Musharraf da largas a EE UU

La diplomacia estadounidense choc¨® con hueso. El general Pervez Musharraf no se dej¨® amilanar por las exigencias del subsecretario de Estado, John Negroponte, que viaj¨® a Islamabad a expresarle personalmente el inter¨¦s de Estados Unidos en que levante el estado de emergencia, ponga en libertad a los miles de detenidos estos d¨ªas y garantice la celebraci¨®n de elecciones libres y limpias. Musharraf recurri¨® a la misma cantinela que repite desde que el pasado d¨ªa 3 impuso el estado de excepci¨®n: s¨®lo lo levantar¨¢ "cuando se den las condiciones necesarias de seguridad".

Negroponte no ha logrado que el general concrete la cita electoral

El general, que ha expresado p¨²blicamente su malestar por las presiones occidentales, declar¨® poco antes a la cadena brit¨¢nica BBC que sin el estado de emergencia puede haber caos, y que el caos puede hacer que caiga en "manos err¨®neas" el control del arsenal at¨®mico paquistan¨ª. Las armas nucleares estar¨¢n seguras "mientras est¨¦n bajo control de los militares", subray¨®. Los expertos cifran el potencial paquistan¨ª entre 55 y 150 cabezas nucleares.

En las dos horas de entrevista, el enviado estadounidense no logr¨® ni la fecha definitiva de las elecciones, que supuestamente ser¨¢n antes del 9 de enero, ni la de cu¨¢ndo se quitar¨¢ Musharraf el uniforme militar, ni tampoco el compromiso de levantar el estado de excepci¨®n antes de la celebraci¨®n de los comicios, para que los ciudadanos acudan a las urnas sin intimidaci¨®n. Falta por ver ahora si EE UU decide, como ha amenazado, interrumpir la ayuda militar a Pakist¨¢n, unos 600 millones de d¨®lares al a?o desde el 11-S en que se convirti¨® en el principal aliado asi¨¢tico en la llamada guerra contra el terrorismo.

Negroponte, que lleg¨® el viernes a Islamabad, mantuvo esa noche una larga conversaci¨®n telef¨®nica con Benazir Bhutto, la l¨ªder del Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP) en la que EE UU confi¨® para formar una alianza con Musharraf que permitiera lavar la cara del r¨¦gimen y darle un cierto aspecto democr¨¢tico. Bhutto, por su parte, tambi¨¦n dijo al diplom¨¢tico que ya no era posible trabajar con Musharraf.

Negroponte advirti¨® al general, en el poder desde el golpe de 1999, que su popularidad est¨¢ por los suelos y que si no toma medidas concretas e inmediatas para mejorarla -las que le propone EE UU-, Washington no podr¨¢ ayudarle si se encuentra en mayores dificultades que las actuales. A la entrevista tambi¨¦n asisti¨® el general Ashraf Pervez Kiyani, a quien Musharraf ha designado como su sucesor al frente del Ej¨¦rcito, si el Tribunal Supremo valida su reelecci¨®n como presidente, y el militar que EE UU corteja como aliado si se produjera una salida forzosa de Musharraf.

El presidente paquistan¨ª est¨¢ convencido de que es "el salvador" de la patria. El viernes mismo, mientras presentaba a su nuevo Gobierno interino, se?al¨® que ¨¦l hab¨ªa introducido "la esencia de la democracia en Pakist¨¢n". Adem¨¢s, en la entrevista con la BBC, insisti¨® en que han sido los jueces y los l¨ªderes de la oposici¨®n, y no ¨¦l, los que han hecho descarrilar el proceso de democratizaci¨®n del pa¨ªs.

El pr¨®ximo mi¨¦rcoles est¨¢ previsto que el Tribunal Supremo -su presidente se encuentra bajo arresto domiciliario- dictamine sobre la legalidad de la reelecci¨®n de Musharraf. El pasado d¨ªa 3 el general sustituy¨® a los jueces d¨ªscolos del Supremo con otros que le son m¨¢s fieles.