El agua de Barcelona contiene 500 agentes qu¨ªmicos y es de mala calidad
El l¨ªquido que llega al grifo no comporta riesgo para la salud
Esta semana el agua de Barcelona ha estado en entredicho. El pasado lunes el gerente de la Agencia de Salud P¨²blica, Jordi Guix, sorprendi¨® al revelar que el agua que llega a los grifos de muchos hogares de la ciudad contiene un compuesto qu¨ªmico -trihalometano- que, consumido durante d¨¦cadas, podr¨ªa llegar a tener efectos potencialmente cancer¨ªgenos. El anuncio cre¨® la l¨®gica alarma, pero pocas horas despu¨¦s Aguas de Barcelona y la Agencia Catalana del Agua hicieron p¨²blicos sendos comunicados en los que garantizaban la salubridad del l¨ªquido. Expertos consultados por este diario llegan a la misma conclusi¨®n: el agua de Barcelona no es de buena calidad, pero no comporta ning¨²n riesgo para la salud. Y atribuyen el embrollo que se mont¨® a un patinazo verbal del responsable municipal.
"El agua que bebemos en la ciudad contiene unos 500 compuestos qu¨ªmicos. Pero no son t¨®xicos y aparecen en cantidades m¨ªnimas", se?ala Manolis Kogevinas, investigador del Instituto Municipal de Investigaci¨®n M¨¦dica y codirector del Centro de Investigaci¨®n en Epidemiolog¨ªa Ambiental (Creal). "Lo que hay que hacer es ir a una reducci¨®n de trihalometanos. El l¨ªmite legal que establece la Uni¨®n Europea es de 150 microgramos por litro, pero ahora se han detectado hasta 156,6 microgramos por litro en determinados momentos. Pero ni siquiera esa cantidad implica riesgo de c¨¢ncer. No hay ninguna investigaci¨®n que lo demuestre", dice Kogevinas.
Queda fuera de duda la salubridad del agua potable de Barcelona y su ¨¢rea metropolitana, pero no as¨ª su calidad. El agua que beben los barceloneses procede del Ter y del Llobregat. En el recorrido que sigue desde las cuencas de los dos r¨ªos hasta los grifos hay parada obligatoria en varias depuradoras que limpian el l¨ªquido de residuos contaminantes y tres plantas potabilizadoras -Abrera y Sant Joan Desp¨ª (Llobregat) y Cardedeu (Ter)- que convierten ese agua ya limpia en potable. El producto resultante es un agua salubre pero desagradable para el paladar. No es de extra?ar que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n opte por comprar agua embotellada.
"La peor es la del Llobregat, porque el r¨ªo nace en unas monta?as calc¨¢reas y luego, ya durante su recorrido, se carga de sal al pasar por unas minas salinas a la altura de S¨²ria y Cardona", explica el doctor Benet Oliver-Rod¨¦s, presidente del laboratorio Oliver Rod¨¦s, dedicado al an¨¢lisis y cata de aguas. "Aunque se someta a controles de potabilizaci¨®n con una tecnolog¨ªa muy avanzada, esa agua siempre ser¨¢ dura y salada", a?ade este experto, que tambi¨¦n critica "la alarma infundada" generada por el caso de los trihalometanos.
El agua del Llobregat abastece a los barrios del sur de la ciudad y la del Ter, de mejor calidad, a los del norte. En el centro las tuber¨ªas que conducen el l¨ªquido se empalman y ¨¦ste se mezcla. "Por eso alguien que vive en el Eixample, por ejemplo, hay d¨ªas que tiene agua de mejor sabor que otros. Depende de si en la mezcla hay m¨¢s parte de agua del Ter o del Llobregat", explica Oliver-Rod¨¦s.
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