Manuel Vicent re¨²ne en un libro sus art¨ªculos de EL PA?S

Desde hace a?os, Manuel Vicent no falta a su cita de los domingos. Una cita con los lectores de EL PA?S a trav¨¦s de las 438 palabras que contiene la columna que aparece en la ¨²ltima p¨¢gina del diario. Ahora, Vicent ha reunido en un libro gran parte de esos compendios de "observaci¨®n, estilo y sabidur¨ªa", como los define ?ngel S. Harguindey en el pr¨®logo de la obra, publicada por Alfaguara. Y lo ha titulado El cuerpo y las olas, un nombre muy mediterr¨¢neo para un libro que concede "una ¨²ltima oportunidad a las palabras antes de que se las lleve el viento", como dice el propio autor.

No es El cuerpo y las olas un libro de cortar y pegar, como muchos otros que recopilan art¨ªculos aparecidos en prensa. "Los he recopilado y ordenado para que tengan cierto ritmo", reconoce Vicent, quien ha desechado aquellos que hablan "de pol¨ªtica o est¨¢n muy cercanos a la actualidad" para darle otro sentido a su obra. "Los art¨ªculos de prensa se leen en el autob¨²s o en una cafeter¨ªa, con ruido de fondo, mientras que uno tiende a creer que los libros est¨¢n rodeados de silencio", afirma.

Dada la extraordinaria capacidad de fabulaci¨®n de Manuel Vicent, se podr¨ªa pensar que el escritor valenciano tiene una f¨®rmula secreta para redactar sus columnas. Todo lo contrario. "Para m¨ª, escribir no es ning¨²n placer y no estoy nada de acuerdo con ese mito del terror al folio en blanco, pues en ¨¦l cabe desde el mon¨®logo de Hamlet hasta la basura m¨¢s infecta; el terror es al folio escrito", dice Vicent para apostillar que prefiere escribir "con prisas", porque as¨ª "aflora una parte de tu inconsciente". Y, como ejemplo, el escritor de Villavieja cita un art¨ªculo suyo titulado No pongas tus sucias manos sobre Mozart, publicado hace a?os en la desaparecida revista Triunfo, que redact¨® "de pie, con un taxi esper¨¢ndome en la puerta de casa mientras hablaba por tel¨¦fono, y sin embargo es el mejor que he escrito".

Ese azar de no saber nunca si la obra maestra period¨ªstica surge de un momento de estr¨¦s o de un halo de inspiraci¨®n queda patente en la concepci¨®n que tiene Vicent del art¨ªculo de prensa. "Una pieza tan corta tiene que estar muy equilibrada, porque es como un minirelato, en el que no tiene que faltar ni sobrar nada". Lo dice un autor que prefiere las novelas porque "en una novela puede haber cap¨ªtulos aburridos; es como un camino, que tiene sus altos y sus bajos, pero el art¨ªculo, para que sea bueno, tiene que ser perfecto". Tan perfecto que pueda leerse en cualquier sitio sin perder su sentido. Hasta en el cuarto de ba?o. "Cuando a uno lo leen en el cuarto de ba?o, eso es la gloria", concluye con una sonrisa.