Peque?os espacios, p¨²blicos selectos
Surgen nuevas tiendas especializadas para sobrevivir en el centro de Valencia
La primera ciberlavander¨ªa de Valencia se encuentra enclavada entre dos nuevas librer¨ªas en la calle Baja del barrio de El Carme, en Valencia. Los tres establecimientos son muy peque?os y acogedores, regidos por gente joven para un p¨²blico mayoritariamente joven, al menos en un principio. Su oferta se distingue por la especializaci¨®n. La Po?me hace una declaraci¨®n de principios ya en su diminuta fachada con unos versos de Wallace Stevens: "La poes¨ªa es una forma de eliminar la pobreza, // la mudanza, el mal y la muerte del mundo (...)". Todo poes¨ªa. En la puerta de la tienda, que suele abrir cuando los comercios convencionales se preparan para cerrar, un cartel indica que la entrega de paquetes se ha de dirigir "a la lavander¨ªa". All¨ª, las lavadoras y secadoras comparten espacio con los ordenadores en un modelo de negocio bastante com¨²n en el norte de Europa, pero ins¨®lito en Valencia. "Mientras esperas la colada, te conectas", explica la belga Julie Gerard.
Bicicletas, libros y vinilos se mezclan con la ropa como oferta del barrio
En vez de tomar unas copas, que sigue siendo la principal actividad del barrio, tambi¨¦n se puede hojear una novela. ?Cualquiera de Roberto Bola?o? Probablemente en Ubik la tienen. Porque esta nueva librer¨ªa busca singularizarse por su selecci¨®n y por "su fondo", no condicionado a la vor¨¢gine de las novedades, se?ala el c¨¢ntabro Jaime Ortega.
Y si se desea un disco de rock psicod¨¦lico, a tan s¨®lo unos metros est¨¢ la atractiva Discos Monterey. "Vendemos sobre todo vinilos de grupos de rock de los cincuenta, de garaje y psicodelia", indica V¨ªctor Romero.
Son negocios peque?os y singulares que aportan variedad a la proliferaci¨®n de tiendas de ropa y complementos abiertas en las ¨²ltimas a?os en el centro hist¨®rico.Entre solares, andamios, bares de copas y tiendas de ropa (unas cierras, otras abren), han ido encontrado hueco iniciativas de muy diversa ¨ªndole al calor de la transformaci¨®n de los habitantes de los barrios de El Carme, Velluters y Mercat. Ahora incluso se puede emular al Jack Nicholson de Easy rider en versi¨®n ecologista con una bicicleta chopper de Soul Cycles (calle Murillo). Hay varias casas de alquiler de bicis, lo que demuestra que los ciudadanos van muy por delante del Ayuntamiento. Los estudiantes erasmus han sido un catalizador. A este p¨²blico iba destinada la lavander¨ªa. Pero la f¨®rmula ha tenido tanto ¨¦xito, mezcl¨¢ndose internautas con ancianas del barrio, que los propietarios, antiguos mochileros, ya piensan abrir m¨¢s en Valencia.
"La idea era abrir un hueco para otro tipo de librer¨ªas. Sitios as¨ª como estar y leer un rato libros seleccionados hay cada vez m¨¢s en los centros de Madrid, Barcelona o en el barrio de estudiantes de San Lorenzo de Roma", comenta Jaime, rodeado de libros de Media Vaca o Pre-Textos o de la las ¨²ltimas novelas de Cormac MacCarthy o Don Delillo. Frente a la acusada crisis del sector, la especializaci¨®n. "Yo no puedo vender lo mismo que Fnac. De momento, en agosto y septiembre no me ha ido mal. Ya veremos", a?ade este antiguo editor, que dice haber comprobado que en Valencia se lee menos que en Bilbao o Santander. V¨ªctor incide en la importancia de distinguirse y de aprovecharse del retorno al vinilo ante las descargas en Internet y la p¨¦rdida de peso de los CD.
Tambi¨¦n Jos¨¦, de la ya veterana Mardigras (discos de m¨²sica negra) destaca la proliferaci¨®n de peque?as tiendas en el centro, si bien recuerda que el fen¨®meno "obedece s¨®lo a la dificultad de costearse un local de m¨¢s de 20 metros cuadrados".
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