El Nacional de las Letras corona las fantas¨ªas de Ana Mar¨ªa Matute
La octogenaria novelista ultima estos d¨ªas su nueva obra, 'Para¨ªso inhabitado'
Ana Mar¨ªa Matute, quiz¨¢ la escritora que mejor ha sabido trasladar la magia y la ternura de los cuentos infantiles a la literatura adulta, obtuvo ayer, a sus 82 a?os, el Premio Nacional de las Letras Espa?olas por el conjunto de su obra, una cuarentena de t¨ªtulos cargados de una imaginaci¨®n y una fantas¨ªa po¨¦tica que s¨®lo parecen tenerse en la edad peque?a.
Recuper¨¢ndose de una fractura de f¨¦mur y a trav¨¦s de la voz de su hijo, Matute (Barcelona, 1925) asegur¨® ayer sentirse "sorprendida" -"no ten¨ªa la menor noticia, la rumorolog¨ªa no ha funcionado"- y tambi¨¦n "encantada" por un premio, dotado con 30.000 euros, que le llega "en un momento excelente", pues ultima los retoques a su nueva novela, Para¨ªso inhabitado, que Destino espera editar la primavera pr¨®xima.
Su literatura est¨¢ marcada por una guerra civil que se?al¨® su infancia
La obra, que lleva gestando desde hace a?os y de la que asegura que es de las pocas que tiene componentes autobiogr¨¢ficos ("es de llorar much¨ªsimo"), ser¨¢ una Matute en estado puro: ya de adulta, Adriana evoca su infancia, un mundo gris y autoritario marcado por unos padres que no se quieren y del que ella se refugiar¨¢ a trav¨¦s del cari?o del personal de servicio y de una imaginaci¨®n que le har¨¢ inventarse amigos, ver unicornios corriendo por la casa y estrellas en las l¨¢grimas de las l¨¢mparas.
En realidad, como buena parte de sus obras, la nueva novela de la que desde 1996 es miembro de la Real Academia Espa?ola tendr¨¢ mucho de autobiogr¨¢fica y de una ¨¦poca concreta, la de aquellos a los que el estallido de la Guerra Civil y la inmediata posguerra pill¨® de ni?os.
Retra¨ªda por su tartamudez, la tozuda ni?a Matute buscaba la oscuridad de los armarios y hasta del inevitable cuarto de castigo para afilar una imaginaci¨®n que aliment¨® una facilidad lectora y escritora que desarroll¨® a los cinco a?os. Los miedos de su familia burguesa, que vio c¨®mo se colectivizaba su f¨¢brica de toldos, y la tensi¨®n alrededor de lo religioso marcaron sus d¨ªas durante la Guerra Civil.
Aunque no se dio a conocer hasta los a?os cincuenta, la obra de Matute ha estado siempre marcada por esos episodios y sus consecuencias. Lo mismo que puede decirse de sus coet¨¢neos literarios, como Rafael S¨¢nchez Ferlosio, Carmen Mart¨ªn Gaite, Juan Garc¨ªa Hortelano y Luis y Juan Goytisolo. Precisamente, este ¨²ltimo figuraba ayer, junto a Juan Mars¨¦, en la lista de finalistas, seg¨²n informa Efe.
Bajo las coordenadas de la evocaci¨®n de la infancia, Matute ha construido una obra que tuvo su piedra angular en Peque?o teatro, que escribi¨® a los 17 a?os pero que no se public¨® hasta 1954, cuando con ella gan¨® el Premio Planeta. Fue poco despu¨¦s de su debut con Los Abel (1948, finalista ya del Nadal) y Fiesta al noroeste (1953), que la entren¨® en lo de coleccionar distinciones, pues obtuvo con ella el Caf¨¦ Gij¨®n. Cada t¨ªtulo que sacaba iba del brazo de un galard¨®n: en 1958 hac¨ªa doblete -el de la Cr¨ªtica y el Nacional de Literatura- con Los hijos muertos. Y s¨®lo un a?o despu¨¦s se llevaba el Nadal con Primera memoria, la que para muchos es su mejor novela. A ello quiz¨¢ no es ajeno el argumento: una historia de amor entre dos adolescentes en plena Guerra Civil. Los soldados lloran de noche (1964) cerraba, con el Premio Fastenrath, una irrupci¨®n literaria de miedo.
Desbordada por su propia imaginaci¨®n, Matute ha llevado su vocaci¨®n fant¨¢stica, por un lado, a su seminal literatura infantil, donde en dos ocasiones ha obtenido el Premio Nacional de Literatura: El poliz¨®n de Ulises (1965) y S¨®lo un pie descalzo (1984). Por otro, la ha reconducido al mundo de la Edad Media, "la vida en estado puro", en donde en 1971 ambient¨® La torre vig¨ªa, inicio de una falsa trilog¨ªa. Una crisis personal la enmudeci¨®, por lo que a la novela se refiere, hasta 1997, cuando Olvidado rey Gud¨² la rescat¨® para el gran p¨²blico; poco despu¨¦s, en 1999, llegaba Aranmanoth. "Esta trilog¨ªa medieval es la que m¨¢s salida tiene, pero todos sus libros se mueven m¨¢s o menos bien", apunt¨® ayer su editor, Emili Rosales. Es la magia de la infancia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.