El nuevo partido de Silvio Berlusconi no convence a sus aliados

Silvio Berlusconi posee una ilimitada capacidad de protagonismo. Sometido a un creciente aislamiento en la oposici¨®n, y sin perspectivas de una inmediata ca¨ªda del gobierno de Romano Prodi, Il Cavaliere resolvi¨® ayer la situaci¨®n con un golpe de efecto: anunci¨® la disoluci¨®n de su partido, Forza Italia, y la creaci¨®n inmediata de una nueva fuerza pol¨ªtica por una v¨ªa que defini¨® como "asamblearia" y "popular", sin dar muchos m¨¢s detalles.

Berlusconi prometi¨® elecciones abiertas a todos para el liderazgo del centro-derecha y sugiri¨® que el nuevo partido, vinculado a los populares europeos, podr¨ªa llamarse Pueblo de la Libertad. Pero dej¨® tambi¨¦n esa decisi¨®n "en manos del pueblo". El anuncio de Berlusconi fue acogido con gran frialdad por sus aliados en la Casa de la Libertad, una coalici¨®n que, al menos en apariencia, entr¨® ayer mismo en coma. Gianfranco Fini, presidente de Alianza Nacional y te¨®rico n¨²mero dos del centro-derecha, afirm¨® que no ten¨ªa la menor intenci¨®n de ingresar en el nuevo partido.

El ex presidente del Gobierno estaba acorralado. No consigui¨® asestar el empuj¨®n final a Prodi la semana pasada, durante las delicadas votaciones presupuestarias, y sus aliados le exig¨ªan que renunciara a la oposici¨®n a ultranza y aceptara negociar con el centro-izquierda una reforma electoral. "Berlusconi debe comprender que el Gobierno s¨®lo caer¨¢ cuando exista una nueva ley electoral", dijo Fini el pasado viernes.

Silvio Berlusconi asumi¨® la derrota. Ayer expres¨® su disposici¨®n a negociar "de inmediato" una reforma electoral, con la condici¨®n de que fuera seguida de nuevas elecciones. Pero logr¨® vestir la derrota con los ropajes de la victoria. El hombre m¨¢s rico de Italia se present¨® a s¨ª mismo como "un hombre del pueblo, capaz de comprender al pueblo", y proclam¨® que durante este fin de semana hab¨ªa conseguido "la mayor movilizaci¨®n popular en la historia de la Rep¨²blica Italiana".

Recogida de firmas

La movilizaci¨®n popular a la que alud¨ªa fue una recogida de firmas, en las principales ciudades italianas, a favor de la dimisi¨®n del Gobierno. Cuando los tenderetes a¨²n estaban abiertos, sin que nadie pudiera percibir ninguna aglomeraci¨®n ante ellos, Forza Italia anunci¨® que 7.027.734 ciudadanos hab¨ªan firmado contra Prodi. Silvio Berlusconi a?adi¨® que "s¨®lo la mitad" de los siete millones largos eran votantes de Forza Italia, y que bastantes eran "votantes de izquierda".

El prodigioso recuento, acompa?ado de un certero conocimiento de la identidad pol¨ªtica de los participantes, fue la conclusi¨®n de un acontecimiento propagand¨ªstico destinado a mostrar a Berlusconi como un gran l¨ªder de masas. Como suele ocurrir con los actos p¨²blicos del Il Cavaliere, todo se mezcl¨® un poco en la plaza milanesa de San Babila, el lugar elegido para cerrar la recogida de firmas: mientras unos gritaban contra Prodi, otros ped¨ªan a Berlusconi que, como propietario del Milan, fichara al brasile?o Ronaldinho.