200 agentes espa?oles en la guarida de ETA
Dos centenares de agentes espa?oles, entre guardias civiles, polic¨ªas y miembros del CNI, trabajan habitualmente en el sur de Francia en la lucha contra ETA. La mayor¨ªa de ellos son j¨®venes, muy j¨®venes, y generalmente solteros, como los dos guardias civiles que fueron atacados por tres presuntos etarras en Capbreton. La mayor¨ªa de ellos act¨²an integrados en equipos de investigaci¨®n conjunta con las fuerzas policiales francesas, con tareas repartidas.
Los agentes dedicados a esta misi¨®n son especialmente entrenados para llevar una vida de esp¨ªa, para ver y no ser visto. Su tarea fundamental es la de vigilancia y seguimiento o, como en el caso de los agentes del Grupo de Apoyo Operativo (GAO) atacados, el dar soporte t¨¦cnico para esos trabajos, desde la colocaci¨®n de balizas para el control de veh¨ªculos, a la instalaci¨®n de micr¨®fonos, pasando por la apertura de puertas sin dejar rastro.
Su trabajo, fundamental en la lucha antiterrorista, es de alto riesgo pero, hasta el s¨¢bado, no hab¨ªan sufrido bajas en Francia. Todas las operaciones contra ETA desarrolladas en el pa¨ªs vecino han contado con agentes de ambos cuerpos para su ¨¦xito. Y para poder hacerlo, necesitan pasar gran parte de su vida en Francia, alejados de los suyos y disponibles 24 horas al d¨ªa.
Los guardias civiles atacados por tres presuntos etarras iban desarmados, como la mayor¨ªa de sus compa?eros que trabajan en el sur de Francia. No es s¨®lo por una cuesti¨®n de soberan¨ªa. Los protocolos europeos para la puesta en marcha de equipos de investigaci¨®n conjunta no permiten que los agentes de un pa¨ªs que trabajan en el territorio de un Estado amigo lleven sus armas reglamentarias, salvo para casos excepcionales, como entradas y registros o detenciones.
Los agentes y los escoltas deben pedir autorizaciones especiales, en todos los casos, para portar armas en el territorio de otro pa¨ªs. Existe, no obstante, una modalidad en la que funcionarios espa?oles o franceses pueden penetrar en el territorio del otro pa¨ªs con sus armas. Es en las llamadas persecuciones "en caliente", es decir, que si van tras los pasos de un grupo que acaba de cometer un delito pueden entrar un determinado n¨²mero de kil¨®metros en otro pa¨ªs. El requisito es que deben avisar pronto de su presencia.
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