Jos¨¦ Ibarrola se asoma a su memoria
El artista bilba¨ªno ha agrupado en 'La inquietud de las cosas' medio centenar de cuadros y esculturas realizados durante la ¨²ltima d¨¦cada
Jos¨¦ Ibarrola (Bilbao, 1955) ha logrado que su obra pl¨¢stica se configure como un mirador a su memoria, a unos recuerdos que abarcan desde el asesinato a manos de ETA en 2000 de su amigo Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle a las playas que fueron escenario de los a?orados juegos de una infancia que transcurri¨® entre los arenales de Laga y Laida. Ese salto de su mente a la pintura y la escultura marca la producci¨®n reciente de un artista que empez¨® su labor en los a?os setenta construyendo figuras con maderas, boyas, cuerdas y otros restos de la marea.
Ahora vuelve a exponer en su ciudad natal con La inquietud de las cosas, la suma de medio centenar de obras que ha realizado durante los ¨²ltimos diez a?os (Aula de Cultura de la BBk, Elcano, 20). No hay aqu¨ª muestras de esa escultura primeriza, pero s¨ª cuadros que evocan las fr¨¢giles arquitecturas construidas con lo que el mar devuelve. Playa y mar est¨¢n muy presentes en estos acr¨ªlicos sobre tablero, papel y lienzo (rechaza el ¨®leo por ser "muy lento") que reflejan escenas de arenales, mares embravecidos, mujeres que se sienten sirenas y otros personajes que nunca cruzan sus miradas, met¨¢fora de una sociedad poblada de solitarios e insolidarios. A la treintena de cuadros se suman cerca de 20 esculturas, piezas que no suele exhibir.
Playas, mares, paraguas y pajaritas van punteando su obra
Ha convertido en indentificativos de su estilo dos objetos convencionales: paraguas y pajaritas. Incorpor¨® los primeros a su trabajo tras el asesinato de L¨®pez de Lacalle, cuyo cad¨¢ver qued¨® en la calle junto a uno abierto. En principio, recurri¨® a ellos "como homenaje y reflexi¨®n sobre una imagen que parec¨ªa una met¨¢fora de lo que estaba pasando en este pa¨ªs". Su presencia va perdiendo carga dram¨¢tica y ahora obedece m¨¢s a que al autor le han seducido su est¨¦tica y polivalencia.
Las pajaritas de papel son otro "elemento de memoria", una fuente de im¨¢genes y sensaciones que supone un nuevo puente hacia la infancia. "Me interesa manipular conceptualmente y pl¨¢sticamente objetos de uso com¨²n para volcar a trav¨¦s de ellos im¨¢genes, reflexiones, conceptos", explica.
Ibarrola asegura que no ha seguido ning¨²n criterio de selecci¨®n concreto a la hora de escoger qu¨¦ ense?ar en la muestra y simplemente ha expuesto lo que m¨¢s le gusta.
"Quiero narrar en mi pintura"
Han pasado ya 35 a?os desde que Jos¨¦ Ibarrola mostrase por vez primera su trabajo en p¨²blico en una muestra en Barakaldo.
Pregunta. ?Qu¨¦ le seduce del mar?
Respuesta. Siempre ha sido como una fijaci¨®n, desde peque?o. Me he criado en torno a ¨¦l, ha sido mi espacio de libertad absoluta, durante a?os mi libro de cabecera fue Robinson Crusoe. De ah¨ª ha venido una especie de querencia por pintar el mar para tenerlo, para aprehenderlo. Siempre he intentado pintar aquello que quiero tener, emociones, sensaciones y espacios f¨ªsicos.
P. ?Una descripci¨®n es in¨²til al tratar de sentimientos?
R. Claro. Cuando tengo que explicar mis cuadros me siento muy torpe, muy por debajo de lo que intento sugerir a trav¨¦s de la obra. Al final, lo que me interesa con mi pintura es transmitir sensaciones, interrogantes, y que no te deje indiferente porque te permite participar como espectador del mundo de reflexi¨®n del pintor.
P. ?Por qu¨¦ no se miran sus personajes?
R. Porque est¨¢n solos. He querido describir un poco el mundo de la soledad, en algunos casos de la soledad querida, y en otros de soledades que a las que la sociedad nos est¨¢ conduciendo. Hay mucha gente que est¨¢ siempre rodeada de otra mucha gente y, sin embargo, est¨¢ muy sola.
P. No le interesa el hiperrealismo. ?Y lo abstracto?
R. Mi objetivo no es el perfeccionamiento t¨¦cnico hasta llegar al hiperrealismo, ni me interesa conceptualmente. No me interesa tanto esa separaci¨®n tan dr¨¢stica que se suele hacer entre abstracci¨®n y figuraci¨®n porque cualquier parcela de un cuadro m¨ªo tiene un tratamiento formal que podr¨ªa ser sometido a la prueba del algod¨®n de la abstracci¨®n. Perfectamente podr¨ªan ser cuadros abstractos, lo que pasa es que a m¨ª me gusta mucho narrar. Yo quiero narrar en mi pintura.
P. Hizo sus primeras esculturas con desechos de la playa, y en La inquietud de las cosas tambi¨¦n hay material reciclado. ?Puede ser tan noble como cualquier otro material?
R. Por supuesto. Los materiales no son nobles en funci¨®n de su composici¨®n molecular. Lo son seg¨²n la nobleza que t¨² le des. Con cualquier basura encontrada puedes hacer una escultura absolutamente digna. Otra cosa es que hay materiales que van a durar mucho en el tiempo, y otros que van a durar menos. Y la nobleza tambi¨¦n est¨¢ en c¨®mo miran los dem¨¢s a las cosas.
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