Quintana pide al Estado ideas con financiaci¨®n para la Cidade da Cultura
El vicepresidente advierte que el proyecto no ser¨¢ subsidiario de Madrid
Una biblioteca y un archivo nacionales, un Centro de Investigaci¨®n del Patrimonio, otro de arte internacional, un Museo de Historia de Galicia y el Escenario Obradoiro que acoger¨¢ acontecimientos de gran formato y no s¨®lo espect¨¢culos de ¨®pera. Esos ser¨¢n los usos de la Cidade da Cultura, un proyecto que est¨¢ "definido y rematado".
Leiceaga reclama que la proliferaci¨®n de contenedores evite "duplicidades"
Aymerich critica "la cleptoman¨ªa de P¨¦rez Varela y al megal¨®mano Fraga"
Hasta en cinco ocasiones lo proclam¨® ayer el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, ante los comisionados que investigan en el Parlamento la gesti¨®n de la Cidade da Cultura. Dicho lo anterior, el n¨²mero dos del Gobierno gallego envi¨® un mensaje muy claro al Ejecutivo de Rodr¨ªguez Zapatero. "Sabemos lo que ser¨¢ la Cidade da Cultura y tambi¨¦n sabemos lo que no ser¨¢: un proyecto subsidiario del Estado, sino un medio de la cultura gallega". Quintana agradeci¨® "las ideas que con la mejor intenci¨®n" han presentado diferentes instituciones pero ech¨® en falta que las aportaciones no hayan llegado acompa?adas de dotaci¨®n presupuestaria.
El vicepresidente aludi¨®, aunque sin citarlas directamente, a propuestas como la de programar una cumbre hispanoamericana en el monte Gai¨¢s durante la celebraci¨®n del bicentenario de la independencia anunciada por el ministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, y la promesa del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero -asumida despu¨¦s por el propio Touri?o- de convertir el macroproyecto en un puente con Am¨¦rica Latina.
Quintana se limit¨® a decir que para ser aceptadas las ideas deben cumplir dos requisitos: "Que sean integrables en el proyecto cultural ya definido y que vayan acompa?adas de financiaci¨®n para dotarlas de eficacia y realismo". "A partir de ah¨ª", se?al¨®, "la programaci¨®n puede ser enriquecida siempre" y como ejemplo cit¨® la aportaci¨®n del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia en el Centro de Investigaci¨®n del Patrimonio, el edificio que albergar¨¢ el Museo dos nenos e das nenas.
Una vez aclarado sobre qui¨¦n recae la responsabilidad ¨²ltima en el complejo, se emple¨® a fondo para defender la gesti¨®n de la conselleira de Cultura, ?nxela Bugallo recordando que hered¨® del PP una "inversi¨®n irresponsable, un capricho injustificado". El vicepresidente insisti¨® en que el bipartito "nunca habr¨ªa gastado 475 millones de euros en las obras del Gai¨¢s" aunque "habr¨ªa invertido incluso m¨¢s en crear verdaderos instrumentos para vertebrar la cultura gallega". En su discurso, incluso manifest¨® comprensi¨®n "con los que circulan por la autopista y desear¨ªan no ver eso ah¨ª" pero se mostr¨® convencido de que Galicia vivir¨¢ un "tercer rexurdimento cultural" con la puesta en marcha de esta infraestructura.
Su intervenci¨®n convenci¨® a los portavoces de PSdeG y Bloque, si bien el socialista Xaqu¨ªn Fern¨¢ndez Leiceaga, quiso desbaratar el problema de la subsidiariedad y concluy¨® que los compromisos impulsados desde "otras administraciones servir¨¢n para proyectar la Cidade da Cultura en el exterior". Leiceaga vio m¨¢s peligro en las posibles duplicidades que la proliferaci¨®n de contenedores culturales podr¨ªa generar en Galicia.
Desde los bancos nacionalistas Quintana s¨®lo escuch¨® elogios al redise?o de los contenidos en el Gai¨¢s. La intervenci¨®n de su portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, estuvo trufada de dur¨ªsimos ataques a la gesti¨®n del Partido Popular y a su red de intereses tejida en torno al proyecto arquitect¨®nico de Peter Eisenman.
Aymerich, lament¨® que "la megaloman¨ªa de Fraga y la cleptoman¨ªa de P¨¦rez Varela hayan derivado en un c¨®ctel explosivo" y acus¨® a los populares de "practicar la barbarie, considerar la cultura un error y de proyectar el macrocomplejo como cortina de humo". Esas acusaciones las desliz¨® el portavoz nacionalista minutos despu¨¦s de que el vicepresidente de la Xunta propusiese formalmente un pacto entre todas las fuerzas pol¨ªticas para alcanzar un consenso en torno al proyecto.
Aymerich tambi¨¦n mencion¨® en tono ir¨®nico la "efervescencia de proposiciones" que est¨¢n llegando para la Cidade da Cultura [en alusi¨®n a los anuncios del Gobierno central] y pregunt¨® por las partidas espec¨ªficas que el Estado va a destinar al complejo. El diputado del BNG lament¨® que no hubiese apartados concretos en los Presupuestos Generales del Estado y advirti¨® que cualquier subvenci¨®n "ser¨¢ bienvenida".
La de Anxo Quintana fue la pen¨²ltima comparecencia en la comisi¨®n de investigaci¨®n de la Cidade da Cultura cuyo plan de trabajo concluir¨¢ ma?ana con la intervenci¨®n del presidente de la Xunta, Emilio P¨¦rez Touri?o.
L¨®pez-Chaves y Batasuna
Fiel a su peculiar discurso, en el fondo y sobre todo en las formas, el diputado del PP Ignacio L¨®pez-Chaves repiti¨® ayer el mantra que ha desplegado en la comisi¨®n durante las ¨²ltimas semanas. "Control, ninguno; carta blanca para el gasto", repiti¨® ayer a Anxo Quintana.
Pese a que varios comparecientes han cifrado el coste de paralizaci¨®n de los dos edificios acometida por el bipartito en 220.000 euros, el diputado del PP volvi¨® ayer con la pregunta, porque seg¨²n dijo "nadie consigui¨® responder todav¨ªa". El parlamentario insisti¨® en acusar de nepotismo y de ocultar pruebas a la Conseller¨ªa de Cultura, ayer con una novedad: atribuy¨® al bipartito un desfase de 150 millones de euros en dos a?os de gesti¨®n y al alcalde de Santiago, Xos¨¦ S¨¢nchez Bugallo, que hubiese adjudicado 1.500 millones de pesetas en obras. Ninguna de las dos cosas est¨¢n probadas, y cuando el socialista Leiceaga le pidi¨® que retirara la segunda de las acusaciones, L¨®pez- Chaves recurri¨® a su letan¨ªa: "Control, ninguno; carta blanca para el gasto". Incluso lleg¨® a citar la presunta complicidad de "alg¨²n director general" nacionalista con Batasuna.
No tuvo tiempo a explicarlo, pero cuando el vicepresidente Quintana record¨® metaf¨®ricamente que hay quien propone como soluci¨®n a la Cidade da Cultura "la dinamita", el portavoz del PP reclam¨® un turno adicional para pedir que se retirara esa palabra porque el complejo del Gai¨¢s hab¨ªa sufrido ataques terroristas.
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