Gobierno de coalici¨®n
Se cumple un a?o desde la constituci¨®n del Gobierno presidido por Jos¨¦ Montilla, integrado por PSC, ERC e Iniciativa: el segundo mandato de una coalici¨®n catalanista y de izquierdas. Al realizar un balance del a?o transcurrido desde la perspectiva de los partidos que integran un Gobierno de coalici¨®n no ser¨ªa conveniente plantearlo como una competici¨®n entre sus integrantes. Es el error en que incurre Joan Ridao, portavoz de ERC, al analizar la ¨¦poca del Gobierno Maragall en Les coalicions pol¨ªtiques a Catalunya. El cas del govern catalanista i d'esquerres (ICPS, 2007). Ridao utiliza como uno de los par¨¢metros para evaluar el Pacto del Tinell, el presupuesto gestionado por cada partido, compar¨¢ndolo con el porcentaje de voto obtenido en las elecciones de 2004. As¨ª concluye que ERC estaba "sobrerrepresentada" en el Gobierno, ya que gestionaba el 37% del presupuesto, mientras que ICV, era "la gran damnificada" al administrar tan s¨®lo el 1,6%. Nada hay como el tiempo para relativizar determinados argumentos. Hoy ERC gestiona la mitad del presupuesto que en el periodo 2004-2006 (el 14,9), mientras que Iniciativa ha pasado del 1,6 anterior al 6,1% actual. Ni Esquerra ahora vale la mitad que en 2004 ni ICV tiene cuatro veces m¨¢s peso pol¨ªtico que entonces. Ha bastado que Esquerra deje de dirigir Educaci¨®n y que ICV haya asumido Interior para modificar ese estado de cosas. Es evidente que algo tiene que ver con el resultado de las elecciones de 2006 en las que ERC perdi¨® dos esca?os e ICV-EUIA gan¨® tres; pero el PSC perdi¨® otros cinco esca?os y, en cambio, gestiona un porcentaje mayor del presupuesto. Seguramente el problema estriba en que el m¨¦todo de an¨¢lisis no es el correcto.
La imagen de estabilidad de ICV fue decisiva para sumar apoyos en 2006
La argumentaci¨®n de Joan Ridao finaliza sin valorar el resultado de las elecciones de 2006. Parece evidente que los efectos del paso por el Gobierno de una fuerza pol¨ªtica aparecen con nitidez en las elecciones posteriores. As¨ª, se puede entender mejor el error de los republicanos al infravalorar el papel pol¨ªtico del Departamento de Relaciones Institucionales, encabezado por Joan Saura durante el periodo 2004-2006. Si, como afirma Ridao, el Pacto del Tinell fue negociado exclusivamente por el PSC y ERC, y lo que hizo ICV fue sumarse a posteriori, los negociadores de Esquerra deber¨ªan apuntarse un suspenso en su balance. Negociarlo todo y olvidarse del tema estrella de la legislatura, el impulso del nuevo Estatuto, que se integr¨® en el departamento de Saura, tal como los negociadores de Iniciativa pretendieron desde el principio, refleja un desconocimiento grave del funcionamiento de la Administraci¨®n y de la pol¨ªtica, expresado en la obsesi¨®n por el presupuesto.
Los recursos econ¨®micos son esenciales, pero no lo son todo. El papel desempe?ado por Saura al impulsar el Estatuto y la imagen de estabilidad que Iniciativa aport¨® a un Gobierno de coalici¨®n con graves problemas, resultaron mucho m¨¢s decisivos que los recursos econ¨®micos gestionados, para conseguir que en las elecciones de 2006, ICV-EUiA experimentara un fuerte crecimiento mientras PSC y ERC ve¨ªan reducirse su cuota electoral.
Todos debemos aprender de los errores. Durante este a?o el nuevo Gobierno ha sido mucho m¨¢s estable que el primer Gobierno tripartito. No han faltado problemas, especialmente los derivados de la gesti¨®n del Gobierno central, pero a pesar de ello, el actual Gobierno de la Generalitat aparece hoy mucho m¨¢s cohesionado y conjuntado. Quiz¨¢ todo se reduce a entender que vamos todos en el mismo barco, que somos corresponsables de toda la acci¨®n de gobierno y que el perfil propio de cada fuerza se demuestra ejerciendo con rigor las propias responsabilidades y no por el n¨²mero de veces que se discrepa de los aliados, aunque, a veces, la propia coherencia nos obliga a hacerlo.
Jaume Bosch es portavoz del Grupo ICV-EUiA en el Parlament.
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