Receta cultural contra el insomnio

Bajo la luz de las lunas cat¨®dicas del artista coreano Nam June Paik sonaron los acordes que Johann Sebastian Bach compuso para amenizar el insomnio de un conde. En un ambiente de recogimiento favorecido por la noche, la m¨²sica concebida para el arist¨®crata meci¨® la vigilia de cientos de personas durante la madrugada de ayer en el Museo de Arte Contempor¨¢nea de Vigo. Las Variaciones Goldberg interpretadas por profesores y alumnos del Conservatorio Superior de M¨²sica de Vigo fueron una de las propuestas m¨¢s concurridas de las que formaron parte de la programaci¨®n especial de 34 horas ininterrumpidas con la que el Marco festej¨® su quinto aniversario el pasado fin de semana.

En realidad, la fecha del cumplea?os fue el martes 13 de noviembre. "No por superstici¨®n sino para facilitar la afluencia del p¨²blico pensamos trasladar la fiesta al fin de semana", hab¨ªa dicho el director del museo, I?aki Mart¨ªnez Antelo. Contaban con muchos, pero la llegada de visitantes super¨® todas las expectativas. Un primer c¨¢lculo aproximado situaba ayer tarde la cifra de asistentes en unas 17.000 personas. Un ¨¦xito que, con ser abrumador, no alter¨® el cuidado engranaje organizativo.

Los sonidos de los 17 'DJs' crearon una atm¨®sfera de baile hasta la madrugada

Un espectador se tom¨® al pie de la letra el filme Sleep, de Andy Warhol

Dos oportunidades hubo para disfrutar de uno de las propuestas m¨¢s originales de esta iniciativa. Fue el espect¨¢culo de danza Os homes tam¨¦n moven paredes a cargo de la compa?¨ªa Provisional Danza, un montaje en el que colaboraron tambi¨¦n los integrantes de la sala Teatro Ensalle. Seis miembros de la agrupaci¨®n de la bailarina y core¨®grafa Carmen Werner danzaron sobre la fachada principal del Marco, en un plano vertical. All¨ª permanecieron suspendidos en altura hasta terminar la coreograf¨ªa en la calle Pr¨ªncipe, al pie del edificio que funciona como tel¨®n de fondo. Y buena parte de la multitud que se concentr¨® en la calle para verlos traspas¨® las puertas del museo una vez concluido el espect¨¢culo.

Resultado: a las siete de la tarde del s¨¢bado, en el Marco no cab¨ªa un alfiler. Despu¨¦s de la cena, hacia las once de la noche, otro tanto de lo mismo. La agrupaci¨®n de Vigo 3Mar¨ªas tuvo que realizar cuatro veces su acci¨®n performativa Tres fragmentos, prevista inicialmente para dos pases. El juego A todas luces, otro proyecto de la misma compa?¨ªa, hab¨ªa generado mucha expectaci¨®n por lo que hab¨ªa trascendido sobre su contenido. La perfomance sobre las copias y falsificaciones en el arte se realiz¨® a oscuras, con tan s¨®lo destellos fugaces de linternas, en la sala que acoge la obra del artista peruano Fernando Bryce, Visi¨®n de la pintura occidental. El mural est¨¢ inspirado en el Museo de Reproducciones Pict¨®ricas, fundado en Lima en 1951. Ya bien entrada la madrugada, sus dos pases estuvieron al completo.

El tr¨¢nsito fue continuo en otro rinc¨®n del Marco en el que hubo m¨²sica durante 17 horas. La cafeter¨ªa del museo se midi¨® con bares de copas, after hours y hasta con otras dos fiestas en locales nocturnos muy conocidos que tambi¨¦n celebraban su aniversario. Los sonidos que sal¨ªan de los platos de 17 DJs en continuidad crearon una atm¨®sfera de baile que estuvo de lo m¨¢s concurrida hasta las seis de la ma?ana. Los principales art¨ªfices de ese Marco Sound System fueron otros vigueses, los componentes del colectivo Sinsalaudio.

Marta Viana, directora de Comunicaci¨®n y Did¨¢ctica del Marco, agradeci¨® vivamente las colaboraciones desinteresadas de grupos e instituciones como el Conservatorio para conformar esta programaci¨®n especial. La continuidad de la iniciativa est¨¢ en el aire. "Estamos muy contentos con el resultado, pero somos un equipo peque?o y cuesta mucho esfuerzo organizar todo esto", explic¨®. Los responsables del museo pudieron apreciar la renovaci¨®n de las visitas conforme iban pasando las horas. Desde el p¨²blico familiar e infantil que, durante el d¨ªa, particip¨® en talleres sobre la exposici¨®n Tempo ao tempo, en las sesiones de t¨ªteres sobre la historia del arte y en los juegos virtuales de la Biblioteca, hasta los treinta?eros que vivieron la noche en el museo. "En el Marco estamos acostumbrados a los ni?os, porque todos los fines de semana y durante los veranos, los talleres infantiles siempre son un ¨¦xito. Quiz¨¢ lo que m¨¢s nos sorprendi¨® fue ver a gente de mediana edad e incluso mayor que nos encontramos de noche haciendo un recorrido por la exposici¨®n", comenta Viana.

La noche transcurri¨® tranquila, tanto que hubo quien no pudo resistirse a la tentaci¨®n del piano de cola bajo la luz de la luna. Tras la actuaci¨®n de los m¨²sicos del Conservatorio, un virtuoso espont¨¢neo deleit¨® a sus amigos durante unos minutos. Y tan a gusto se sinti¨® otro espectador que se tom¨® la pel¨ªcula Sleep de Andy Warhol al pie de la letra. La cinta retrata, a lo largo de m¨¢s de cinco horas de metraje, el sue?o de un durmiente. Y en ese estado lo encontraron, de madrugada, en el sal¨®n de actos.