La Sinf¨®nica de Galicia estrena un Beethoven 'zurcido'

La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) estren¨® el viernes el primer movimiento de la Sinfon¨ªa n? 10, de Beethoven. As¨ª titulado por Barry Cooper, es una construcci¨®n hecha por el music¨®logo en base a bosquejos dejados por el compositor de Bonn. ?ste lleg¨® a tocarlos al piano en privado, pero s¨®lo dej¨® peque?os fragmentos y sin apenas indicaciones sobre orquestaci¨®n. El resultado deja que desear. Se escuchan con cierto placer los pocos temas originales. El resto se oye con m¨¢s resignaci¨®n que gusto. Es como una tosca labor de costura confeccionando una prenda con cuatro trocitos de tejido noble zurcidos con cuerda.

Todo cambi¨® al comienzo del Concierto para viol¨ªn, de Beethoven. El aire de discreci¨®n de su inicio por el timbal fue seguido por el sonido compacto y la claridad de l¨ªneas de la OSG, como un tejido de excelente calidad sobre el que Nemanja Radulovic (Serbia, 1985) bord¨® en seda una de las m¨¢s apasionantes versiones que se pueden o¨ªr del concierto en re. Afinaci¨®n perfecta, sonido redondo y argentino en agudos y lleno de fuerza y calidez en medios y graves, un legatto y un stacatto como la tersura del agua de un r¨ªo y las mir¨ªadas de gotas de una cascada. Su expresividad logra una perfecta comunicaci¨®n entre partitura y sala. Los solos de fagot sobre el acompa?amiento del viol¨ªn complementaron la magn¨ªfica interpretaci¨®n de Radulovic y la orquesta.

En la Cuarta de Schumann, L¨®pez Cobos demostr¨® por qu¨¦ es tan admirado en A Coru?a. La creciente tensi¨®n emotiva, la fuerza y la delicadeza que alternaron en el scherzo y la transici¨®n a un allegro final fueron una lecci¨®n magistral de interpretaci¨®n schumanniana.