Alarma educativa
La mediocridad de la ense?anza secundaria obliga a un debate urgente de toda la sociedad
De nuevo malas noticias para nuestra educaci¨®n en el tramo de la ense?anza secundaria. Los resultados del ¨²ltimo Informe PISA, que analiza peri¨®dicamente el nivel de capacidades y conocimientos de los j¨®venes que est¨¢n en esta franja de edad en 57 pa¨ªses, incluidos todos los pertenecientes a la OCDE, muestran un estancamiento en las ya mediocres prestaciones en conocimiento cient¨ªfico b¨¢sico o en comprensi¨®n y uso del lenguaje de los alumnos espa?oles. Nunca estar¨¢ de m¨¢s insistir en la importancia crucial de la educaci¨®n para el futuro de nuestro pa¨ªs. En otros pa¨ªses, los malos resultados en alguno de los informes PISA u otros similares han desencadenado una reacci¨®n de b¨²squeda de soluciones en la que ha participado la sociedad en su conjunto. No parece que est¨¦ ocurriendo lo mismo en Espa?a, donde tantos problemas de menor enjundia agotan nuestra energ¨ªa y nuestra imaginaci¨®n.
El gasto dedicado a la educaci¨®n, y m¨¢s en concreto a la educaci¨®n secundaria, es un factor que influye en los resultados obtenidos, pero no de forma mec¨¢nica. Es necesario partir de un volumen de recursos suficientes pero, a partir de ah¨ª, pa¨ªses con niveles de gasto similares obtienen resultados diferentes. Hay otros factores que influyen, dentro de la escuela y fuera de ella. Los primeros se refieren a la organizaci¨®n de la ense?anza, los contenidos, el tama?o y la composici¨®n de los grupos o la atenci¨®n que cada alumno recibe en funci¨®n de sus necesidades educativas, as¨ª como el reconocimiento de la labor de los profesores por parte de las familias y las autoridades.
Los factores externos a la escuela son tambi¨¦n esenciales en la mejora de nuestro nivel educativo. En los pa¨ªses que registran mejores resultados existe una clara percepci¨®n social de la importancia de la educaci¨®n y se respeta el esfuerzo necesario para aprender y hacer aprender; muy lejos de la frivolidad o incluso el menosprecio con que se tratan estos temas aqu¨ª. Tenemos un problema que afecta a los pol¨ªticos, pero no s¨®lo a ellos, y a los profesionales de la ense?anza, pero no s¨®lo a ellos. Es toda la sociedad la que debe participar en un debate sobre las medidas que deben tomarse, sabiendo que ¨¦stas, por eficaces que sean, tardar¨¢n tiempo en hacer su efecto. Raz¨®n de m¨¢s para iniciarlo r¨¢pidamente.
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