Rendir cuentas por una bandera
Dos espa?oles declaran ante un juez de Riga por ultraje a la ense?a letona
Que la primera sensaci¨®n que se tenga al aterrizar en un pa¨ªs extranjero sea la de querer volver a casa es extra?o. Muy mal tienen que estar las cosas si encima ese d¨ªa se celebra la fiesta nacional del pa¨ªs en cuesti¨®n y las calles son un hervidero de gente con ganas de juerga. Pero Miguel L¨®pez y Ed¨¦n Galv¨¢n, los dos j¨®venes -onubense y canario- que en mayo pasaron en una c¨¢rcel de Riga (Letonia) 21 y 14 d¨ªas, respectivamente, por robar unas banderas letonas que estaban colgadas en la calle, no quieren o¨ªr hablar de celebraciones. El domingo regresaron a Riga. Hoy, previsiblemente, el juez pondr¨¢ punto final a la pesadilla. "Y ma?ana nos volvemos en el primer avi¨®n que haya... si todo va bien".
Han llegado a un acuerdo econ¨®mico con la fiscal¨ªa para evitar ir a la c¨¢rcel
La puntualizaci¨®n de Miguel delata desconfianza. Hasta que vean que el juez firma el acuerdo al que han llegado sus abogados con la fiscal¨ªa, no van a estar tranquilos. Los vaivenes de la justicia letona fueron constantes en mayo. Cada d¨ªa parec¨ªa el ¨²ltimo, pero pasaron 10 desde que Miguel sali¨® de la c¨¢rcel hasta que pudieron abandonar Letonia. "Lo l¨®gico es que el juez ratifique el acuerdo y se puedan volver", explica Bernardo L¨®pez, n¨²mero dos de la Embajada espa?ola.
El entendimiento consiste en que los j¨®venes, de 25 y 24 a?os, se declaran culpables de los delitos que les imputan: robo premeditado en grupo de la bandera letona y profanaci¨®n del s¨ªmbolo del Estado, penados con hasta nueve a?os en el pa¨ªs b¨¢ltico. As¨ª evitar¨ªan ser juzgados. El C¨®digo Penal let¨®n establece que arrancar una bandera de la calle ya es ultraje. "Ante eso, no podemos hacer otra cosa; estamos de acuerdo con los hechos pero no con la calificaci¨®n, porque nosotros no quer¨ªamos ultrajar nada ni a nadie", asegura Miguel.
La pena que, previsiblemente, caiga sobre ellos ser¨¢ doble. Por un lado, se les condenar¨¢ a una pena suspensa, seg¨²n la terminolog¨ªa letona, de seis meses de c¨¢rcel, que no tendr¨ªan que cumplir a no ser que cometan alg¨²n delito en el pa¨ªs. Adem¨¢s, tendr¨¢n que pagar una multa de unos 4.000 euros, cantidad que vendr¨ªa a sumarse a los 3.800 que ya aportaron de fianza en su d¨ªa. Y a los costes de los abogados. "La gracia nos ha salido muy cara", reconoce resignado Miguel.
?Y si el juez no ratifica el acuerdo? Por delante tendr¨¢n tres d¨ªas de juicio. "Ya es lo que nos faltaba", dice intranquilo el joven onubense.
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