El inter¨¦s por la pol¨ªtica cae hasta sus m¨ªnimos hist¨®ricos

?Se est¨¢ cansando y desmovilizando pol¨ªticamente la sociedad vasca? El ¨²ltimo Soci¨®metro, difundido ayer por el Gobierno, parece inducir a dar una respuesta afirmativa a esa pregunta, a la vista de los resultados que revela sobre el inter¨¦s de los ciudadanos por la pol¨ªtica.

Los datos fueron recogidos en octubre, reci¨¦n presentado por el lehendakari en el Parlamento su nuevo plan para celebrar una consulta popular el a?o pr¨®ximo, y parecen contrariar la tesis de quienes sostienen que la iniciativa despierta ilusi¨®n y quieren movilizar a la sociedad en torno a ella. El inter¨¦s por la pol¨ªtica en Euskadi ha ca¨ªdo a sus m¨ªnimos hist¨®ricos, con cifras nunca antes conocidas. S¨®lo el 22% de las personas encuestadas se muestran muy o algo interesadas en ella. El 77%, otro registro hist¨®rico, responde que tiene poco o nada de inter¨¦s.

El resultado es significativo, porque supone una bajada de m¨¢s del 20% sobre la medici¨®n anterior, en mayo de este mismo a?o, y de quince puntos sobre el nivel de inter¨¦s (37%) que recogi¨® Ibarretxe cuando se hizo cargo del Gobierno en 1999. En 2004, el a?o de su plan de libre asociaci¨®n, subieron un punto, hasta el 38%, quienes se declaraban bastante o muy interesados en la pol¨ªtica. Ha sido, pues, estos tres ¨²ltimos a?os los que han producido esa desmovilizaci¨®n.

En la comparaci¨®n con Catalu?a, la comunidad m¨¢s parecida, Euskadi sale muy malparada, porque all¨ª, pese a los avatares de su reforma estatutaria y la baja participaci¨®n en el refer¨¦ndum, el inter¨¦s ciudadano por la pol¨ªtica se sit¨²a en m¨¢s del doble, un 48%.

En coherencia con ese desinter¨¦s, o quiz¨¢ causa de ¨¦l, cae tambi¨¦n la consideraci¨®n del "conflicto" -cosa aparte es el terrorismo- y la situaci¨®n pol¨ªtica como una preocupaci¨®n. S¨®lo a dos de cada diez les parece un problema, mientras seis consideran que s¨ª lo es la vivienda, al 53% le preocupa el trabajo y las condiciones laborales, y al 46% le inquieta la violencia, el terrorismo y la falta de paz.

En consonancia con esa baja atenci¨®n a la pol¨ªtica, tambi¨¦n sube a m¨¢ximos la desafecci¨®n hacia los partidos en general. A la vista de los resultados, el PNV puede preguntarse tambi¨¦n si ha acertado dejando escapar a Josu Jon Imaz. Quiz¨¢ ha perdido un gran reclamo electoral, capaz de penetrar en terreno ajeno, porque el a¨²n presidente del PNV recibe el aprobado de los electorados de todas las fuerzas parlamentarias, con la excepci¨®n de los votantes de EHAK. Se trata de una manifestaci¨®n de estima totalmente excepcional, ya que los l¨ªderes de partido s¨®lo obtienen habitualmente el aprobado de los suyos, y as¨ª ocurre tambi¨¦n en esta ocasi¨®n con todos los dem¨¢s.

En la intenci¨®n de voto ante elecciones auton¨®micas, el PNV es el m¨¢s castigado, ya que baja cinco puntos (del 23% al 18%) respecto a hace un a?o, mientras el PSE, el PP y EHAK pierden dos. La mayor¨ªa se la llevan la duda y el silencio: el 22% no sabe o no contesta.

El sondeo arroja un cambio en relaci¨®n con la independencia: caen respecto a mayo las opciones claramente posicionadas -del 35% al 27%, los contrarios, y del 30% al 24% los partidarios- mientras suben del 29% al 34% los que se definir¨ªan "seg¨²n las circunstancias".