Sensual y carnoso

La monastrell alicantina viene ejerciendo un fuerte atractivo sobre los en¨®logos aventureros de nuestra vecina Francia. Tal vez porque la excitante combinaci¨®n de azul mediterr¨¢neo en todo su esplendor, sol limpio e implacable y secarrales de dureza subyugante contrasta con la placidez de las verdes campi?as galas.

O tal vez porque hacer vino aqu¨ª es mucho m¨¢s agradecido, aunque no m¨¢s f¨¢cil, que en sus tierras. Lo cierto es que son varios los que se han varado en las vi?as alicantinas, para suerte de nuestra enolog¨ªa. Es el caso de S¨¦bastien Boudon, quien en apenas siete a?os ha logrado un vino de impacto, original y atractivo. Utiliza con arte y habilidad peque?os porcentajes de syrah, de excelentes resultados en la zona alicantina, y la bordelesa petit verdot, un a?adido ins¨®lito que aporta al vino un toque de acidez y grafito.

El vino tiene una expresi¨®n arom¨¢tica fresca, muy alejada de los habituales recuerdos de algarroba seca, con abundante fruta silvestre adornada de tostados y especias de excelente madera. Y en la boca, el tinto, cargado de taninos maduros, se muestra sensual, carnoso, con sabores intensos de fruta ¨¢cida, tacto untuoso y un largo regusto.