Una filtraci¨®n hizo fracasar la primera investigaci¨®n

El mismo grupo de Asuntos Internos que destap¨® la trama de corrupci¨®n policial en febrero ya intent¨® investigar a dos de los imputados -Antonio Ram¨ªrez y Diego Benitez- en 2005. Los pinchazos telef¨®nicos comenzaron a las nueve de la ma?ana del 5 de octubre de 2005 con el visto bueno del Juzgado n¨²mero 1 de Ronda. A la sexta llamada, Antonio dio una sorpresa. Comenz¨® a hablar en mitad de los tonos de llamada. "Escuchad subnormales, soy el tel¨¦fono que ten¨¦is intervenido, pero ya me he dado cuenta perfectamente, que sois gilipollas, no es a m¨ª a quien ten¨¦is que investigar, sino a uno de los vuestros, y si quer¨¦is m¨¢s informaci¨®n pues ven¨ªs aqu¨ª y contact¨¢is conmigo, que yo s¨¦ much¨ªsimas cosas", dijo.

Ah¨ª acab¨® todo. Les hab¨ªan descubierto en s¨®lo nueve horas. Los investigadores descartaron filtraciones de la compa?¨ªa telef¨®nica y de su propio grupo. "Evidentemente, s¨ª que las pudo haber en el ¨¢mbito judicial", destacan los investigadores en unos de los informes del sumario.

Uno de los imputados, Sergio Flores, due?o de un pub de Ronda, es novio de la anterior titular del Juzgado n¨²mero 1 de Ronda. Los investigadores sostienen que Flores, imputado por abuso sexual, cohecho impropio y tr¨¢fico de drogas, "cometi¨® il¨ªcitos penales prevali¨¦ndose de la condici¨®n de ser novio de la juez". Hasta cinco testigos mantienen que Sergio iba a los clubes acompa?ado del jefe de la comisar¨ªa y que manten¨ªa relaciones sexuales sin pagar. Los 62 gramos de coca¨ªna intervenidos en la operaci¨®n no estaban en su poder, como se public¨® por error, sino en la casa del due?o de un prost¨ªbulo.