Los incondicionales de los subt¨ªtulos
Tuvo que mediar Alfonso Guerra, por entonces diputado, para que el 26 de noviembre de 1977, hace ahora treinta a?os, se inauguraran con licencia del Ayuntamiento de Madrid los cines Alphaville. Su intenci¨®n: "Ofrecer lo m¨¢s marginal del cine comercial en su idioma original con subt¨ªtulos y lo m¨¢s comercial del cine marginal". Crearon un d¨ªa del espectador, la sesi¨®n golfa (de madrugada) y las hojas informativas de p¨²blico. Y su propuesta funcion¨®. En su estela nacieron otros cines como los Renoir (1986) o los Verdi (1987), que cuidan tambi¨¦n hasta el m¨ªnimo detalle, pero en Espa?a, con 4.300 pantallas -la proporci¨®n por habitante m¨¢s alta de Europa-, la versi¨®n original subtitulada (VOS) es un oasis.
La copia de VOS cuesta el doble que la doblada porque hay que imprimir el texto en cada bobina
Antes se programaba un filme subtitulado de Pasolini o Bertolucci y se manten¨ªa un a?o. Hoy no
En 1998, de 426 largos extranjeros exhibidos, s¨®lo 128 pod¨ªan verse en VOS. En cambio, en 2006, de las 406 cintas for¨¢neas m¨¢s de la mitad (250) se proyectaron s¨®lo o tambi¨¦n en VOS. Unos datos que llevan al equ¨ªvoco, pues las copias subtituladas son muy pocas y se concentran en las grandes ciudades. "En general, son pel¨ªculas independientes que no compensa a los grandes doblar", dice Enrique Gonz¨¢lez Macho, productor, distribuidor y due?o de los Renoir.
"La versi¨®n original es como La 2. Todo el mundo dice que la ve y luego tiene una cuota de pantalla del 4%. Es decir, que el 96% de la gente miente", teoriza esc¨¦ptico Gonz¨¢lez Macho. "No va a triunfar. Es como quien conduce por la derecha, cuesti¨®n de h¨¢bito, y en Espa?a, de los 110 a?os que tiene el cine llevamos 70 doblando todo". ?El motivo? La censura franquista. "Somos el ¨²nico pa¨ªs del mundo que dobla todo. En Portugal programas as¨ª y te queman el cine".
Fernando Toda Iglesia, profesor de T¨¦cnicas de Traducci¨®n Audiovisual de la Universidad de Salamanca, no conf¨ªa tampoco en un auge del subtitulado: "Cuando en los cuarenta lleg¨® el cine sonoro a Espa?a, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n era analfabeta y no se pod¨ªa pedir que el entretenimiento hubiese que leerlo. Adem¨¢s, el doblaje garantizaba que nadie en la sala entendiese lo que realmente se dec¨ªa en el original. Por ejemplo, en Casablanca se cuenta que Rick estuvo luchando contra Franco en el bando republicano y tras el doblaje donde estuvo fue en Austria". Toda Iglesia explica que quienes m¨¢s optaron por el doblaje fueron los dictadores: Hitler, Mussolini y Franco. "En el Portugal de Salazar no exhib¨ªan lo que no quer¨ªan o¨ªr".
Este profesor no termina de encontrar ventajas al VOS m¨¢s all¨¢ del aprendizaje de un idioma: "En planos de mucho movimiento la gente se pierde la imagen porque est¨¢ concentrada en leer". Seg¨²n sus c¨¢lculos, entre el 30% y el 40% de los di¨¢logos originales se evaporan al subtitular.
La nueva Ley del Cine echa una mano a los que exhiben VOS. Hasta la fecha, las salas estaban obligadas a programar un d¨ªa de pel¨ªculas europeas por cada tres de t¨ªtulos estadounidenses, y hoy la ley flexibiliza su cumplimiento cuando se proyecten pel¨ªculas comunitarias en VOS, documentales o cine de animaci¨®n. "Hasta ahora, las ¨²nicas ayudas que ten¨ªamos eran las de Europa Cinema, que apoyan todo el cine europeo sin importarles si es una pel¨ªcula independiente o James Bond", resume la situaci¨®n Josetxo Moreno, de la distribuidora y exhibidora navarra Golem.
En 2005, el contrato de arrendamiento que ten¨ªan los antiguos propietarios del Alphaville -encabezados por Javier Garcill¨¢n, fallecido este verano- venci¨® y Golem se qued¨® con las salas que ha remodelado. Atr¨¢s quedan los a?os de la movida en los que cineastas de la talla de Win Wenders, Jim Jarmush, Fassbinder o Eric Rohmer junto a espa?oles como Pedro Almod¨®var o Fernando Trueba se dejaban ver por su concurrido caf¨¦. O cuando un ej¨¦rcito de j¨®venes beatas, liderado por el falangista Blas Pi?ar, rez¨® el rosario durante tres meses mientras se proyectaba Je vous salue, Marie que relataba el caso de una joven que se hab¨ªa quedado embaraza sin mantener relaciones sexuales. Todo ante los ojos de Carmen Montillor, quien durante 28 a?os estuvo al otro lado del cristal de la taquilla de estos cines. "Eran los a?os gloriosos de las salas de arte y ensayo, en las que se programaba una pel¨ªcula subtitulada de Pasolini o Bertolucci y se manten¨ªa durante un a?o en cartel. Hoy esas salas han desaparecido -en contra de lo que ocurre en Francia- y lo que se exhiben en VOS son pel¨ªculas con muchas copias dobladas", explica Moreno, de Golem.
?Qui¨¦n es el valiente exhibidor que en una ciudad peque?a osa programar una pel¨ªcula en VOS? Por lo pronto, la copia cuesta el doble que la doblada -hay que imprimir el texto en cada bobina- y el p¨²blico, hoy m¨¢s letrado, sigue acostumbrado a los di¨¢logos en espa?ol en televisi¨®n y cine. Gonz¨¢lez Macho pone el ejemplo de Clint Eastwood, a quien ha distribuido recientemente. La estrella de Hollywood se ha negado a que su ¨²ltimo filme, Cartas desde Iwo Jima, rodado en japon¨¦s, fuese doblado, y la decisi¨®n en Espa?a le ha pasado factura. La cinta ha hecho un tercio de la caja de su otra versi¨®n de la Segunda Guerra Mundial, Banderas de nuestros padres -en habla inglesa y con permiso para ser doblada-.
"La gente pide subtitulado, hace ruido, pero no acude a las salas", opina Bego?a D¨ªaz, directora general del emporio comercial Cin¨¦ Cit¨¨ en Espa?a. "En Algeciras pusimos VOS porque nos lo reclamaban los gibraltare?os y no vinieron". A largo plazo, Cin¨¦ Cit¨¨ conf¨ªa en tener un p¨²blico fiel en Manoteras, un complejo en la periferia madrile?a de 22 pantallas de las que han destinado cuatro al subtitulado. "Pensamos que encaja bien en una zona de nuevos barrios, con estudiantes...".
Jos¨¦ Luis Cienfuegos, organizador del Festival Internacional de Gij¨®n, apoya esta idea sin querer hablar de esnobismo: "Si una pel¨ªcula la programas en el festival viene el doble de gente que en una sesi¨®n normal". Y evita el dramatismo: "En Asturias tenemos suerte. Hay ayuntamientos -Gij¨®n, Avil¨¦s o Candas- que proyectan pel¨ªculas, y desde hace 15 a?os Cajastur monta cinco ciclos de pel¨ªculas en cuatro sitios. El cine de autor en Asturias est¨¢ cubierto". Pero Asturias es la excepci¨®n que confirma la regla.
A otra precursora del subtitulado, la Filmoteca Espa?ola (Madrid), internet le est¨¢ pasando factura. "Lo he comentado con la Filmoteca de Valencia. All¨ª programaban un ciclo de cine tailand¨¦s e iban los 20 fans. Ahora esos mismos se lo han bajado ya todo y no van", opina el gerente del Cine Dor¨¦, Antonio Santamar¨ªa, que calcula un descenso en taquilla de entre el 5% y el 10% en 2006.
Enrique P¨¦rez, due?o de los cines Verdi de Madrid y Barcelona, dej¨® de programar los veranos cl¨¢sicos en VOS cuando se dio cuenta de que como en las filmotecas ya no se congrega a muchos espectadores. A ¨¦l no le gusta hablar de estancamiento. Sus complejos van mejor que nunca: 83.000 asistentes m¨¢s en 2006 que el a?o anterior (703.000 personas).
Seg¨²n P¨¦rez, el problema ha sido que se ha vuelto loco al p¨²blico: "Los exhibidores no han sido fieles a una l¨ªnea y han mezclado el cine comercial con el independiente, las salas dobladas con las subtituladas, y a la gente no puedes meterle un gol. Se ha ca¨ªdo en la autocomplacencia y el abandono, y lo que hay que hacer es innovar. Yo, por ejemplo, programo una suiza o una vietnamita, no Star Wars".
No hay un perfil determinado del espectador. "Nosotros tenemos clientes del barrio de toda la vida -sin mucha cultura y mayores- que vienen con asiduidad, por ejemplo, para ver Casablanca", cuenta Santamar¨ªa, de la Filmoteca Espa?ola. "Cada vez viene gente de m¨¢s edad. Los j¨®venes, que quieren inmediatez, prefieren otros tipos de visionados", a?ade Cienfuegos, de Gij¨®n, que renuncia a citar al temido internet.
Moreno, de Golem, conf¨ªa en el futuro: "Cuando se produzca la revoluci¨®n digital, una misma copia podr¨¢ exhibirse en una sesi¨®n doblada y en otra subtitulada. Pero no se sabe cu¨¢ndo llegar¨¢ y supondr¨¢ un desembolso de dinero muy grande". Mientras tanto, el subtitulado ser¨¢ un cine para unos pocos, como La 2 y su m¨ªsero 3,9%. -
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