El sue?o de los Monegros
Qu¨¦ tienen los aragoneses que se van en un instante de arriba abajo? De la euforia m¨¢s desaforada a la depresi¨®n m¨¢s profunda. Es el cierzo, se?alan algunos para explicar ese car¨¢cter duro y ventoso, que les lleva al escepticismo, a decir lo contrario, cuando algo atractivo -superatractivo como es ese megaproyecto internacional de parques tem¨¢ticos, casinos y hoteles en la des¨¦rtica comarca de los Monegros, a caballo entre Zaragoza y Huesca- cae dulcemente sobre sus cabezas.
Demasiado ilusionante para ser verdad, confiesan los lugare?os de una zona donde viven apenas siete habitantes por kil¨®metro cuadrado. Recuerda a Bienvenido Mr. Marshall, le comentaba uno de los 20.000 habitantes de la comarca hace unas semanas a un enviado de este peri¨®dico. No pocos desconf¨ªan del sue?o. Temen que les ocurra lo que en la pel¨ªcula de Berlanga. Que el haiga americano pase a toda velocidad por alguna de las localidades donde el megaproyecto podr¨ªa quedar enclavado -Castej¨®n, Sari?ena, Fraga...-, al igual que ocurr¨ªa con el engalanado pueblo ficticio de Villar del R¨ªo y con la consiguiente decepci¨®n de toda su gente.
International Leisure Development (ILD) es el consorcio de empresas americanas, brit¨¢nicas y australianas que negocian con el Gobierno aragon¨¦s desde hace un a?o con la intenci¨®n de ubicar el complejo de ocio en los Monegros. All¨ª donde Bigas Luna rod¨® Jam¨®n, jam¨®n; escenario tambi¨¦n de un exitoso festival anual de m¨²sica alternativa los veranos. Las cifras son de v¨¦rtigo: 400 millones de euros en inversiones, 30.000 nuevos puestos de trabajo y unos 600 millones de euros anuales en recaudaci¨®n tributaria para la Comunidad de Arag¨®n, que en principio s¨®lo se limitar¨¢ a vigilar la ordenaci¨®n territorial y la protecci¨®n medioambiental. Grupos ecologistas han criticado el proyecto. ILD ha advertido de que si se les ponen trabas administrativas se ir¨¢n por el mismo sitio de donde han venido. Valence (Francia), Abu Dhabi o China ser¨ªan el recambio, pese a que ya han sido rechazados. El acuerdo podr¨ªa formalizarse en los pr¨®ximos d¨ªas. De truncarse, m¨¢s de un ce?udo aragon¨¦s se dir¨¢ a s¨ª mismo: ?Si ya lo dec¨ªa yo!
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