Un mal comedor deja huella
Los ni?os s¨®lo comen 1,3 raciones de pescado, 1,4 de legumbre y dos de verdura en el colegio - EL PA?S analiza los men¨²s que marcar¨¢n sus h¨¢bitos alimentarios
Carne, carne y carne. Pocas frutas, verduras y muchas menos legumbres. Es el d¨ªa a d¨ªa de muchos ni?os y adolescentes que comen en la cantina de su colegio. Una alimentaci¨®n poco equilibrada, seg¨²n los expertos, que tendr¨¢ una huella important¨ªsima para su salud. Obesidad, falta de rendimiento en la escuela e incluso problemas alimentarios motivados por una nutrici¨®n inadecuada durante muchos a?os de su vida.
Para muchos, los comedores escolares no est¨¢n preparados para afrontar las necesidades de los alumnos que, cada vez m¨¢s, recurren a este servicio. Tampoco para cubrir las de los escolares que necesitan men¨²s especiales, un n¨²mero que ya supone entre el 2% y el 3% de todos los escolarizados. Problemas de alergias, otras enfermedades o causas religiosas son los motivos m¨¢s frecuentes.
"No alimentamos bien a los ni?os ni les damos una cultura culinaria"
Los expertos piden a los padres que compensen en la cena las carencias
El 9,13% de los ni?os, adolescentes y j¨®venes de dos a 17 a?os padece obesidad. Un 18,3% tiene sobrepeso. Unos datos alarmantes que revela la Encuesta Nacional de Salud de 2006. Otra alerta: un 20% de esos ni?os seguir¨¢ siendo obeso o teniendo sobrepeso de mayor. Los desequilibrios nutricionales que se dan en muchos de los men¨²s de los comedores escolares no contribuyen a luchar contra esta lacra que, lejos de ser un problema s¨®lo est¨¦tico, contribuye a que aparezcan otras enfermedades, como hepatitis, c¨¢ncer, diabetes o crisis cardiovasculares.
"La mayor¨ªa de los colegios no est¨¢n preparados para garantizar una dieta equilibrada para los ni?os y no podemos olvidar que, cada vez m¨¢s ni?os comen en el colegio", dice Jes¨²s Rom¨¢n, nutricionista y uno de los autores del Libro blanco de la alimentaci¨®n escolar. En ¨¦l, pediatras, nutricionistas y dietistas analizan las caracter¨ªsticas de los men¨²s que se sirven en las cantinas escolares. Sus conclusiones, fruto de una encuesta realizada el curso 2005-2006 en 33 colegios de Espa?a, son desalentadoras. EL PA?S ha analizado con un nutricionista y una pediatra algunos men¨²s y los resultados son similares.
El libro revela que la dieta en la mayor¨ªa de los men¨²s suele ser escasa en carbohidratos, s¨®lo incluye fruta tres veces por semana, y la verdura se suele restringir a dos ingestas semanales (a veces simplemente como guarnici¨®n). Por no hablar de las legumbres y el pescado, dos alimentos pr¨¢cticamente invisibles. El pescado, por ejemplo s¨®lo se toma de media 1,3 ocasiones a la semana. En el caso de las legumbres su ingesta se reduce a 1,4 veces, aunque es un alimento que, seg¨²n un estudio de la Universidad de Navarra, se deber¨ªa ingerir tres veces por semana. Sin embargo, los men¨²s escolares tienen, por lo general, demasiada carne y un exceso de grasas y prote¨ªna.
"Hay estudios que dicen que los men¨²s escolares son equilibrados. Otros que muestran claroscuros. Necesitamos los datos globales de toda Espa?a", declara F¨¦lix Lobo, director de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria. Para ¨¦l, el Libro blanco tiene una cobertura "escasa". La agencia que dirige est¨¢ intentando coordinar a todas las comunidades aut¨®nomas para elaborar un macro estudio para esclarecer lo que ocurre.
En lo que todos los expertos coinciden es en la importancia de una alimentaci¨®n equilibrada. "El ni?o toma en el colegio el 35% del aporte de energ¨ªa diario y el 40% de contenido proteico. Si eso no est¨¢ equilibrado puede tener consecuencias. Estamos hablando de un volumen considerable de nutrientes al menos durante ocho meses al a?o, a lo largo de su vida escolar", asegura Isabel Polanco, secretaria general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa y otra de las autoras del Libro blanco. Cualquier carencia en la alimentaci¨®n podr¨ªa comprometer el desarrollo f¨ªsico e intelectual de los ni?os.
Uno de los men¨²s analizado es, seg¨²n el nutricionista Jes¨²s Rom¨¢n, "un men¨² hecho con mucho inter¨¦s por la cocinera pero con escasos conocimientos diet¨¦ticos". En el estudio semanal s¨®lo hay verdura una vez, "algunos d¨ªas se trata de comidas muy pesadas y poco aptas para seguir trabajando despu¨¦s de comer, como empedrado de jud¨ªas y tortilla de patata, o caracolas con chorizo y lomo de segundo, por ejemplo", contin¨²a Rom¨¢n. "Hay un consumo excesivo de carne, sobre todo de cerdo", dice la pediatra Isabel Polanco.
El men¨² estudiado por los expertos podr¨ªa ser el de muchos colegios de Espa?a. Como en algunos centros, es un men¨² lleno de desequilibrios. Para atajar esta situaci¨®n los expertos exigen que estas dietas sean dise?adas por profesionales. Algo que no todos los centros hacen. "No suele haber gente cualificada que dise?e los men¨²s y tanto si es la cocina del centro la que prepara los platos como si es un catering, tendr¨ªa que haber especialistas que los revisaran", dice Polanco.
Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Espa?ola de Nutrici¨®n Comunitaria y autor del estudio EnKid, el trabajo de referencia en obesidad infantil en Espa?a, tambi¨¦n reclama un mayor papel para los expertos. "No existe un marco normativo claro de cu¨¢les deben ser los aportes y las calidades desde el punto de vista nutricional que se deben dar en los colegios. Es imprescindible que cada men¨² sea supervisado por un experto en alimentaci¨®n y nutrici¨®n. Y no s¨®lo es importante la frecuencia de consumo, tambi¨¦n lo es la calidad y la presentaci¨®n", critica.
"El problema de los comedores escolares no pasa s¨®lo por el dise?o de los men¨²s. Tambi¨¦n es fundamental el tiempo que se dedica a la comida. En muchas ocasiones escas¨ªsimo. Hay turnos de comida en algunos colegios que son de 15 minutos por problemas de espacio y de distribuci¨®n de los alumnos en varios turnos", asegura F¨¦lix Lobo.
La Federaci¨®n Espa?ola de Asociaciones Dedicadas a la Restauraci¨®n (Feadrs), que representa el 80% del sector de la restauraci¨®n p¨²blica, ha decidido tomar medidas para mejorar los servicios ofrecidos por las empresas de alimentaci¨®n para colectividades. Y esto incluye a los comedores escolares. Una de estas medidas es la elaboraci¨®n de un protocolo nutricional para explicar c¨®mo deben dise?arse los men¨²s de los colegios. Otra, tratar de que los ni?os coman m¨¢s pescado, fruta y verduras. "Estamos haciendo talleres con cocineros de los colegios para ense?arles a preparar recetas innovadoras y que gusten a los ni?os", dice Paloma Fern¨¢ndez, secretaria t¨¦cnica de la Feadrs. Este tema se tratar¨¢ esta semana en Madrid, durante el sal¨®n del equipamiento para hosteler¨ªa.
Pero la culpa de la inadecuada alimentaci¨®n de los ni?os no es ni mucho menos toda del comedor escolar, seg¨²n Polanco. "En casa no se complementa la alimentaci¨®n. La labor social de lo que es la comida se ha perdido", dice. Adem¨¢s, los padres deber¨ªan tener en cuenta lo que comen los ni?os en el colegio para saber qu¨¦ deben cenar. Algo que no todos hacen. "No suelo fijarme en qu¨¦ han comido a medio d¨ªa para las cenas. S¨®lo les pregunto si se lo han comido todo. A veces les pongo lo mismo", dice Alicia Mart¨ªnez. Tiene dos hijos de 12 y 9 a?os. Luz Rodr¨ªguez, madre de un ni?o y una ni?a de diez y siete a?os, s¨ª lo hace: "Cuelgo en la nevera el men¨² del mes y antes de hacer la cena miro a ver qu¨¦ han comido. Si no, comer¨ªan demasiadas veces unas cosas y pocas otras".
Adem¨¢s, para los expertos el comedor escolar no es solamente un lugar al que se va a comer. "Ir al comedor no es s¨®lo ir al pesebre", dice F¨¦lix Lobo. Javier Aranceta es de la misma opini¨®n: "El comedor escolar no forma parte del proyecto docente. Simplemente es un servicio hostelero donde a los ni?os se les da de comer. Deber¨ªa ser el ejercicio pr¨¢ctico de un proyecto de educaci¨®n alimentaria que muchas veces se sigue en el aula pero que no tiene correspondencia en el comedor". Para ¨¦l las cantinas escolares deben ser lugares donde el ni?o aprenda h¨¢bitos higi¨¦nicos, saludables y sociales. "Adem¨¢s de que no estamos alimentando bien a los ni?os no se les da una cultura culinaria", dice Aranceta.
Los ni?os todav¨ªa pueden cambiar sus costumbres alimenticias, que suelen ser, adem¨¢s poco saludables. Comen demasiadas golosinas, ven mucho la televisi¨®n y no todos hacen ejercicio. Otro dato importante: muchos no desayunan. "Entorno al 8% de los ni?os espa?oles van al colegio sin tomar nada", dice F¨¦lix Lobo. "Si no estamos alimentados se rinde menos, el cerebro funciona peor", contin¨²a Lobo, quien asegura que no desayunar altera las comidas de todo el d¨ªa.
Pero si los desequilibrios en el dise?o de los men¨²s escolares son un problema grave, no lo es menos que muchos centros no dispongan de dietas espec¨ªficas para ni?os que requieren comidas especiales. Algo que s¨®lo es obligatorio en la Comunidad de Madrid, Valencia y Andaluc¨ªa. De entre el 2% y el 3% de ni?os que necesitan men¨²s, el 69% lo requiere por problemas de alergias, el 20,5% por otras enfermedades como la diabetes o la intolerancia al gluten y el 10,5% por causas religiosas.
Natalia es celiaca. Tiene diez a?os e intolerancia al gluten. Necesita hacer una dieta especial. No puede comer alimentos que contengan trigo, cebada o centeno. Si lo hace puede sufrir una lesi¨®n en la mucosa del intestino delgado. A pesar de que vive en Madrid y el colegio tendr¨ªa que facilitarle una dieta adecuada a su enfermedad, su madre prefiere que vaya a comer a casa de su abuela. No se f¨ªa.
Helen es de Bangladesh. Tiene 24 a?os y dos hijas en edad escolar. Es musulmana y antes de viajar a Espa?a prometi¨® a sus padres que sus ni?as comer¨ªan todos los d¨ªas en casa. "No es c¨®modo porque trabajo en una tienda de alimentaci¨®n que abre todo el d¨ªa. Pero desde que llegu¨¦ hace cuatro a?os lo hacemos as¨ª", cuenta. No pueden comer cerdo ni sus derivados. Reconoce que podr¨ªa intentar que sus hijas comieran un men¨² especial en el colegio pero cree que es "demasiado complicado".
MEN? 1
- Patatas con carne- Lenguado con ensalada- Yogur o fruta756 calor¨ªas; 55 gramos de hidratos de carbono; 33 gramos de prote¨ªnas; 42 gramos de l¨ªpidos."Pescado un d¨ªa por semana y con espinas, poco conveniente para ni?os. La ensalada va de guarnici¨®n, as¨ª que la dosis es ¨ªnfima", dice Jes¨²s Rom¨¢n, nutricionista.
MEN? 2
- Empedrado de legumbres- Tortilla espa?ola con ensalada- Fruta y l¨¢cteo985 calor¨ªas; 65 gramos de hidratos de carbono; 42 gramos de prote¨ªnas; 38 gramos de l¨ªpidos."Es una combinaci¨®n muy densa, pesada y poco apta para seguir trabajando despu¨¦s de comer. El postre deber¨ªa ser fruta casi siempre", dice Rom¨¢n.
MEN? 3
- Coliflor- Pollo al ajillo con champi?¨®n- Fruta y l¨¢cteo896 calor¨ªas; 102 gramos de hidratos de carbono; 37 gramos de prote¨ªnas; 38 gramos de l¨ªpidos."Preparar el pollo al ajillo no es lo m¨¢s adecuado. Tanto por la grasa que absorbe como por el sabor del ajo", dice Isabel Polanco, pediatra.
MEN? 4
- Jud¨ªas blancas- Flamenquines con ensalada- Fruta y l¨¢cteo969 calor¨ªas; 130 gramos de hidratos de carbono; 45 gramos de prote¨ªnas; 45 gramos de l¨ªpidos."Hay un consumo excesivo de carne en general y sobre todo de cerdo. Adem¨¢s de muchos productos l¨¢cteos. No consta si ingieren pan a diario", dice Polanco.
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