De las malas calles a Freixenet

Con sus cl¨¢sicas gafas de pasta, su pelo blanco peinado hacia atr¨¢s, y haciendo gala de un humor excelente, Martin Scorsese entr¨® ayer a las 20.15 en el Casino de Madrid para presenciar el estreno de su ¨²ltimo trabajo. Un trabajo que supone una revoluci¨®n en la publicidad de la marca de cava espa?ol Freixenet.

El director es el responsable del cortometraje titulado The key to reserva, con el que la marca l¨ªder mundial de vinos espumosos de calidad abandona la l¨ªnea de publicidad que ha convertido a sus anuncios en un cl¨¢sico navide?o. La f¨®rmula apoyada en las burbujas de Freixenet da paso a una nueva l¨ªnea en la que pretenden invitar cada a?o a un maestro del cine a realizar su spot. "Es una s¨¢tira de mi propia cineman¨ªa. Tiene que ver con mi amor al cine y con la imposibilidad de poseerlo", explicaba Scorsese despu¨¦s de la proyecci¨®n.

Se trata de un homenaje a Hitchcock. La pel¨ªcula se abre en tono de falso documental con Scorsese mostrando un supuesto de fragmento de gui¨®n no rodado de Hitchcock que guarda en una caja. Le anuncia a su interlocutor que lo van a rodar y as¨ª lo hacen. Es una escena de suspense en el Carnegie Hall neoyorquino y con constantes gui?os cin¨¦filos al maestro. "El propio traje del actor", explica Scorsese, "es una r¨¦plica del de Cary Grant en Con la muerte en los talones".

Las condiciones que le puso la marca eran tres: deb¨ªa aparecer una botella de Carta Nevada; deb¨ªa haber un brindis, y el t¨ªtulo deb¨ªa incluir la palabra "Reserva". El director cumpli¨® el encargo de manera brillante.

"Hitchcock es uno de mis referentes", explica el director nacido en Queens (Nueva York), en 1942, autor de cl¨¢sicos como Malas calles, Taxi driver, Toro salvaje o Casino.

Scorsese dice que no sabe si la publicidad es arte. "Despu¨¦s de hacer pel¨ªculas durante 37 a?os, ni siquiera estoy seguro de que lo que yo hago sea arte".