"Tengo miedo, pero volver¨¦ a las clases en la Universidad"
Declaraciones de la militante vasca del PP atacada el lunes
Lleg¨® en septiembre a la Universidad del Pa¨ªs Vasco para estudiar Relaciones Laborales y ha acabado agredida por "estos matones que han convertido este lugar en su herriko taberna [sedes de Batasuna] particular".
El lunes por la noche, esta militante del PP de 40 a?os, que se present¨® a las pasadas elecciones municipales en la lista de Leioa (Vizcaya), fue agredida por seis embozados cuando sal¨ªa de clase. Perdi¨® el collar y los pendientes, pero no la dignidad.
Era la quinta vez que se enfrentaba a "estos nazis que han conseguido que esta sociedad est¨¦ anestesiada", relataba ayer a EL PA?S.
Ella iba sola, como siempre, y esos "d¨®berman que se me echan al cuello, con el rostro tapado. Me llamaron de todo, me agredieron, me empujaron. Les empuj¨¦. No s¨¦ como pude entrar en el coche, meter la marcha atr¨¢s y salir de all¨ª. Lo ¨²nico que s¨¦ es que le pis¨¦ a uno el pie con la rueda". Y no hay duda alguna de que no se arrepiente.
"Una pesadilla"
Su pesadilla empez¨® a las tres semanas de llegar a clase. "Lo que m¨¢s miedo me dio es que me llamaran como coloquialmente lo hacen mis amigos". Tambi¨¦n le escupieron, le llamaron "facha de mierda", "pepera". Y le amenazaron hasta en cinco ocasiones. En una ellas, hace un mes, le dejaron una caja de zapatos bajo su coche cargada con piedras y heces, simulando una bomba.
"Todo esto ha sido una pesadilla. Y yo soy una persona normal, no soy nadie, no soy nadie", repet¨ªa ayer esta secretaria de direcci¨®n sin acabar de cre¨¦rselo a¨²n. Guarda celosamente su identidad, pero todo da igual porque sus agresores sab¨ªan desde el minuto uno quien era. Alguien en la universidad hab¨ªa dado la voz de alarma: una infiltrada del PP en el aula, pariente de un destacado personaje de la derecha en la transici¨®n.
Admite que tiene miedo, pero no se va a marchar. "Volver¨¦ a las clases", dice, pese a que su madre no le habla desde que los medios han amplificado su "pesadilla" y su marido "a¨²n no ha reaccionado". Los responsables de seguridad de la UPV le van a dise?ar un plan de seguridad a la carta. Pero el miedo...
"Estoy segura de que saben d¨®nde vivo y no s¨¦ ahora si se conformar¨¢n con haberme metido miedo o pasar¨¦ a ser una pieza m¨¢s codiciada".
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