La 'Crucifixi¨®n' seg¨²n Lorca
El largo viaje del manuscrito de uno de los poemas m¨¢s queridos por su autor, e incluido en 'Poeta en Nueva York', finaliza en una sala de subastas londinense
El d¨ªa en que Federico Garc¨ªa Lorca emborron¨® un papel con los versos de Crucifixi¨®n, supo que le hab¨ªan alumbrado todas las musas. Fue en Nueva York, abrumado por las "vacas con tetas llenas de perdigones" y por "temblorosos r¨ªos de polilla", oli¨¦ndose quiz¨¢s con esas im¨¢genes el cataclismo del crack del 29, que se produjo tan s¨®lo seis d¨ªas despu¨¦s de fecharlo, el 24 de octubre. Esa ¨²nica copia se la regal¨® a su amigo Miguel Ben¨ªtez y no volvi¨® a recuperarla. Ma?ana se subasta en el Sotheby's de Londres a un precio inicial que oscila entre 20.000 y 30.000 libras (27.793 y 41.689 euros). La Fundaci¨®n Garc¨ªa Lorca y el Ministerio de Cultura pujar¨¢n.
Cultura y la Fundaci¨®n Lorca estar¨¢n ma?ana en la puja de Sotheby's
La historia de Crucifixi¨®n es la historia de una p¨¦rdida nada deseada. Como no apareci¨® hasta despu¨¦s de su muerte, los expertos no sab¨ªan bien d¨®nde encajaba dentro de Poeta en Nueva York. Lorca lo deja muy claro en el manuscrito que le entrega a Jos¨¦ Bergam¨ªn pocos d¨ªas antes de morir y que tambi¨¦n fue un misterio para los estudiosos durante a?os porque el propio Bergam¨ªn no quiso entrar en pol¨¦micas.
En la copia del borrador que el poeta dej¨® sobre la mesa de su amigo editor, la indicaci¨®n es muy clara. Lo incluye en la parte VII, titulada Vuelta a la ciudad, en la que anota: "Crucifixi¨®n y hay que pedir el original a D. Miguel Ben¨ªtez".
?l mismo se lo reclam¨® antes, con dos cartas que tambi¨¦n se subastan. En ellas resaltaba la importancia del poema: "Querid¨ªsimo Miguel. Estoy poniendo a m¨¢quina mi libro de Nueva York para darlo a la prensa el pr¨®ximo mes de octubre; te ruego encarecidamente me mandes a vuelta de correo el poema Crucifixi¨®n puesto que t¨² eres el ¨²nico que lo tienes y yo me qued¨¦ sin copia. Desde luego ir¨¢ en el libro dedicado a ti. Por primera vez en mi vida dicto una carta que est¨¢ escrita por mi secretario. Miguel, ten la bondad de ser bueno y mandarme ese poema, porque es de los mejores que llevar¨¢ el libro".
No hubo respuesta, ni a esta ni a la carta posterior. Despu¨¦s del asesinato de Federico, el 18 de agosto de 1936, nadie supo m¨¢s. Las primeras ediciones de Poeta en Nueva York en 1940 no lo incluyen. Ni la de Norton, en Estados Unidos, ni la de S¨¦neca, en M¨¦xico. Es en 1950 cuando el poeta Agust¨ªn Millares lo publica junto a las dos cartas en la revista Planas de poes¨ªa.
A partir de entonces, la familia Millares se hace cargo del manuscrito que hoy sale a subasta. Seg¨²n los propietarios, herederos de Agust¨ªn Millares, han decidido dar el paso porque su estado de conservaci¨®n "corr¨ªa riesgos". Tambi¨¦n aseguran que previamente se pusieron en contacto con la Fundaci¨®n Garc¨ªa Lorca y con la Biblioteca Nacional por si lo quer¨ªan, pero que no recibieron respuestas.
Laura Garc¨ªa Lorca cuenta que los contactos se produjeron cuando ella no era responsable de la Fundaci¨®n. Tambi¨¦n lo confirman en el Ministerio de Cultura, donde efectivamente confirman que hubo un ofrecimiento a la Biblioteca Nacional en ¨¦poca de Carmen Calvo. Rogelio Blanco, director general del Libro entonces y ahora, cuenta su versi¨®n: "Efectivamente nos lo ofrecieron, pero por una cantidad cuatro veces m¨¢s elevada que la que sale ma?ana en la subasta". La cifra les pareci¨® desorbitada. Ahora acudir¨¢n a la puja e intentar¨¢n conseguirlo "a un precio razonable".
Lorca pensaba que Crucifixi¨®n era fundamental para el libro, y a¨²n con sus bendiciones, el poema se ha visto envuelto en un halo de misterio, muy acorde con todo lo que es Poeta en Nueva York. Su aspecto original, con las cuartillas ya carcomidas por el paso del tiempo, le convierten en todo un objeto de deseo para el mundo lorquiano.
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