridge, cerca de Boston, una veintena de personas viven concentradas en un ingenio de color verde chill¨®n que parece un juguete y que sin embargo trasladar¨¢ tecnolog¨ªa a lugares del Tercer Mundo donde la luz el¨¦ctrica es un milagro. Los "genios" han trabajado contrarreloj para llegar a este d¨ªa, d¨ªa en que se pone en el mercado el "dos por uno" de los ordenadores baratos en forma de regalo altruista.
Ante la campa?a comercial de Navidad, desde ayer y por un periodo exclusivo de dos semanas (hasta el 25 de este mes), la fundaci¨®n estadounidense Un Port¨¢til Para Cada Ni?o (OLPC, One Laptop per Child, siglas en ingl¨¦s) ofrece la posibilidad de pagar 399 d¨®lares (unos 280 euros) por dos ordenadores. "Uno se le enviar¨¢ a un ni?o en una naci¨®n subdesarrollada y el otro se enviar¨¢ al comprador a casa", explica emocionado Walter Bender, jefe de desarrollo de software de la fundaci¨®n. La oferta ser¨¢ v¨¢lida exclusivamente para ciudadanos estadounidenses y canadienses, que podr¨¢n hacer su compra a trav¨¦s de la p¨¢gina web www.xogiving.org. Los compradores no podr¨¢n elegir a qu¨¦ pa¨ªs se destina el segundo ordenador. "Los primeros se destinar¨¢n a Per¨², Uruguay y Mongolia", confirma Bender.
Pero en muchas aldeas los ni?os no tienen escuelas, estudian en la calle, donde apenas hay sombras; en muchos pueblos, la electricidad es limitada; en el Tercer Mundo, los ni?os necesitan libros... Es obvio que no es la primera vez que se le efect¨²an estas preguntas, porque Bender responde raudo a todas. En primer lugar, se lleva uno de los port¨¢tiles hasta una ventana para probar que, a pesar de que el sol le da de plano, se lee perfectamente. En cuanto a cargarlo: el ordenador est¨¢ dise?ado para que funcione con energ¨ªa solar. Y... ?tach¨¢n!, el aparato, con un solo giro efectuado por Bender, se transforma en un libro-electr¨®nico. Convencida. Pero... ?qu¨¦ hay de las altas temperaturas? En pocas zancadas, Bender se traslada a la habitaci¨®n contigua. En ella, unos hornos a 140 grados simulan las condiciones meteorol¨®gicas del desierto de Nigeria. Dentro hay varios de los port¨¢tiles. Al final, este hombre apasionado admite que su sensaci¨®n cuando promociona XO, como ha sido bautizado el ordenador, es la de que en el fondo la gente busca razones para decir que no...
Tras jugar un rato con XO, uno se siente c¨®modo. Es simple y muy manejable. Dise?ado para ni?os, tiene una interfaz sencilla que opera sobre un sistema operativo Linux. Hay Gobiernos que ya han comprado este modelo en masa para regalarlo al Tercer Mundo. Italia adquiri¨® este a?o 50.000 unidades para Etiop¨ªa. La fundaci¨®n est¨¢ intentando convencer a pa¨ªses de Europa y Asia para que compren unidades para Pakist¨¢n y Afganist¨¢n. Tailandia, Nigeria, Brasil y Libia son los siguientes pa¨ªses en la lista. El problema sigue siendo que Gobiernos y organizaciones lo compren a gran escala.
En este campo hay fil¨¢ntropos que han decidido tomar parte en este programa a t¨ªtulo personal. El millonario mexicano Carlos Slim anunci¨® recientemente que comprar¨¢ unos 25.000 XO para regalarlos a ni?os con pocos recursos de su pa¨ªs. "?se es nuestro objetivo, darle a cada ni?o en el mundo las herramientas que necesitan para aprender. Sin importarnos qui¨¦nes son, d¨®nde viven o lo poco que tienen para vivir", explica Bender.
"?sta es una ventana de esperanza. La educaci¨®n es el primer paso para erradicar la pobreza", declar¨® ayer Negroponte en CNN. "Queremos que esto funcione como una avalancha. Primero viene un poco de nieve para crear la avalancha. Esperamos que este programa sea como los primeros copos de nieve", a?adi¨®.
Es cierto que las expectativas generadas por Un Port¨¢til Para Cada Ni?o fueron desinfl¨¢ndose en los ¨²ltimos meses por lo complicado de su entrada en el negocio. Desde la fundaci¨®n que preside Nicholas Negroponte se reconoce que ha habido dos factores que han podido influir en este par¨®n inicial. Por un lado, los XO no funcionan con Windows. Rusia, por ejemplo, decidi¨® no ser cliente por no disponer de este sistema operativo. Cuando Bill Gates se enter¨® de que el XO no utilizar¨ªa Windows aconsej¨® a los usuarios comprarse "un ordenador decente".
Adem¨¢s, el precio de los ordenadores ha pasado de 100 a 188 d¨®lares, un precio menos competitivo. Hay muchas ofertas educativas que permiten a escuelas comprar ordenadores en el abanico de entre 200 y 300 d¨®lares. Negroponte a¨²n conf¨ªa en llegar a vender el ordenador a 100 d¨®lares. "Yo a¨²n lo llamo el ordenador de 100 d¨®lares porque vamos a llegar a ese precio en unos 18 o 20 meses". Seg¨²n otras fuentes de la compa?¨ªa, se espera incluso rebajar el precio hasta unos 50 d¨®lares. El tiempo lo dir¨¢.
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