"Soy un poco celoso, la agobio mucho, la sigo, la vigilo"

"Te quiero. La vida es una y quiero vivirla contigo. Para siempre. Quiero que te cases conmigo. Lo eres todo para m¨ª. Todo. Todo". La destinataria de tanto supuesto amor era una mujer rusa llamada Svetlana. El que pronunciaba la proposici¨®n matrimonial, el mi¨¦rcoles pasado, en un programa de televisi¨®n, trajeado, de rodillas y con un anillo en la mano, era su ex novio Ricardo, un alicantino de 30 a?os. Tan s¨®lo cinco d¨ªas despu¨¦s de escuchar estas palabras, y de rechazar al sollozante pretendiente, a Svetlana le arrebataron la posibilidad de ser nada para nadie. El que aseguraba amarla la degoll¨® el domingo en el rellano del portal de su casa y muri¨® desangrada al d¨ªa siguiente. Ricardo decidi¨® que la vida, que "s¨®lo es una", en el caso de Svetlana iba a ser corta. Termin¨® a los 30 a?os.

Ricardo estaba condenado a 11 meses de prisi¨®n y 24 de alejamiento

Ricardo acudi¨® al programa de Antena 3 El diario de Patricia para intentar recuperar a Svetlana. All¨ª cont¨® su historia. Se hab¨ªan conocido porque viv¨ªan en el mismo edificio, cada uno con su pareja. Ambos se separaron de sus respectivos compa?eros y comenzaron una relaci¨®n que dur¨® cuatro a?os. El relato de Ricardo se torna confuso cuando habla de las razones de la ruptura, hace un mes y medio. Al principio explica que todo era una cuesti¨®n de dinero, que no hab¨ªa podido pagar un pr¨¦stamo. "Y ella se sinti¨® estafada", dice. Pero, ante las preguntas de la presentadora, acaba reconociendo que Svetlana ten¨ªa otros motivos para dejarlo: "Bueno, tambi¨¦n yo soy un poco celoso", balbucea. "La agobio mucho". ?C¨®mo? "Sigui¨¦ndola, yendo detr¨¢s de ella, vigil¨¢ndola en un momento dado".

Svetlana aparece despu¨¦s en el programa. Pensaba que estaba all¨ª para hablar de otra cosa, pero en seguida se entera de que Ricardo quiere reconquistarla. Ella no explica del todo por qu¨¦ rompi¨® la relaci¨®n, pero deja muy claro que no fue por dinero: "No lo he dejado por eso, sino por muchas otras cosas". Svetlana no duda al rechazar la propuesta de boda de Ricardo. La presentadora le pregunta si se quiere casar con ¨¦l y ella responde, segura, que no. Y dice que tampoco desea mantener una relaci¨®n. Insiste en que no va a haber una segunda oportunidad. "Han pasado muchas cosas y ha tenido muchas oportunidades. Me ha costado mucho, mucho", explica. "?No vas a cambiar de idea?", le pregunta Patricia. "No", zanja Svetlana. Lo tiene muy claro. Se quedan juntos el resto del programa y despu¨¦s abandonan juntos el plat¨®. Nadie sab¨ªa all¨ª la historia de malos tratos que escond¨ªa esa relaci¨®n.

Pero la violencia estaba acreditada incluso judicialmente. El 31 de octubre, Ricardo hab¨ªa sido condenado a 11 meses de prisi¨®n y dos a?os de alejamiento de Svetlana por un delito de maltrato de obra sin lesi¨®n. Aunque la sentencia no era firme a¨²n, ya que ni siquiera se le hab¨ªa podido notificar al condenado. La polic¨ªa lo buscaba para hacerlo. As¨ª, no hab¨ªa orden de alejamiento en vigor cuando Ricardo y Svetlana acudieron al programa ni cuando ella fue asesinada. Se pod¨ªa haber impuesto como medida cautelar durante la tramitaci¨®n del procedimiento, pero la mujer no quiso declarar contra su agresor tras la denuncia.

No era la primera vez que se abr¨ªa un procedimiento contra Ricardo por maltratar a Svetlana. En marzo de este a?o ella le denunci¨® por el robo de unos documentos, se?alando que no la dejaba salir de casa, y el juzgado dict¨® una orden de protecci¨®n. Pero el 20 de abril la mujer pidi¨® que se archivara porque hab¨ªa vuelto a vivir con ¨¦l. La causa se sobresey¨® provisionalmente.

Cinco d¨ªas despu¨¦s de ser rechazado en el programa de televisi¨®n, Ricardo fue a la casa en la que viv¨ªa Svetlana y la asesin¨® de una cuchillada en el cuello. Ella, que deja un ni?o de dos a?os cuya tutela ha sido asumida por la Generalitat valenciana, es la v¨ªctima mortal n¨²mero 70 de la violencia machista de 2007. Una estad¨ªstica tras la que se encuentran otros rostros como el de esta mujer rusa que hab¨ªa llegado a Espa?a hace ocho a?os para intentar ganarse la vida.

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