El maltrato invisible
Las mujeres inmigrantes tienen m¨¢s riesgo y menos protecci¨®n ante la violencia de g¨¦nero
En lo que llevamos de a?o han muerto en Espa?a m¨¢s mujeres v¨ªctimas de la violencia machista (69) que en todo el a?o 2006 (68) y bastantes m¨¢s que en 2005 (58), lo cual pone en evidencia la dificultad de luchar contra un problema enquistado por factores culturales muy arraigados. S¨®lo hay que ver el balance de la actividad desarrollada por los juzgados especiales creados ahora hace dos a?os para darse cuenta de la magnitud del problema: 300.000 procedimientos iniciados, 71.000 ¨®rdenes de protecci¨®n, 40.000 juicios celebrados y 50.000 agresores condenados.
Pero, pese a lo espectacular de las cifras, un informe realizado por Amnist¨ªa Internacional muestra que hay una enorme bolsa de maltrato invisible que afecta a un colectivo doblemente vulnerable: las mujeres inmigrantes. Las estad¨ªsticas de los ¨²ltimos ocho a?os indican que las mujeres inmigrantes tienen seis veces m¨¢s probabilidades de morir a manos de sus parejas que las nacidas en Espa?a. Con fecha del 15 de noviembre hab¨ªan muerto 65 mujeres, de las cuales 24 eran extranjeras y sus agresores eran en su mayoria espa?oles.
Aunque las sucesivas reformas legales han permitido incluir a las inmigrantes en el paraguas protector los "colectivos especialmente vulnerables", las condiciones de dependencia y sumisi¨®n en que habitualmente viven, la falta de una red social que las ampare, los problemas ling¨¹¨ªsticos y de comunicaci¨®n y la total ausencia de independencia econ¨®mica impiden que los malos tratos afloren. Y cuando afloran, tropiezan con obst¨¢culos legales que impiden una protecci¨®n efectiva de sus derechos fundamentales.
Las mujeres maltratadas est¨¢n ahora m¨¢s amparadas gracias a la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero. Pero siguen existiendo bolsas ocultas de maltrato y el goteo de muertes sigue creciendo, lo cual indica que hay que redoblar los esfuerzos. Una prevenci¨®n a largo plazo deber¨ªa incluir, adem¨¢s, medidas educativas y de sensibilizaci¨®n destinadas a reforzar la capacidad de las mujeres para eludir una relaci¨®n conflictiva. Especialmente importante es ofrecer instrumentos a las j¨®venes para que puedan identificar las relaciones de riesgo antes de iniciar una convivencia que puede convertirse en una trampa mortal.
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