Una vida en espera
Narrativa. Basta un vistazo al ISBN para comprobar la err¨¢tica suerte editorial que ha padecido el franc¨¦s Patrick Modiano en Espa?a: Seix Barral, Alfaguara, Debate, Espasa Calpe son s¨®lo algunas de las editoriales que en los ¨²ltimos veinte a?os han publicado sus libros, casi todos ellos descatalogados en la actualidad; lo cual no hace sino poner de manifiesto su escaso calado entre el p¨²blico lector espa?ol. Algo inexplicable trat¨¢ndose de un escritor de su calidad, que re¨²ne, adem¨¢s, tres caracter¨ªsticas que no parecen precisamente disuasorias para un lector medio: la brevedad de sus novelas (ninguna sobrepasa las 200 p¨¢ginas), el fraseo corto de la prosa y la nitidez con la que su mundo literario cristaliza en tramas sencillas que, por si fuera poco, abundan en elementos propios de las novelas de g¨¦nero: primac¨ªa de la acci¨®n sobre la reflexi¨®n; personajes oscuros, fronterizos (impostores, prestamistas, vividores), que caminan por el delgado hilo que separa al delincuente del buscavidas profesional; y atm¨®sferas turbias, opresivas, de descomposici¨®n moral, como la del Par¨ªs de la ocupaci¨®n alemana, verdadero epicentro de la narrativa de Patrick Modiano.
Un pedigr¨ª
Patrick Modiano
Traducci¨®n de Mar¨ªa Teresa Gallego UrrutiaAnagrama. Barcelona, 2007
129 p¨¢ginas. 12 euros
Emerge al final como un bell¨ªsimo libro sobre el padre, adem¨¢s de como una conmovedora historia de redenci¨®n mediante la literatura
A la postre, ser¨¢ su emancipaci¨®n como escritor, con su primera novela, lo que determine su emancipaci¨®n como individuo
Toda la obra de Modiano, desde su primera novela, El lugar de la estrella, con la que gan¨® los premios F¨¦n¨¦on y Roger Nimier; Los bulevares perif¨¦ricos, que obtuvo el Gran Premio de la Academia Francesa; La calle de las tiendas oscuras, que mereci¨® el Premio Goncourt, o las ¨²ltimas, Dora Bruder, Las desconocidas y Joyita, gravita en torno a la asimilaci¨®n del pasado. Sus personajes, por lo general, intentan dejar atr¨¢s recuerdos que los condicionan. A veces es un drama compartido (Auschwitz) y a veces una historia particular de desafectos familiares.
Pero vayamos con Un pedigr¨ª. Para quienes tengan la buena fortuna de no haber le¨ªdo a¨²n a Modiano (o la mala, seg¨²n se mire) resultar¨¢ una excelente introducci¨®n a su mundo. Para quienes s¨ª lo hayan le¨ªdo, significar¨¢ un feliz reencuentro en el que encontrar¨¢n la sustancia original que alimenta toda su obra, casi como si fuera un compendio, un Modiano esencial. La diferencia es que en esta ocasi¨®n no se trata de una ficci¨®n sino de la narraci¨®n de su propia vida, las memorias desde su nacimiento en 1945 en Boulogne-Billancourt (cerca de Par¨ªs) hasta que con 21 a?os, ya mayor de edad, consigue que una editorial acepte su primera novela. Es s¨®lo en este instante cuando, siendo fieles al esp¨ªritu del libro, empieza el porvenir para ¨¦l, ya que toda su vida anterior, de la que nos da cuenta casi como si fuera una mera relaci¨®n de hechos, una nomenclatura de las personas que intervinieron en ella, no la considera su verdadera vida sino la preparaci¨®n para lo que habr¨ªa de llegar. "Dejando aparte a mi hermano Rudy y su muerte, creo que nada de cuanto cuente aqu¨ª me afecta muy hondo. Escribo estas p¨¢ginas como se levanta acta o como se redacta un curr¨ªculum vitae, a t¨ªtulo documental, y seguramente para liquidar de una vez una vida que no era la m¨ªa. S¨®lo es una simple y fina capa de hechos y gestos". La misma idea se repite varias veces a lo largo del texto: "Y, no obstante, mi vida no era exactamente eso. Uno tiene la impresi¨®n de que todav¨ªa no puede vivir su vida de verdad y de que es un pasajero clandestino...".
Este extra?amiento de una ¨¦poca tan determinante para cualquiera como es la infancia y la primera juventud tiene su raz¨®n de ser en la tremenda infelicidad que vivi¨® Modiano en esos a?os, y su causa remota tanto en la personalidad de sus padres ("dos mariposas extraviadas e inconscientes en una ciudad sin mirada") como en el periodo hist¨®rico en el que ambos se conocieron, el Par¨ªs de la ocupaci¨®n: "Las temporadas de grandes turbulencias traen consigo frecuentemente encuentros aventurados, de tal forma que nunca me he sentido hijo leg¨ªtimo y, menos a¨²n, heredero de nada".
A ese extra?o sentimiento de ilegitimidad es al fin y al cabo al que alude el t¨ªtulo: "Soy como un perro que hace como que tiene pedigr¨ª. Mi madre y mi padre no pertenecen a ning¨²n ambiente concreto. Tan llevados de ac¨¢ para all¨¢, tan inciertos que no me queda m¨¢s remedio que esforzarme por encontrar unas cuantas huellas y unas cuantas balizas en esas arenas movedizas, igual que nos esforzamos por completar con letras medio borradas una ficha de estado civil o un cuestionario administrativo".
Su madre, flamenca llegada a Par¨ªs al principio de la ocupaci¨®n gracias a la ayuda de un oficial alem¨¢n, es actriz sin suerte, y su padre, jud¨ªo sin excesiva conciencia de serlo, borde¨® la delincuencia antes de la guerra, se dedic¨® al mercado negro durante la ocupaci¨®n y en la posguerra ("era El Dorado lo que buscaba en vano") intenta desesperadamente salir adelante con negocios de todo tipo sin nunca lograrlo. Aunque no se mencione en el texto -pues nada de lo que verdaderamente duele a Modiano es descrito expl¨ªcitamente, en todo caso se soslaya, como la muerte del hermano-, los padres se separan muy pronto. La madre lo deja durante la infancia al cuidado de otras personas, entre 1949 y 1951 en Biarritz a cargo de la portera de la casa en la que viven casi solos ¨¦l y su hermano, en 1952 en Jouy-en-Josas con una amiga suya en una casa de la que entran y salen "mujeres raras". M¨¢s tarde, las cosas no mejoran y, tras la escuela p¨²blica primaria en Par¨ªs, empieza una vida itinerante de internado en internado. El padre, que hasta entonces ha tenido una presencia distante pero m¨¢s o menos continua en su vida, se empe?a en ello, preocupado a medias por alejarlo de las calles y, m¨¢s tarde, influido por una mujer con la que vive, que quiere apartarlo del hogar conyugal. Para entonces la vida de la madre ha entrado en barrena, sin trabajo, sin dinero, dependiendo de la generosidad de amantes ocasionales o del dinero que exige a su hijo que pida al padre.
El problema de los padres, sustanciado a trav¨¦s de su dolorosa ausencia, cruza el libro de principio a fin. Sin embargo, Modiano no lo juzga, no lo denuncia, ni siquiera lo se?ala, le consta al lector a trav¨¦s de los hechos narrados. No hay af¨¢n vengativo, ¨¦l mismo lo dice a la hora de hablar de su madre: "A veces, como un perro sin pedigr¨ª y muy alejado de la mano de Dios, siento la pueril tentaci¨®n de escribir negro sobre blanco y con todo detalle cu¨¢nto me hizo padecer con su dureza y con su inconsecuencia. Me callo. Y se lo perdono. Todo queda tan lejos ya
...". De hecho, la madre apenas tiene cuerpo en el libro, apenas merece unas cuantas menciones a cual m¨¢s desoladora ("una chica bonita de coraz¨®n seco"), y esa invisibilidad denota que el dolor a ella debido es m¨¢s intenso, pues, como se?ala Modiano, para interpretar "hay que hablar en lugar de los dem¨¢s" y siempre es violento "romper los silencios, incluso cuando duelen".
El padre, en cambio, aparece y desaparece, es fuente de conflictos, pero las preguntas acerca de ¨¦l se suceden y tiene por eso m¨¢s presencia. En el fondo el ¨²nico reproche velado que le dedica Modiano es el de no haber sabido crear una intimidad entre ellos. Le hubiera gustado saber m¨¢s de su misteriosa vida, hablar m¨¢s con ¨¦l. Es tan profunda su huella que Un pedigr¨ª emerge al final como un bell¨ªsimo libro sobre el padre, adem¨¢s de como una conmovedora historia de redenci¨®n mediante la literatura, ya que no s¨®lo en la solitaria traves¨ªa del Modiano ni?o, del Modiano adolescente, los libros representan el ¨²nico asidero ("durante estas vacaciones grises de todos los santos leo Crimen y castigo y eso es lo ¨²nico que me reconforta"), sino que, a la postre, ser¨¢ su emancipaci¨®n como escritor, con la publicaci¨®n de su primera novela, lo que determine su emancipaci¨®n como individuo. Es entonces, cuando se ha hurtado mediante la escritura al destino marginal para el que parec¨ªa determinado, cuando empieza su verdadera vida. -
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