'Chic' balc¨¢nico
Bandas como Gogol Bordello o Beirut parten de las ra¨ªces del Este para desafiar t¨®picos a base de modernidad
Navidad de 1994. Dos j¨®venes periodistas barceloneses comentan sus planes de fin de a?o. Uno, carente de vocaci¨®n, ir¨¢ a ver a su familia al campo. El otro, plumilla de raza, tiene planeado el reportaje de su incipiente carrera. Ir¨¢ a Zagreb, a documentar las penurias de un fin de a?o tras una guerra civil. Dos semanas despu¨¦s, ambos se reencuentran. La familia bien, gracias. ?Zagreb? Nada. La ciudad es bell¨ªsima, llena de tiendas, mujeres altas y guapas y en fin de a?o actuaba el dj Laurent Garnier.
A los diez a?os, el periodista sin vocaci¨®n entrevista a un joven escritor norteamericano llamado Jonathan Safran Foer. Acaba de publicar su deb¨², Todo est¨¢ iluminado, fen¨®meno literario y generacional en su pa¨ªs. Narra las peripecias de un joven yanqui parecido a ¨¦l que viaja a Ucrania para saber m¨¢s sobre la suerte de su abuelo jud¨ªo durante la Segunda Guerra Mundial. "Fui all¨ª pensando que todo ser¨ªa triste y dif¨ªcil y, me pareci¨® un pa¨ªs fascinante. El campo era pobre, pero hab¨ªa mucha cultura, mucha m¨²sica, mucha hambre de conocimiento, ese hambre que falta en el mundo occidental", declaraba Foer.
Noviembre de 2007. Eugene Wurtz lidera el combo de punk gitano Gogol Bordello, sensaci¨®n de la temporada y motor de lo que ha venido a llamarse balkan chic, una suerte de descubrimiento por parte de la cultura anglosajona de la modernidad del este de Europa. Un cruce entre las bandas sonoras de Kusturica y los discos de The Clash. Madonna es fan y Eugene, que lleg¨® hace diez a?os a Nueva York y ya es uno de los personajes m¨¢s omnipresentes de su escena, sonr¨ªe con vehemencia gitana. "Malditos yanquis. Ahora resulta que s¨ª les interesa lo que pasa m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Falso. Quieren fingir que ven a Kusturica y son unos tipos cosmopolitas, pero siguen siendo unos racistas. Se creen el ombligo del mundo. Espero que cambie y contribuir a ello", comenta Wurtz, que fue coprotagonista de la versi¨®n cinematogr¨¢fica de Todo est¨¢ iluminado.
El papel de Foer lo interpretaba Elijah Wood, novio a su vez de una de las coristas de su banda de Eugene, que posee un sello musical y un grupo preferido: Beirut. Esta banda procede de Santa Fe, Nuevo M¨¦xico. Debut¨® hace un par de a?os y hace unos meses edit¨® su segundo largo, The flying club cup (Popstock!), sorprendente ejercicio de estilo sobre folklore balc¨¢nico compuesto por un joven anglosaj¨®n fascinado con Europa. Zach Condon es Beirut, p¨®ster boy del indie yanqui que no escribe sobre lo mal que le tratan sus padres, sino sobre atardecer en Dubrovnik. "Dej¨¦ el colegio y fui a Europa", recuerda. "Me qued¨¦ en Par¨ªs, donde descubr¨ª la m¨²sica balc¨¢nica. Volv¨ª a mi casa y decid¨ª que aquello era lo que quer¨ªa hacer". El fen¨®meno es global, viaja por la red y su radio de acci¨®n va m¨¢s all¨¢ del fan de Manu Chao y los kebab.
"Somos m¨¢s de un mill¨®n y medio s¨®lo en Nueva York, y les hemos ense?ado a divertirse desde el Bulgarian Bar, en Broadway, a base de m¨²sica gitana", dice Wurtz. "Espero que no sea s¨®lo una moda", apunta Condon. "Me da miedo lo que puede hacer una cultura tan desgastada como la nuestra con un legado como el suyo, tan rico y hasta cierto punto puro". De momento, parece que la reconquista del nuevo mundo se iniciar¨¢ desde la Europa del Este, econ¨®micamente floreciente, culturalmente rica y de vocaci¨®n n¨®mada "Escap¨¦ con mi familia del desastre de Chern¨®bil porque mi madre escuchaba la radio occidental y ah¨ª lo oy¨®. La ¨²nica manera que tienen los anglosajones de escapar de su estupidez es sintonizar la radio y escuchar un poco de punk gitano", sentencia Wurtz.
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