"Espa?a ha mejorado su educaci¨®n muy r¨¢pido, pero a¨²n est¨¢ retrasada"

Comenzaron 30 pa¨ªses en 2000 a comparar lo que sab¨ªan sus alumnos de 15 a?os. El maremoto lleg¨® al a?o siguiente con los resultados del primer Informe PISA de la OCDE. Desde entonces, el enorme inter¨¦s despertado (en 2006 han participado 57 pa¨ªses) y la influencia que tiene en la opini¨®n p¨²blica y en los gobiernos no ha dejado de crecer. Espa?a es uno de los pa¨ªses que se agita irremediablemente con cada nueva sacudida, ya que sus mediocres resultados est¨¢n muy lejos de lo que la sociedad espera. Andreas Schleicher (Hamburgo, Alemania, 1964), responsable de PISA, prefiere no hablar mucho de los resultados de la prueba de 2006, que se presentan ma?ana, pero avanza algunas conclusiones sobre Espa?a.

"El espa?ol es uno de los sistemas m¨¢s din¨¢micos de Europa" "Los resultados de hoy no se pueden valorar s¨®lo con criterios del pasado"

Pregunta. ?Qu¨¦ opina del sistema educativo espa?ol?

Respuesta. Es incuestionable que los alumnos espa?oles quedan muy retrasados respecto a los pa¨ªses con mejores resultados de la OCDE, que marcan la calidad que se puede alcanzar. Por otro lado, Espa?a es un pa¨ªs que ha mejorado su educaci¨®n muy r¨¢pidamente. Si miramos el porcentaje de personas que han logrado la ense?anza obligatoria, o el porcentaje de los que han conseguido titulaciones superiores, podemos ver que en las ¨²ltimas dos generaciones los logros educativos en Espa?a han mejorado mucho m¨¢s r¨¢pido que la media de la OCDE.

Hay gente que cree que si hay m¨¢s poblaci¨®n cualificada es porque la exigencia ha tenido que bajar, pero eso no suele estar basado en la evidencia. Las competencias que ayudar¨¢n al progreso de nuestros hijos en el mundo de ma?ana son diferentes de las que nos ayudaron a nosotros o a nuestros padres y por eso no podemos valorar los resultados educativos de hoy s¨®lo con criterios del pasado.

P. ?Y cu¨¢les son los nuevos criterios?

R. Por ejemplo, la anterior generaci¨®n sab¨ªa muy bien c¨®mo reproducir hechos cient¨ªficos, pero lo que cuenta hoy es si los alumnos pueden aplicar los conocimientos adquiridos en nuevos escenarios, si tienen la motivaci¨®n y la capacidad para crear nuevos conocimientos, para explicar fen¨®menos cient¨ªficos y dibujar conclusiones basadas en evidencias. Tambi¨¦n necesitar¨¢n estar atentos a c¨®mo la ciencia y la tecnolog¨ªa configuran nuestro entorno material, intelectual y cultural. Los resultados de PISA 2006 sugieren que Espa?a tendr¨¢ que seguir avanzando para conseguir todo esto, pero veo el suyo como unos de los sistemas m¨¢s din¨¢micos y ambiciosos de Europa.

P. ?El informe PISA ha cambiado el modo en que los gobiernos encaran la educaci¨®n?

R. En muchos pa¨ªses ha marcado una gran diferencia. Han usado PISA para estudiarse a s¨ª mismos a la luz de lo que consiguen otros pa¨ªses, para identificar sus fortalezas y debilidades, optimizar sus sistemas y, quiz¨¢ m¨¢s all¨¢, revisar algunos de sus paradigmas anteriores. PISA ha demostrado que la calidad y la equidad son posibles y que los sistemas m¨¢s exitosos trabajan con notables diferencias respecto al modelo tradicional de escuela, convirti¨¦ndola en una preocupaci¨®n de sociedad y gobiernos, pasando del mero control de los recursos y los contenidos a poner el foco en los resultados, de un sistema uniforme a atender la diversidad y a la ense?anza individualizada, de hablar de la equidad a hacerla posible.

P. ?Cree que hay algunos malentendidos con PISA?

R. Definitivamente. Por ejemplo, algunas personas -y algunos gobiernos tambi¨¦n- est¨¢n limitando su uso a hacer un ranking de pa¨ªses o para se?alar fallos y problemas. Pero el verdadero valor de PISA es que nos muestra que hay soluciones incluso para los mayores retos educativos, no s¨®lo en otros pa¨ªses, sino a veces doblando la esquina, en nuestro propio pa¨ªs, de maneras que nunca hab¨ªamos imaginado.

P. ?Qu¨¦ nos ense?a PISA?

R. Quiz¨¢ lo m¨¢s importante es que resultados muy buenos en las competencias clave son posibles. Tanto en Asia (Jap¨®n o Corea), como en Europa (Finlandia) o Norteam¨¦rica (Canad¨¢), muchos pa¨ªses muestran extraordinarios resultados globales, pero, igualmente importante, que los pobres resultados escolares no son consecuencia irremediable de la procedencia socioecon¨®mica. Por ¨²ltimo, pero no menos importante, algunos pa¨ªses han demostrado que el ¨¦xito se puede convertir en un resultado consciente y predecible del sistema: En Finlandia, las diferencias de resultados entre las distintas escuelas son del 5%, con lo que los padres pueden confiar en cualquier colegio que elijan.

Por supuesto, PISA por s¨ª sola no puede identificar las relaciones entre causa y efecto, pero s¨ª puede ayudar a identificar algunas claves comunes de los pa¨ªses con mejores resultados.