Ir¨¢n dice que EE UU debe pagar por las "mentiras" sobre su plan at¨®mico
El Gobierno de Ahmadineyad reclama que el Consejo de Seguridad deje el caso
Las autoridades iran¨ªes se sintieron satisfechas ayer con el ¨²ltimo Informe de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos que afirma que la Rep¨²blica Isl¨¢mica no est¨¢ tratando de desarrollar armas nucleares. Ahora esperan que el Consejo de Seguridad abandone su caso e incluso que EE UU "pague por sus mentiras". La televisi¨®n estatal celebr¨® el documento como una "victoria", sin mencionar que la comunidad internacional a¨²n espera que Ir¨¢n suspenda el enriquecimiento de uranio, como exigen tres resoluciones de la ONU.
La satisfacci¨®n oficial trasluci¨® en las noticias de la televisi¨®n estatal
El Gobierno iran¨ª expulsa al embajador de Canad¨¢
"Nos alegramos cuando pa¨ªses que ten¨ªan dudas sobre el dossier iran¨ª, cualesquiera que fueran sus motivos, corrigen sus puntos de vista", declar¨® el ministro iran¨ª de Asuntos Exteriores, citado por los medios de comunicaci¨®n oficiales.
Teher¨¢n siempre ha mantenido que su programa at¨®mico s¨®lo tiene prop¨®sitos civiles y, sin duda, el reconocimiento de que abandon¨® cualquier intenci¨®n militar hace cuatro a?os refuerza su postura. La satisfacci¨®n oficial se trasluc¨ªa en las noticias de la televisi¨®n estatal para quien el informe demostraba que Ir¨¢n hab¨ªa sido "honesto" y que hab¨ªa habido defectos en la informaci¨®n de los servicios secretos estadounidenses.
Ahora bien, las consecuencias que los responsables iran¨ªes extra¨ªan de la reevaluaci¨®n de sus actividades nucleares resultan m¨¢s pol¨¦micas. El portavoz de Exteriores, Mohamad Al¨ª Hoseini, insist¨ªa en lo que viene siendo uno de los argumentos oficiales, que "el env¨ªo del dossier iran¨ª al Consejo de Seguridad [en 2006] fue ilegal". Es decir, que el caso deber¨ªa volver al Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), donde no se plantean sanciones y el asunto se enfoca desde una perspectiva meramente t¨¦cnica.
Eso significar¨ªa tambi¨¦n la aceptaci¨®n de Ir¨¢n en el club nuclear, aquellos pa¨ªses capaces de enriquecer uranio, una tecnolog¨ªa que vale tanto para producir combustible nuclear para centrales el¨¦ctricas como para fabricar armas at¨®micas. Pero el informe de EE UU encomienda mantener las presiones sobre Ir¨¢n para que suspenda ese proceso y evitar futuras desviaciones, algo sobre lo que tambi¨¦n insisti¨® ayer el presidente George W. Bush.
De hecho, siguen en marcha las negociaciones entre las grandes potencias para consensuar nuevas sanciones. M¨¢s all¨¢ de las intenciones de su programa nuclear, Ir¨¢n sigue desafiando tres resoluciones del Consejo de Seguridad que le exigen que cese el enriquecimiento de uranio. Por el contrario, el OIEA ha constatado que el pa¨ªs ha hecho progresos significativos durante 2007 al lograr el funcionamiento simult¨¢neo de 3.000 centrifugadoras, los aparatos que se utilizan para enriquecer el uranio.
Su actitud de desaf¨ªo qued¨® reflejada ayer en las palabras del portavoz del Gobierno, Gholamhusein Elham, quien acus¨® a Washington de haber hecho da?o a Ir¨¢n y a la opini¨®n p¨²blica mundial con sus mentiras. "Estados Unidos debe pagar un precio por sus alegaciones", dijo.
Por otra parte, el Gobierno iran¨ª ha expulsado al nuevo embajador canadiense, John Mundy, en aparente respuesta al rechazo de Canad¨¢ a varios diplom¨¢ticos que Ir¨¢n hab¨ªa propuesto como jefes de misi¨®n en Ottawa. Mundy, recientemente nombrado, a¨²n no hab¨ªa tenido ocasi¨®n de presentar sus credenciales. La medida cogi¨® por sorpresa al enviado canadiense. "Se ha tratado de algo inesperado", asegur¨® a este diario un embajador europeo que hab¨ªa cenado con ¨¦l dos d¨ªas antes. Las relaciones entre ambos pa¨ªses se encuentran muy deterioradas desde la muerte en una c¨¢rcel iran¨ª hace cuatro a?os de la periodista irano-canadiense Zahra Kazemi.
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